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Ensayo Guerra Espiritual


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2014  •  6.166 Palabras (25 Páginas)  •  229 Visitas

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Ensayo completo sobre guerra espiritual: Guerra Espiritual y Liberación: un sentido anti-bíblico de la verdadera batalla.

Guerra Espiritual y Liberación: un sentido anti-bíblico de la verdadera batalla.

Por Ignacio García

Con el nacimiento de movimientos religiosos de tipo carismático y del pentecostalismo fundamental, surgieron también doctrinas de tipo emocional entre las que se halla la anti-bíblica enseñanza llamada Guerra Espiritual, que de guerra no tiene nada y de espiritual menos. Ligada a ella, puesto que en toda guerra hay prisioneros y libertadores, se halla la no menos torcida doctrina de la “Liberación”.

Dividiré este aporte en dos secciones, en la primera de ellas se identificará, por su propia definición, esta insana doctrina; la cual será acompañada de algunas objeciones desde el punto de vista cristiano. En la segunda expondré por qué se considera torcida esta doctrina dentro del cristianismo histórico y bíblico.

¿A que se le llama guerra espiritual?

Para no fallarle y caer en la imprecisión, pongo en boca de los practicantes de esta falsa batalla palabras que definen tal actividad religiosa. Dicen:

“Cuando nos convertimos a Jesucristo pasamos a formar parte de su ejército y como tal, debemos de tener bien claro de que nos veremos envueltos en batalla constantemente. A tales efectos somos enseñados, entrenados y preparados, no para alcanzar la victoria, sino para mantenerla. Ya el Señor la ganó; nos corresponde permanecer en ella”. El lector puede comprobar esto en http://www.maran-ata.net/Temas/guerra.htm

A primera vista, si usted lee el texto tal y cómo se exhibe, todo parece correcto. Las herejías no se hacen de citas falsas, se hacen de citas verdaderas con equivocada interpretación y aplicación que se les da. Todos los grupos religiosos que presumen de una doctrina “exclusiva” o algún movimiento “renovador” en el que se incluyen prácticas de tipo religioso-emocional, nacen tomando como base pasajes de la Biblia ciertos. Vistos fríamente, los argumentos y motivos parecen bien fundados, y las escrituras bíblicas, convincentes. Veamos algunos textos en los se apoyan los promotores de la guerra espiritual. Tres son las principales escrituras, a las que sigue un número impreciso de citas igualmente imprecisas. Veamos: 1 Pedro 5:8 “…porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. 2 Corintios 10:3-4 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”. Éstas, son las Escrituras más o menos precisas a las cuales acuden los de la “guerra espiritual” para sustentar su doctrina. Por supuesto, un 99% las repetirán de memoria, sin vacilar y sin dudar cuando usted les pide que citen la Biblia para avalar su postura.

Si viendo las dos citas principales de sostén para esa “guerra”, alguien me dice dónde habla de iniciar una zipizape y, aún más, dónde se indica cuál es la forma de operar esta batalla, entonces estaré mañana mismo tomando un curso (que los hay y caros) para ingresar a las filas de esos que se llaman “guerreros de Dios”. Pero no, no hay tales indicaciones.

Siguen, a estas tres citas, otras totalmente fuera de contexto, forzadas, pero, eso sí, hábilmente manipuladas para hacerlas encajar dentro del contexto que ellos quieren.

1 Samuel 17:45,47, Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a tí en el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla y Él os entregará en nuestras manos. Zacarias 4:6, “… no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Existen muchos más pasajes citados por ellos (véanse aquí mismo esto en http://www.maran-ata.net/Temas/guerra.htm ) . El lector notará que a medida que los pasajes bíblicos aumentan, más se van saliendo del contexto que defienden. Citar a Zacarias 4:6 para validar su doctrina de guerra espiritual, es ya una muestra de su incapacidad para sostener una doctrina sólida; utilizar el ejemplo de David contra Goliat, resulta aún más absurdo que el pasaje anterior. Sólo falta que citen a Pedro sacando su espada para cortarle la oreja a Malco. Yo pregunto: bajo estas propuestas escriturales que sirven de apoyo a su doctrina ¿qué me impide a mí o a otros crear una doctrina similar, aunque ésta se halle totalmente fuera de contexto?

Casi todas las doctrinas torcidas operan el mismo error: hacer de uno o dos pasajes de la Biblia, todo un manual de procedimientos y prácticas religiosas. Allí, donde por siglos, teólogos, eruditos, filósofos y creyentes cristianos no han podido ver doctrina alguna que indique una “guerra espiritual”, los que siguen esta práctica ya la vieron ¡en uno o dos pasajes bíblicos! Claro, argumentan que “por ser los últimos tiempos”, Dios ha tenido a bien revelárselos. Habría que hacer aquí todo un estudio de esa otra frase: “los últimos tiempos”, pero me concreto a seguir con esta guerra.

Quienes apoyan o simplemente siguen la enseñanza de “guerra espiritual”, creen que porque citan las Escrituras parcial y arbitrariamente, ya tienen la verdad y pueden establecer una “nueva” doctrina. Joseph Smith fundador de los mormones, acostumbraba citar Apocalipsis 14:6 “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo”.

Y Carlos T. Russel, de los Testigos de Jehová, apoyó su “ministerio” en Isaias 43:10, “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová”. A ningún cristiano se le ocurriría decir que porque lo dice la Biblia, tanto Smith como Russel son dignos de confianza y hay que seguir sus enseñanzas. Pero

las armas de estos dos falsos profetas no difiere mucho de las usadas por quienes se proclaman partidarios de la “guerra espiritual”. Estoy seguro que si éstos no hubieran surgido de grupos religiosos de extracción evangélica, nadie les creería.

En otra definición de “guerra espiritual”, la lucha se magnifica

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