ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Informacion Consejeria Cristiana De Grupo


Enviado por   •  1 de Marzo de 2015  •  4.116 Palabras (17 Páginas)  •  203 Visitas

Página 1 de 17

Consejería de grupo y familia

Los consejeros cristianos han descubierto que existe un valor especial en la consejería de grupo, incluyendo los grupos familiares. Reuniéndose con varios aconsejados a la vez, el líder de grupo puede proveer un lugar donde una cantidad de personas pueden trabajar juntas para compartir sus sentimientos de una forma honesta. También pueden descubrir nuevas situaciones acerca de ellos mismos, animarse y consolarse los unos a los otros, confrontarse en amor y ayudarse mutuamente con sus problemas. De la misma manera se tratara la consejería prematrimonial y matrimonial.

Comunicación

"Una razón importante por la que se necesitan los grupos pequeños, es que existen muchos problemas de comunicación"

Debido a que la mala comunicación no con lleva a una relación exitosa. Muchas veces en las terapias de grupos se dan cuenta que todos los problemas o la mayoría vienen por la falta de una buena comunicación. La comunicación hoy en día es difícil ya que muchas personas son adictas al trabajo, o en igual de platicar cada uno está en el celular, viendo la televisión etc. y lo menos que hacen es tener una comunicación verbal o cognitiva ya que no se relaciona con el conocimiento de quién lo emite, al mismo tiempo que de su objetivo o finalidad será lograr también un conocimiento en el destinatario. Como dijo Ralph Waldo Emerson " Cuando los ojos dicen una cosa y la lengua otra, un hombre sabio confía en lo que dicen los primeros"

Estamos en una cultura donde la comunicación común es la verbal, lo cual por la comunicación no verbal o corporal se sufre un desaliento en la intimidad y la comunicación abierta.

Funcionamiento de los grupos pequeños

El grupo constara, de seis a nueve personas como número ideal. Todos los integrantes tendrán problemas y objetivos comunes, tales como solucionar asuntos relacionados con la educación de sus hijos o la mejora de su vida matrimonial. No se reunirán para escuchar un mensaje del pastor, sino para promover una interacción libre acerca de sus problemas.

Todos podrán participar relatando sus experiencias, escuchando e interpretando. El espíritu de hermandad y de aceptación entre los miembros, proporciona a cada uno la oportunidad de ser lo que realmente es y de expresar lo que realmente siente. En la situación de aconsejar a un individuo, el pastor no es el único consejero; en el grupo hay tantos consejeros como miembros. cada persona, en momentos dados, puede llegar a asesorar a otra persona. Los miembros escuchan, aceptan, apoyan, aclaran, confrontan y aconsejan. Por general, los miembros dirigen sus comentarios el uno al otro y no al líder. Principalmente, los grupos pequeños proporcionan un entorno en el que las personas pueden practicar la comunicación con precisión entre sí.

Los creyentes a través de los siglos se han reunido para realizar sus cultos, sus estudios y tener comunión. Comenzó la costumbre con los doce discípulos. Actualmente pequeños grupos, llamados células, para realizar actividades religiosas y sociales. Se redescubrió que hay posibilidades de crecer espiritualmente en grupos pequeños que estudian, oran, trabajan juntos y sobrellevan los unos las cargas de los otros. Algunos consejeros han empleado la idea de reunirse con un grupo pequeño con el propósito de aconsejar a varias personas a la vez. han tenido, a veces, éxito extraordinario en aconsejar a matrimonios con esta técnica. la organización Alcohólicos Anónimos también utiliza ese sistema con resultados alentadores.

