ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Juez

yzzepaola15 de Enero de 2015

891 Palabras (4 Páginas)232 Visitas

Página 1 de 4

Más bien una observación y análisis desde afuera del conjunto de las exigencias del artículo 340.

Vamos a partir del examen de la siguiente pregunta: ¿Qué quiere el demandante? Es obvio que quiere hacerle ver al Juez una historia que sucedió. Algo que pertenece al pasado. Por tal razón el proceso es una investigación histórica que realiza el Juez para ver si lo que le dicen el demandante y el demandado es verdad o, si es verdad lo que dice uno de ellos o los dos, total o parcialmente.

Esta historia que el demandante plasma en su libelo tiene como objetivo suscitar en la mente del juez unas imágenes. Cuando el demandante narra en su libelo con profunda vehemencia las escenas de dolor de la viuda de la víctima de un accidente de tránsito, lo que quiere es que el Juez viva como si fuera ella aquellas escenas. Es como si fuera una película que se le está pasando y el Juez está viendo y lo conmueve casi hasta hacerlo llorar, y digo casi porque las lágrimas brotarán o no de acuerdo de la intensidad dramática del demandante. Cuando le narro al juez lo que está viviendo la mujer abandonada, y sus tres hijos, de acuerdo con la penetración de mi narración en la mente del Juez la pensión alimentaria que fije será mayor o menor.

El libelo de la demanda es exactamente eso, la narración de una historia que supuestamente ocurrió y que el Juez debe aceptar inicialmente como la narran, pero que no la tendrá por definitivamente ocurrida hasta que se lleve a su ánimo la convicción de que realmente sucedió como se le ha contado. De esa historia al final el Juez descartará los hechos que para él no tengan trascendencia en lo ocurrido, como el color del automóvil que atropelló a la víctima. Sin embargo, aun estos hechos que a primera vista pudieran parecer intrascendentes no pueden ser descuidados en la narración del demandante pues todos sabemos que es más fácil no ver un carro de color gris que se aproxima que uno de color amarillo intenso. (En el primer caso hay más posibilidades de que la víctima no tomara precauciones que en el segundo caso).

Conclusión: la historia sucedida que se narra en el libelo de la demanda debe ser tan clara como el agua para que el Juez la fije en su mente. Esa historia debe serle contada al Juez en un escrito con letras grandes, un poco separadas y con caracteres de fácil lectura. ¿Saben por qué? Porque hay un gran número de jueces que están precisamente en la edad en que las letras comienzan a ponerse borrosas y bailan un poco sobre el papel aun cuando no se estén moviendo. Si ustedes utilizan caracteres que puedan apretujarse hasta poderse colocar setenta o más caracteres en un renglón posiblemente estarán haciendo una economía en timbres fiscales, pero estarán dilapidando la buena disposición de ánimo del Juez para leer lo escrito en el libelo. Una buena práctica para saber si un libelo de la demanda es claro e inteligible es dárselo a leer a una persona que no conozca el caso y preguntarle después que dice. Si hay una narración inconsistente o dudas sobre algunos puntos es mejor corregirlos. Esta recomendación es también valedera al redactar un contrato.

En ese escrito hay que valerse de todos los medios necesarios para lograr hacer énfasis en determinadas cuestiones, desde el uso de un resaltador amarillo (que es lo que más destaca), hasta el doble subrayado con tinta roja y negra. La hoy denominadas (negrillas) no deben convertirse en sustitutas de lo anterior porque ya se usan tan frecuentemente que han perdido parte de su efectividad. El libelo de la demanda debe ser redactado de la manera más clara y sencilla como para que lo entienda tanto una persona muy inteligente como otra que no lo sea. El uso del idioma y de las formas gramaticales deben observarse lo más ajustado posible a su ortodoxia porque de acuerdo con el artículo 4° del Código Civil a las

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com