Doctrina De Los G12

Los Encuentros

¿Un Nuevo Evangelio?

Demetrio Montero Méndez

Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema(Gál. 1:8-9).

1. Advertencia Inicial.

• Con mucho amor y respeto, para los colegas y amigos del ministerio, cumpliendo con lo que para mí es, sin duda alguna, una responsabilidad que tengo como siervo de Dios en este ministerio de 44 años. Espero no ser malentendido. Si piensan que estoy equivocado… es su derecho y lo respeto.

• Pero, habiendo dicho lo anterior, ¿por qué empleamos adjetivos fuertes y mencionamos nombres propios aquí? ¿Nos contradecimos? Sinceramente, no lo creemos. Fijémonos en las siguientes palabras del apóstol Pablo:

• Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar (1 Timoteo 1:18-20). Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos (2 Timoteo 2:17).

• Es interesante notar que Pablo no pasa por alto los nombres de las personas contra las cuales hace las graves acusaciones anteriores y se refiere a ellos con duras palabras. Menciona a Himeneo y Alejandro como habiendo desechado “la fe y la buena conciencia” y declara que los entregó a Satanás “para que aprendan a no blasfemar”. Luego menciona directamente a Himeneo y Fileto a quienes acusa de proferir “vana palabrería”, atribuyendo a su osada enseñanza doctrinal el mismo valor corruptor de la gangrena.

• Y veamos esta otra escritura paulina: Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes (2 Timoteo 1:15). Aquí tampoco obvió los nombres como una necesidad ética. Aunque escribía a alguien que conocía los detalles del hecho (“ya sabes esto…”) no se detuvo en la genérica frase: me abandonaron todos los que están en Asia, sino que añadió los nombres que ahí vemos.

• Creo que en casos similares hoy, nosotros tenemos que enfrentar la situación con el mismo espíritu paulino: “Al pan, pan”.

2.- El crecimiento de la Iglesia a la luz de la Biblia

El “anzuelo” por medio del cual se capta el interés de muchos pastores por e 12 y los encuentros” es el crecimiento numérico y financiero de las iglesias. Es evidente que las multitudes “marean” a muchos. Están dispuestos a hacer cualquier cosa por tener, como otros, sus “mega iglesias”, productoras también de “mega ingresos”. Son cosas que les quitan el sueño.

La Biblia dice que Dios nuestro Salvador… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Ti. 2:3-4). Así que sin sugerir que sea malo que multitudes sean añadidas a la Iglesia de Jesucristo, hagamos, no obstante, algunas observaciones de lugar.

• No todo “crecimiento” numérico es aceptable delante de Dios: Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues,cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo (Lc. 14:25-33).

• La Iglesia crece únicamente con nuevas criaturas que le son añadidas.

• Las nuevas criaturas son producidas únicamente por el Espíritu de Dios, quien actúa en ese sentido a partir de la predicación y aceptación práctica delEvangelio auténtico.

• La aceptación práctica no es sino el reconocimiento de que se es pecador destituidode la Gloria de Dios sin remedio (sea éste social o religioso), entregando la vida a Jesucristo, abandonando el mundo, sus deseos, ideas, filosofías, costumbres, maneras y lógicas, a fin de vivir en lo sucesivo solo para agradarle a El, haciendo Su Soberana voluntad tal como es revelada en la Biblia, no dándole el más mínimo valor a la calificación que la sociedad, el mundo, dé a tal decisión.

• Luego viene el desarrollo en la fe cristiana, por etapas: “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación…” (1 Ped. 2:2).

3.- Los “encuentros” sobredimensionados

• ¿Tener una “mega-iglesia” da autoridad para inventar nuevas doctrinas y reinterpretar y cambiar la doctrina de Jesucristo? ¿Cuál es la base para legitimar tal barbaridad? No olvidemos quien tiene la congregación mas grande del mundo (Satán). Tendríamos que aceptar entonces sus enseñanzas.

• Indiscutiblemente, los “encuentros” del G12 han sido sobredimensionados, desde su raíz. César Castellanos dice que el programa “se adopta; no se adapta”. ¿Qué quiere decir? Sencillamente que hay que aceptarlo completo; sin ninguna alteración. Así que el siguiente propósito adelantado por Eliodoro Mora en sus palabras dichas durante la VI Convención Anual del Distrito Metropolitano el 18-05-05 en la iglesia Aposento Alto de Caracas, en horas de la mañana no sería realizable. El dijo: “Vamos a hacer el nuestro (encuentro); el de las Asambleas de Dios.

• Se rechaza la posibilidad de que una iglesia utilice solo parte del plan y deseche lo demás.

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