Algunos grupos surgen por si solos, sin dirección de ninguna persona o consejero. pueden haberse formado clases bíblicas, grupos sociales, grupos de planificación de la iglesia o grupos de compañerismo y oración, todos con un propósito diferente de recibir consejería; sin embargo sus miembros en algunas ocasiones compartirán sus necesidades y se interesaran los unos por los otros. Dependen el uno del otro para ser apoyados, interpretados y hasta amorosamente censurados. El aconsejado, al escuchar los problemas de otros, se dará cuenta de que no es la única persona que tiene conflictos o ciertas debilidades. Estará más dispuesto a abrir su corazón. Vera su problema desde una perspectiva, de sus compañeros del grupo. El pastor servirá como líder del grupo participando; observando, estimulando la conservación. Evitara que los participantes se desvíen del tema. Escuchara y aclarara conceptos "a fin de clarificar las ideas que bullen, a veces en forma nebulosa, en las mentes de sus interlocutores"

Interpretara de tiempo en tiempo, lo que transcurre en el intercambio de ideas o la expresión de sentimiento. También podrá impedir la expresión de emociones demasiado personales que perjudicarían la relación de los miembros entre sí. Señalara a los miembro la manera de funcionar como consejeros. Sin embargo, no monopolizara la conversación, sino que dará lugar a los integrantes para la interacción libre.

Ventajas de consejería en grupo

-Los grupos pequeños pueden facilitar la comunicación genuina y puede contrarrestar la tendencia en nuestra sociedad hacia la despersonalización.

-Los problemas psicológicos pueden ser tratados al mismo tiempo que los problemas interpersonales, Harry Stack Sullivan y otros teóricos interpersonales indican que las personas que se manifiestan en las relaciones sociales también reflejan la dinámica subyacente de su funcionamiento interno. De ahí que las personas tienden a mostrar en situaciones de grupos pequeños los mismos problemas que se producen dentro de sí mismos. A medida que se con-siguen para enfrentar a esos problemas dentro de una aceptación, de apoyo, y la situación interpersonal, estos individuos progresan hasta convertirse en personas completas, mientras que están desarrollando dinámicas interpersonales saludables.

-Es efectiva, ya que con un formato de terapia de grupo con un líder o facilitador a ocho participantes proporciona una gran flexibilidad y permite que más personas tengan acceso a servicios de asesoramiento.

-Catarsis de emociones, la aprobación del afecto o sentimiento. La consejería en grupo puede reducir el miedo a expresar sentimientos y ofrecer la reeducación en la expresión emocional adecuada, puede reducir el miedo a expresar sentimientos y ofrecer el reeducación en la expresión emocional apropiada.

Liderazgo efectivo de grupo

El líder en una situación de terapia de grupo debe demostrar ciertas características, sobre todo entre los que salubridad mentales, los líderes mismos debieron de haber experimentado la terapia de grupo y ser capacitados en el liderazgo de grupos pequeños. Tendrán que orar mucho a Dios para que les de sabiduría para poder actuar en cada situación. Los líderes deben tomar el papel de facilitadores mover el grupo en una orientación de aprendizaje. En contraste, los facilitadores deben ser líderes en proceso, cuyo papel es el de facilitar las redes de relaciones desarrolladas como resultado de la interacción de los participantes. Un líder puede ser un alumno y los alumnos pueden ser líderes en un futuro. La principal función del líder es proporcionar un enfoque continuo en los problemas a mano en lugar de convertirse en abstracto. El líder debe formular problemas y facilitar la formulación del problema. Tiene que haber un compromiso con el grupo para poder llegar al aprendizaje. Los participantes desarrollan habilidades para resolver problemas y estándares para sus propias soluciones. En los participantes del grupo de procesos de aprendizaje en general debe estar orientada en torno a una exploración y desarrollo de sus propios mecanismos de resolución de problemas.

Etapas de consejería de grupo

Hay algunas pautas a seguir a fin de que el asesoramiento en grupo pueda ser de provecho. En primer lugar, los participantes deben hacer un pacto solemne de conservar en secreto todo lo que se trata en las reuniones. De otro modo nadie tendría plena confianza para exponer los problemas de su vida. En segundo lugar, cada uno debe quitarse la máscara y no aparentar ser lo que no es o lo que no siente. Sin embargo, no deben abusar de su libertad denigrando a otros o relatando incidentes demasiados íntimos. El amor del cristiano debe prevalecer, ninguna persona debe monopolizar la conversación; cada integrante debe tener la oportunidad de expresarse. Sobre todo, los integrantes deben ayudarse mutuamente a llevar las cargas y a orar el uno por el otro.

