El padre Rafael Garcia Herreros

EL PADRE RAFAEL GARCIA HERREROS

Estudiante:

Tal vez sean pocas las palabras para expresar la obra, la grandiosa obra, llevada a cabo por este hombre, nacido en Cúcuta y descendiente de una familia con hombres ilustres y denotados de la historia. Nacido en la cuna de una familia tradicional, que le enseña los valores que serán los cimientos de su vida, demostrando una vez que es la familia el núcleo de toda sociedad.

Un hombre que desde pequeño se educo en un colegio católico, que le enseño sus primeras lecciones sobre la fé cristiana, de allí que haya decidido ingresar al seminario mayor de Pamplona para luego iniciar con sus estudios de filosofía y teología, cuando inició su labor sacerdotal lo hizo a través de la enseñanza y la formación a sacerdotes, lo que crea en él la inquietud acerca que la educación debe ser para todos, fue así que más adelante protesto contra los colegios costosos y la exclusión de los pobres de la educación.

A través de su recorrer por diferentes ciudades del país y luego de sus viajes a Europa, el padre García Herreros comienza con unos pequeños programas en la radio, denominados la hora católica y el minuto de Dios, lo que le permitía cumplir con su labor evangelizadora, llevando la palabra de Dios a todos los estratos posibles. Pero es a partir de estas pequeñas obras que empieza a visualizar lo que sería su gran obra, hacer que los más ricos aporten para poder ayudar a los más necesitados, ésta obra es una clara señal que el padre García Herreros estaba completamente familiarizado con la obra del padre Juan Eudes y que era un hombre comprometido con los principios de su comunidad.

Después de lograr las primeras donaciones de los ricos del Valle, y siguiendo con la idea de utilizar los nuevos medios de comunicación como un canal para llevar a cabo su obra, el minuto de Dios llega a la televisión y más adelante logra realizar una de sus obras más importantes El banquete del millón, el banquete más caro y más pobre del mundo, la obra que permite conseguir donaciones más altas para seguir con su proyecto de viviendas para los más necesitados.

Pero la obra no se basa únicamente en entregar viviendas, sino en capacitar y darle una mejor calidad de vida a esas personas necesitadas, es un proyecto integral, el padre García Herreros soñó con un complejo habitacional donde las familias encontraran todo en un mismo lugar, una vivienda digna, educación, cultura, comercio y sobretodo tener cerca un lugar donde visitar a Dios.

Pero el padre García Herreros no solo se encargo de los más necesitados, también siguió creciendo como persona y como sacerdote comprometido, ya que también fue fiel seguidor y propagador de la renovación carismática en Colombia, realizó un concilio de jóvenes donde todas las expectativas fueron superadas, demostrando

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