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Historia De Los Mormones


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  Tutoriales  •  5.103 Palabras (21 Páginas)  •  245 Visitas

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La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es el nombre oficial de la religión comúnmente conocida como la Iglesia Mormona. Creemos, en primer lugar, que Jesucristo es el Salvador del mundo y el Hijo de Dios.

Aunque nuestras procedencias y experiencias son varias y diversas, los mormones están unidos por un profundo compromiso hacia Jesucristo. Este sitio web presenta a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que comparten sus historias y explican lo que su religión significa para ellos.

¿Quiénes son los mormones? ¿En qué creen?

Igualitos, muy limpios, funcionales y sencillos, son mormones visitando casa por casa difundiendo sus ideas.

Los vemos por la calle, de dos en dos (como dice el Evangelio), bien vestidos, con corbata y correctamente peinados, con su mochila negra al hombro y un gáfete en el pecho. Son inconfundibles: son mormones visitando casa por casa difundiendo sus ideas. Algunos son evidentemente norteamericanos aunque no faltan los nacionales ya "convertidos" en mormones.

Sus templos, que vemos por todas partes, también son inconfundibles: igualitos, muy limpios, funcionales y sencillos (excepto los de San Juan de Aragón, y las Lomas en la calle de Sierra Guadarrama, que son monumentales) totalmente distintos de los templos católicos, parte de nuestra cultura.

¿Quiénes son los mormones? ¿Quién los fundó? ¿Cuál es su historia? ¿En qué creen?

HISTORIA DE LOS MORMONES

Aunque conocida vulgarmente como Iglesia Mormona, su nombre oficial es el de "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días" y fue fundada por José Smith, natural del Estado de Vermont, en los Estados Unidos de Norteamérica en 1830.

Cuenta él mismo, cómo a la edad de 14 años, tuvo una visión en la que fue advertido de no adherirse a ninguna religión, pues Dios, por medio de él, quería restablecer el Evangelio que ya no era observado por ninguna de las religiones existentes.

Al cabo de siete años, hacia 1827, se le apareció el ángel Moroni, hijo de Mormón, último profeta de los americanos que en un tiempo habían sido cristianos. Moroni le encargó que buscara un libro escrito por su padre en planchas de oro y que se encontraba en el Cerro Cumora, en el Estado de New York. Sin dilación Smith fue al lugar indicado, y efectivamente, en una caja de piedra, encontró el maravilloso libro de Mormón.

Pero hubo una seria dificultad: el libro estaba escrito en un idioma ininteligible, mezcla de hebreo, griego y egipcio antiguos. José Smith, pobre labriego que con dificultad leía y escribía el inglés y en aquel entonces de tan solo 21 años, no supo qué hacer.

Pero el problema fue resuelto de una manera prodigiosa, pues junto al libro encontró un peto, una espada y dos talismanes que los mormones llaman Urim y Tumim, aunque no saben bien en qué consistían, pero que por lo visto eran una especie de anteojos milagrosos con los cuales Smith pudo leer y traducir sin dificultad el libro de Mormón a la lengua de Shakespeare.

No pudo, sin embargo, traducirlo todo porque de pronto el ángel Moroni se llevó en una caja de oro macizo, el peto, la espada, los talismanes y de paso el libro de Mormón, dejándonos así sin ninguna evidencia capaz de comprobar y hacer creíble esta fantástica historia.

Lo que tuvo tiempo de traducir, sin embargo, es todo un tomo de 631 páginas de letra menuda, dividido como la Biblia en capítulos y versículos, cosa bien extraña pues ni los profetas del Antiguo Testamento ni los Evangelistas se preocuparon jamás en hacer semejante cosa.

Seguramente José Smith fue una persona muy original y con mucho atractivo, porque tuvo muchos seguidores seguramente atraídos por la poligamia y con ellos estableció su primera iglesia en Lafayette, Estado de Nueva York, declarando que el primitivo Evangelio quedaba restablecido "con todos sus carismas y poderes". Procuró luego enviar misioneros a varias partes, considerando a todos los que no querían admitir sus doctrinas como "gentiles", nombre con el que todavía llaman los mormones a los que no profesan su credo.

En 1831 se trasladaron de Lafayette, primero a Kirtland, Ohio y luego a Jackson County, de donde fueron echados violentamente por los lugareños, escandalizados por sus doctrinas y costumbres. Se establecieron entonces con algún éxito en Navuoo, Illinois y fue ahí en 1843 donde Smith declaró haberle sido revelado que la poligamia debía ser una de las doctrinas fundamentales de la nueva iglesia; esto y otros desmanes alborotaron a los habitantes de los pueblos cercanos a tal grado que en un motín fueron linchados Smith y su hermano Hiram, que se encontraban ya presos en la cárcel de Cartago III. Esto sucedió el 27 de junio de 1844. Ciertamente no fueron linchados por predicar el Evangelio.

A la muerte de José Smith, el presidente del consejo de los 12 apóstoles, Brigham Young, fue escogido como jefe de profeta; los que no quisieron reconocerlo se adhirieron a un hijo de Smith, formando la "Reorganizaed Church of Jesus Christ of Latter Days Saints" que aún existe pero sin haber logrado gran desarrollo.

El mismo año de 1844, Brigham Young, para huir de la enemistad de los "gentiles", organizó una emigración general de casi todos los mormones, desde Illinois, hasta Salt Lake City, Utah, región entonces muy poco poblada; allí durante más de 30 años, ejerció un poder casi absoluto y con una energía indómita, organizó la iglesia; pobló aquellas desiertas regiones y envió misioneros por todos los Estados Unidos y aún fuera de ellos. Murió en 1877 dejando nada menos que 27 viudas y 56 hijos.

Para terminar la historia de los mormones, diremos que cuando en el año de 1872, el territorio de Utah entró a formar parte de la Unión Norteamericana, donde la poligamia es ilegal, muchos mormones tuvieron que abandonar, al menos oficialmente o en apariencia las doctrinas y la práctica de la poligamia y los que no quisieron renunciar a sus esposas, emigraron a otros países, entre ellos México, dividiéndose en otras tantas ramas del mormonismo.

Los emigrantes consideran apóstatas a los que, obedeciendo las leyes americanas renunciaron a la poligamia, y a su vez éstos últimos consideran apóstatas a los emigrantes por conservar a sus mujeres.

EL LIBRO DE MORMON

Por supuesto afirman los mormones

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