Los expertos en esta técnica sugieren que el grupo se reúna cada semana en un lugar determinado. Las personas deben sentarse en un circulo para facilitar la interacción entre sí. La sesión durara más o menos una hora y media y conviene tener un momento social después, en que los integrantes puedan tomar café y platicar. Para obtener éxito en la técnica de aconsejar en grupos, es necesario que el líder sea adiestrado, que los participantes tengan cierta medida de inteligencia, entiendan bien la técnica y que la interacción no sea cohibida.

Otro método para aconsejar en grupo es dar una clase sobre un tema que presenta el consejero, y sobre el cual anima a los asistentes a formular preguntas y a conversar. Después de considerar el asunto en sus diferentes aspectos, el grupo puede participar libremente, hablando acerca de problemas y experiencias que se relacionen con el tema.

Consejería premarital

El momento más apropiado para empezar a trabajar en los problemas de la familia y del matrimonio debe ser antes de que estos aparezcan. Idealmente, la preparación para el matrimonio se debería iniciar cuando se es niño, si los padres tienen una buena relación, los niños aprenderán actitudes y formas de comportarse que les capacitaran para realizar un buen matrimonio.

Muchas parejas cuando se acerca al día de su boda con una mezcla de sentimientos de expectación, entusiasmo y duda, y cuando se ofrece ayuda en esta etapa crítica, tendrá una contribución muy significativa al futuro éxito en estos matrimonios.

El propósito es ayudar individuos, parejas y en ocasiones, a sus familias, a prepararse y a realizar un matrimonio feliz y exitoso. Como una medicina intenta curar la enfermedad y darle la sanidad a la persona que la toma, así la guía prematrimonial busca prevenir dificultades en el matrimonio y en las vidas de la familia. de la misma manera busca ayudar a las personas a llevar relaciones matrimoniales que sean saludables y satisfactorias.

Un factor muy importante para lograr la armonía en el matrimonio es elegir sabiamente al futuro cónyuge (un refrán ingles dice: más vale una onza de previsión que una libra de medicina) naturalmente el creyente buscara la voluntad de Dios en el asunto, pero si sabe los elementos que deben ser considerados cuando elija, podrá reconocer mejor la dirección divina. Conviene que el pastor o consejero dicte clases de instrucción a los jóvenes que no han elegido todavía sus futuros cónyuge, sabrá que la hora de enseñarles es antes de que se enamoren, pues el amor es ciego, y los jóvenes no estarán dispuestos a recibir consejos al llegar a la etapa y después de casarse, no podrán escaparse de las consecuencias de su decisión, algunos le dirán al pastor ¿Por qué no nos aconsejo a tiempo? Habríamos evitado una gran equivocación.

Los estudios sobre matrimonios felices señalan ciertos requisitos que se encuentran en dichas uniones:

Los jóvenes deben tener motivos dignos para casarse. Algunos de los motivos insuficientes son:

-Compadecerse el uno del otro.

-Escaparse de la soledad.

-Casarse para no ser diferente de sus compañeros.

-Demostrar a su ex pretendiente, el cual lo dejo, que es capaz de atraer a otra persona.

-Escaparse de un hogar infeliz o de otra situación desagradable.

-Casarse con una persona muy parecida a un pariente allegado.

-Experimentar la vida conyugal, y si no resulta bien, disolver la unión.

El amor que se desarrolla de tales motivos carece de profundidad y no servirá de fundamentos para una unión armoniosa y permanente. Proviene de deseos egoístas, pues la persona piensa mayormente en satisfacer sus propias necesidades. El verdadero amor piensa en el bien de la otra persona, desea compartir su vida con ella y hacerla feliz. Considera la unión como algo permanente e inviolable.

Deberá de encontrar ciertas características en la personas que podrá llegar a ser buen cónyuge.

