Firmes Contra las Corrientes actuales
Bladimir RivaldoEnsayo19 de Septiembre de 2022
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Presentado por: Ana Diaz y Bladimir Rivaldo
Curso: sábados en la mañana
Bases de educación cristiana
Instituto Bíblico Cuadrangular
Firmes contra las corrientes actuales
Es evidente el avance, ¿o retroceso?, que ha tenido la sociedad y el mundo entero en cuanto a pensamientos, cultura, tecnología y, también, religiosidad. Ante todos estos cambios y transformaciones en la forma de pensar y ver nuestra realidad, han surgido tantas corrientes de pensamientos, ideologías y libertades que han querido afectar el cristianismo tradicional, aquel cristianismo puro y santo que se nos fue instruido desde el principio. Una de estas corrientes de pensamiento actual es el cristianismo progresivo, el cual debemos considerar como uno de nuestros mayores enemigos en estos tiempos. El cristianismo progresivo es un movimiento posliberal que se ha querido adentrar en el cristianismo y busca reformar la fe a través de las ideas del posmodernismo y una reclamación de la verdad más allá de la historicidad verificable y la realidad de los pasajes de la Biblia al afirmar verdades dentro de historias que pueden no haber sucedido realmente. Frente a todo esto, surgen dos preguntas que nos hacen reflexionar sobre el tema: ¿Cuál debe ser nuestra postura como cristianos frente a las corrientes actuales de pensamientos que van en contra de los principios y valores cristianos? ¿Qué estrategias de educación cristiana consideramos y deben ser implementadas para educar a las nuevas generaciones y a la iglesia en la doctrina cristiana?
Como respuesta a la primera pregunta, es claro que, como cristianos, nuestra postura ante estas corrientes de pensamiento actuales debe ser siempre desde el respeto, pero rechazando cada uno de los pensamientos propuestos por estas corrientes que solo intentan poner en duda y cuestionar las cosas que se nos fueron estipuladas desde el principio. Es decir, debemos respetar el libre albedrio que Dios otorgó a cada uno de los seres humanos, pero, nosotros como cristianos tradicionales y verdaderos, debemos darle el valor y el respeto al verdadero cristianismo y rechazar cualquier doctrina o pensamiento contrario al cristianismo tradicional. Las corrientes actuales nos presentan un cristianismo doble moral donde se les es permitido a sus creyentes “amar a Dios”, sin importar que sus corazones y actitudes demuestren la lejanía que existe hacia el mismo Dios que dicen amar. En romanos 12:2 el apóstol Pablo es claro al decirnos que no debemos conformarnos y aceptar estas corrientes que no están cimentadas bajo el pensamiento de Dios sino de pensamiento humano influenciado por la cultura, los sentimientos y la política. Otros versículos que nos enseñan a rechazar estas corrientes son hebreos 13:9, 2 de corintios 10:4 y 1 de Pedro 3:15, este último, nos enseña que como cristianos, debemos presentar defensa frente a cualquier corriente o pensamiento que quiera poner en duda nuestra fe, pero siempre con mansedumbre y respeto.
La segunda pregunta es un poco más compleja, pero nos hace reflexionar sobre lo que estamos haciendo con la educación cristiana. Hemos encontrado que, en lo que llamamos ‘educación cristiana’, existen distintos canales donde enseñamos el cristianismo, tales como el discipulado, Escuelas Bíblicas, Institutos Bíblicos, la predicación, entro otros. Todos sumamente importantes para educar a las nuevas generaciones y a la iglesia en la doctrina cristiana, pero ¿Qué estrategias podemos implementar? Claro está que vivimos en una sociedad donde las nuevas generaciones, ante tantos derechos y libertades, se sienten intocables en una sociedad y una generación que creció con la corrección de una vara, donde ya los jóvenes no quieren ser corregidos sino escuchados, ‘amados’ y libres sin que los juzguen por las decisiones que tomen. Es por ello que, consideramos que la interacción, comunicación e integración serian buenas estrategias para enseñarles la doctrina cristiana, pero claro está, enseñándoles siempre con la verdad y sobre todo, sin libertinajes que solo pongan en riesgo la vida espiritual. Estas tres también serian buenas estrategias para usarlas con la iglesia, ya que en la actualidad hemos perdido, como iglesia, la hermandad, la caridad y las buenas obras con la sociedad, donde se ha dejado de ayudar a los pobres y a los más necesitados y aun, las buenas obras entre los hermanos en la fe.
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