Historia De La Igleisa

LOS PADRES DE LA IGLESIA

Historia de la patrología

La expresión patrología proviene de la palabra ‘padre’, y designa, en un primer momento, a los escritores cristianos de los primeros siglos, con sus excepciones, ya que estos deben cumplir con cuatro características para ser considerados padres en sentido pleno: 1) ortodoxia, 2) santidad de vida, 3) aprobación eclesiástica, y 4) antigüedad. Características sin las cuales el escritor puede ser considerado como autor cristiano o demás.

Por otra parte es necesario distinguir en un primer momento entre patrología y patrística, ya que, aunque tengan material, no son del mismo tipo o camino. La patrología tiene dentro de sí un fin histórico, y todo lo relacionado a esto, en cambio que la patrística, sin desconocer el dato histórico, se centra en el aspecto teológico de la doctrina de los padres. Lo anterior no implica que sean cuestiones irreconciliables sino todo lo contrario, especificidades de un conocimiento integral.

Algunas de las características generales de los Padres son: la novedad y originalidad cristiana, la jerarquía de verdades, el valor ecuménico, la concepción de la teología como una experiencia de fe, etc; por lo tanto se hacen necesarios unos principios, a partir del servicio, que orienten el recurso de los padres, estos son: 1) su interdisciplinariedad, 2) el conocimiento de las claves hermenéuticas, 3) un adecuado dominio de las fuentes; entre otros. Estos principios ayudarán a que se tenga un adecuado acercamiento al ser de los padres de la Iglesia.

Comprensión histórica

La antigüedad

En este periodo la expresión ‘padre’ está referida a quien forma o constituye discípulos, pues se concibe como padre a aquel que ha dado a luz a los discípulos. En la antigüedad, siglo II-III, este título está referido a los obispos. Más adelante, siglo IV, este término es aplicado también a los participantes de un concilio, como también fue aplicado a autores representativos de la tradición eclesial aunque no fueran obispos. Por todo esto podemos generalizar el término a los escritos ubicados entre los siglos I-VII, que cumplan las características anteriormente planteadas.

Ahora bien, la tradición cristiana correspondiente a esta época, siglos I-III, tiene cuatro fases dentro de su composición: 1) transmisión oral del misterio de Cristo (30-70), 2) la tradición se convierte en depósito que debe ser protegido (70-135), 3) se diferencia la tradición apostólica de otras tradiciones particulares (135-200), y 4) se determina el canon y el surgimiento de distintas escuelas catequéticas. Por lo tanto, estos primeros siglos son caracterizados por la fijación del canon del Nuevo Testamento, la crítica del Antiguo Testamento y por el combate de los errores teológicos entre otros. Esto se ve realzado con el énfasis autoritario que se vivió en la Iglesia en los siglos IV- VIII.

Edad media

Esta época, IX-XV, exigió a los padres una explicación de la Biblia, a lo que respondieron distintas escuelas como la de Laon. Por otra parte, Abelardo inserta la palabra teología como un modo de ser distinto del conocimiento cristiano en cuanto a la exégesis; sin embargo, tal distinción y postura enfrentó posiciones fundamentalistas.

Edad moderna

Como resultado de todo el movimiento renacentista y humanista de los siglos anteriores, se introdujeron nuevos métodos al estudio y a la investigación e los padres, logrando con esto la publicación de múltiples estudios con énfasis distintos, especialmente el histórico.

Por otra parte, en el ambiente luterano, se empezó a hablar de patrología y patrística, configurando a esta última con el estudio histórico de la configuración de los dogmas, pero gracias a las controversias doctrinales esta empezó a designar también la reinterpretación de las fuentes cristianas. Comenzaron entonces dos líneas respecto de lo patrístico, la católica y la protestante.

El siglo XX significó un cambio en la perspectiva de los padres, ya que en el siglo XIX se les concibía únicamente como un suceso histórico, lo cual cambien en siglo XX al comprenderlos como testigos. Esta es una postura más dialogal y de reencuentro. Se puede decir entonces que son punto de encuentro ecuménico.

Contextualización de los padres

La expansión del cristianismo trajo consigo repercusiones sociales como el derecho a la propiedad, las prácticas de control natal, etc; por tanto, un adecuado estudio de los padres de la Iglesia no puede desconocer el desarrollo histórico y contextual del cristianismo. Sintetizamos el recorrido histórico en los siguientes mojones:

• Siglo I: el cristianismo comienza su expansión en el Imperio Romano, sin desconocer que en esta época predominaba en él, cristianismo, la mentalidad judeo-cristiana.

• Siglo II: el cristianismo comienza su consolidación a pesar de las primeras persecuciones.

• Siglo III: el cristianismo ya consolidado da origen a las primeras escuelas y corrientes teológicas de Roma.

• Siglo IV: comienza la era constantiniana, con sus ideales de tolerancia religiosa, paz y posterior reconocimiento oficial por parte del imperio.

• Siglo V: se caracteriza por las invasiones bárbaras y las controversias teológicas.

• Siglo VI: en este siglo las controversias teológicas van desapareciendo, y en occidente va apareciendo la forma gregoriana como identidad de la Iglesia (por lo menos en el canto).

• Siglo VII: renace la controversia teológica del monofisismo con el nombre

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