Los cristianos deben de casarse con este tipo de personas:

-Será alguien que sea creyente y más o menos de la misma doctrina para que no haya conflictos tocantes a la iglesia a la cual asistir. Los casamientos mixtos acarrean muchos males. ¿Cómo puede una mujer que busca lo terrenal, ser ayuda idónea para un hombre cuya mirada esta puesta en las cosas de arriba? En este yugo desigual el creyente no puede participar de los mismos placeres que su cónyuge. Estas dos personas vivirán en mundos distintos con un abismo entre sí. También debe ser una persona de la misma consagración al Señor.

-Sera alguien a quien pueda respetar y admirar. No basta la atracción física mutua.

-Será alguien con el cual se sienta cómodo y se complazcan en estar juntos. Si ambos jóvenes no pueden conversar bien entre si y se divierten solamente cuando están uno en los brazos del otro, es muy improbable que lleven una vida feliz en el futuro. El compañerismo es mucho más importante y duradero en el matrimonio que la atracción física.

-Será alguien con ideales parecidos. Si uno tiene ideales muy nobles y el otro no, habrá choques casi irreconciliables entre los dos. Por ejemplo: deben de tener la misma actitud hacia el trato con otros, los modales, la manera de comportase, los valores de la vida, el dinero, el sexo y la ética en los negocios.

-Será alguien con afinidad de gustos. Por ejemplo, a la chica de ciudad probablemente no le gustaría la vida de campo. Es ideal si a los dos les gustan las mismas actividades, las mismas recreaciones y la misma índole de personas como amigos.

-Será alguien de más o menos la misma edad, si hay diferencia de edades, casi siempre lo preferible es que el hombre sea el mayor. Algunas veces los hombres se casan con mujeres que son mayores que ellos, pues inconscientemente desean que su consorte sea una madre para ellos ; o una mujer que se casa con un hombre de muchos anos más que ella, pues quiere tener alguien que tome el lugar que antes tenía su padre. En pocos de estos casos hay verdadera felicidad. --Será alguien cuyos padres sean aceptables como parte de la familia. Clyde Narramore observa que cuando uno se casa, llega a formar parte de tres familias. Las familias de sus padres, la familia de su cónyuge la nueva familia que establecen los esposos. si no le gusta los parientes de la otra persona, y piensa que no se llevaría bien con ellos, debe recapacitar en cuanto a formar una unión con dicha persona. Las actitudes de su familia, el nivel cultural, los valores, la religión, los intereses ; todos estos aspectos de la familia se reflejan en el carácter de la persona. También conviene que los padres de ambos jóvenes aprueben el matrimonio. Los padres conocen a sus hijos y pueden ver mejor que ellos los factores que producen armonía o falta de armonía en el hogar.

Consejería matrimonial y familiar

La consejería tradicional ha trabajado individualmente con los miembros de las familias, ayudándolos a resolver sus problemas. Sin embargo, a través de los años se ha llegado a concluir que trabajar con individuos aislados no resuelve los problemas familiares. La consejería podrá ayudar al individuo, pero todo esto no servirá de nada cuando el aconsejado regresa a afrontar los problemas de una familia que está en conflicto. En otras palabras, cuando un individuo en particular es ayudado, y este regresa a su familia, se encuentra con el mismo ambiente, el cual necesita ser modificado.

Un punto de vista en la consejería familiar llamado Psicología Sistemática, asume que la familia es un grupo de personas mutuamente interdependientes. Cuando una persona en el sistema familiar cambia (por ejemplo, por enfermedad, es arrestado por infringir la ley o amenaza con dejar el hogar), toda la familia se ve afectada. No es suficiente aconsejar a la persona que presenta el problema, ya que la familia completa debe recibir el consejo, con la totalidad de miembros presentes. Así todos podrán manejar su tensión. Trabajar con un solo miembro de la familia, podrá crear mas tensión alrededor del resto de la familia.

Es bueno conversar brevemente, por separado, con los padres y con los hijos, y en ocasiones en forma privada con uno o dos miembros de la familia. Sin embargo, la mayoría del tiempo deberá invertirse con la familia completa.

A cada miembro de la familia deberá dársele la oportunidad de hablar acerca de cómo ve, desde su perspectiva, a su familia y sus problemas. Al principio de esto será difícil y hasta quizás asustara a los participantes. Sin embargo, conforme el consejero estimula la apertura y sirve de modelos para la buena comunicación, la discusión se irá convirtiendo en algo más libre. Al igual que en toda orientación cristiana, el consejero puede sugerir que la familia considere los pasajes bíblicos y será sumamente valioso animarlos a orar juntos.

El funcionamiento de una familia saludable , se pondría decir que con mucha frecuencia, los problemas en una familia vienen debido a que el esposo o la esposa no tienen buenas relaciones entre sí. Alguien ha sugerido que un matrimonio que es saludable, al mismo tiempo demanda y provee satisfacciones. El esposo y la esposa son dos adultos a quienes se les presenta el reto de entrelazar sus vidas independientes en una unión intima y compleja, que en la Biblia describe como buena y honorable (Prov. 18:22- Hebreos 13:4). Sin embargo, el entrelazar no siempre es fácil, ya que con frecuencia van a existir desacuerdos, desconfianzas y malos entendidos, antes de que las dos partes empiecen a funcionar como una unidad. La unión de dos personas en el matrimonio puede ser comparada con la unión de las aguas de dos ríos que por muchos kilómetros llevan el mismo cauce, pero que poco a poco se van mezclando de tal forma que las dos corrientes llegan a ser una sola. En la mayoría de matrimonios este es un proceso largo y lento, y algunos nunca alcanzan una unión satisfactoria; en cambio para otros, esta llega solamente cuando está presente un consejero.

Existen dos metas básicas en la consejería matrimonial. El consejero trata de ayudar a las personas a resolver sus problemas y el consejo busca construir y mejorar los matrimonios. Para alcanzar estas metas, el consejero debe intentar indistintamente lo siguiente:

• Abrir de nuevo líneas de comunicación entre la pareja y estimularlas a expresar sus sentimientos

• Estimular el entendimiento de las actitudes, metas, necesidades y puntos de vista acerca del matrimonio, tanto de sí mismos, como del cónyuge

• Ayudar a la pareja a aceptarse, confiar y dejar de estar tratando de cambiar características del otro.

• Estimular la discusión de metas personales y ayudar a la pareja a formular y concluir con metas que han sido establecidas por ambos.

• Ayudar a la pareja a aceptar y ajustarse a las situaciones que surjan dentro del matrimonio y que no pueden ser cambiadas, incluyendo los rasgos de carácter del otro.

• Ayudar a la pareja a trabajar juntos en la traducción de su nuevo entendimiento, así como a aceptar las acciones que se realicen para mejorar la relación.

• Estimular las manifestaciones afectivas, aun cuando los sentimientos de amor sean débiles o no existan.

• Romper el círculo vicioso de mutua revancha.

• Ayudar a la pareja a entender las enseñanzas bíblicas acerca del amor, del matrimonio y del sexo.

• Estimular el compromiso con Cristo y una disposición a vivir de acuerdo con las pautas bíblicas para la estabilidad matrimonial.

Ética de la consejería

El consejero es responsable por lo que hace, primero ante Dios luego ante el asesorado y finalmente ante la sociedad en que vive. Debe pensar siempre en el bien de su

aconsejado. Por ejemplo procura que el asesor no se dañe a sí mismo ni dañe a otros. Si la persona quiere suicidarse, el consejero hará todo lo posible para impedir que lo haga.

Algunos principios de la ética son:

Guardar confidencia. Los él asesorado le revela al consejero debe de ser considerado inviolable, y no debe de ser divulgado a nadie sin el permiso de la persona. El consejero no debe de contar a un asesorado los problemas de otros asesorado, ni debe usar sus experiencias habidas en su función de consejero, como ilustraciones de sus sermones o estudios.

El buscar asesoramiento en cosas personales, es el acto humano que muestra confianza posible en otras personas. Es como decir “yo confió en usted. Estoy seguro de que puedo abrir mi corazón sin temer ser traicionado; puedo revelar mis esperanzas, temores, debilidades y males con completa confianza”

Evitar contacto físico. aparte de saluda al asesorado con un apretón de manos o un abrazo. Conviene no tocarlo. Debe evitar todo lo que pueda producir una situación seductiva o poner en marcha emociones malsanas. El hecho de que el consejero sea un hombre o mujeres regenerado o llamado al ministerio del evangelio, no es salvaguardia de que no se sienta atraído por una mujer a la cual aconseja, o viceversa.

Rollo May, una autoridad sobre psicología pastoral, advierte que un consejero que tenga un problema sexual no resuelto, puede tener un apego emocional con la asesorada, el cual perjudicara a dicha persona , además una de las responsabilidades más difíciles del consejero es impedir que la aconsejada se apegue a él.. Si el asesor está dispuesto a permitir tal cosa, la relación que debe existir entre los dos queda arruinada irreparablemente: no podrá aconsejarla más. En el momento en que el consejero se dé cuenta de que se complace emocionalmente ante la presencia de la asesorada debe tener cuidado.

El consejero prudente tendrá mucho cuidado en las situaciones relacionadas con el sexo opuesto, las cuales pueden alimentar las sospechas de los chismosos. “de mas estima es el buen nombre que las muchas riquezas “ (Proverbios 22:1). Tiene que protegerse así mismo también, de algunas mujeres que deliberadamente procuran arruinar al pastor. No irá solo a la casa de una mujer a quien no conoce, no aconsejara a una mujer en su automóvil, y dejara abierta la puerta de su oficina si esta no tiene ventana. Por regla general, los consejeros prudentes asesoran a mujeres solamente cuando alguien está presente, y lógicamente es la esposa del consejero la que suele acompañarlo.

No usar al asesorado para satisfacer sus propios deseos. La curiosidad del consejero, sus necesidades sexuales y el deseo de que otras personas dependan de Él. Son motivos inconscientes en algunos consejeros. El escuchar chismes o detalles muy íntimos de inmoralidad pueden alimentar la curiosidad del consejero, pero no ayuda en lo absoluto en el proceso de aconsejar. Esta curiosidad puede desviar la atención del consejero de lo que es importante en la conversación y causar que el asesorado, al darse cuenta de lo que pasa, le pierda respeto y confianza. El consejero debe conocer sus propias debilidades y buscar la ayuda del Espíritu Santo para resistir tales tentaciones.

No esconder sus convicciones cristianas. La fe o creencia del consejero deben influir sobre todo lo que piense y haga, incluso en el aconsejar. Más vale ser fiel a Dios y a su Palabra que caer en gracia con el aconsejado, si uno tiene que elegir entre las dos cosas. Por lo tanto es responsable ante Dios de señalar al asesorado la verdad bíblica que se relacione con el asunto considerado. Naturalmente, no debe imponer la noema cristiana pero si se le corresponde presentársela. Por ejemplo no debe aprobar un aborto en el caso de una soltera que ha fornicado y espera familia. Puede decirle la biblia ensena así le atañe a usted decidir lo que hará, pero ¿no le conviene cumplir con la palabra de Dios y contar con su ayuda antes de hacer lo que está contra la Biblia, por más fácil que parezca, y llevar una carga de culpa?

No tratar de persuadir al asesorado a seguir recibiendo consejo.se le puede animar a continuar, pero si la persona no quiere cambiar, es inútil aconsejarlo. Ademar, el consejero debe de respetar los deseos del asesorado y no debe obligarlo a hacer ninguna cosa aun cuando piense que es para el bien de la persona.

Reconozca sus propias limitaciones. Ningún consejero puede ayudar a todos. Hay cosas muy difíciles, y a pesar de hacer lo posible puede ser que no de ningún resultado.

No trate de aconsejar a personas que no son normales, personas que han perdido contacto con la realidad. O se comportan de una manera extraña. Pueden ser un daño para las personas. Por regla general debe de mandarlos a las personas que se especialicen con ese tipo de personas. Psiquiatra, psicólogo. pero debe de estar seguro que esa persona necesita de esa ayuda. Hay problemas que no necesitan de ese tiempo de especialistas y lo que se hace es dañar más a las personas.

...

Descargar como  txt (24.9 Kb)  
Leer 16 páginas más »
txt