LA ADOPCION ESPIRITUAL

EL GOZO CON EL NUEVO PADRE

14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”

15 “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos !Abba, Padre!”

16 “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:14,16)

El libro de Romanos fue escrito por Pablo, quien era de la tribu de Benjamín y miembro celoso del partido de los fariseos (Romanos 11:1). Él había nacido en Tarso como ciudadano Romano (Hechos 16:37) y era perseguir de la iglesia, pero por voluntad de Dios fue llamado en la ciudad de Damasco, donde inicia su ministerio.

Este tenía un gran deseo de predicar el evangelio en Roma, y dijo: “A griegos y no griegos, a sabios y no sabios. Así que por mi parte estoy dispuesto a anunciarles el evangelio también a ustedes que están en Roma” (Romanos 1:14,15). Con esto buscaba prepararlos para que recibieran a Dios y que su evangelio lograra extenderse en todos los lugares de Roma, y de esta manera, sirviera como punto de partida para llevar la campaña evangelizadora, y que la palabra llegara a todas personas que habitaran el territorio.

Roma era una ciudad portuaria y capital del Imperio Romano, y se podía observar, como en el Nuevo Testamento se encontraba en pleno apogeo, en su crecimiento con personas procedentes de todas partes.

La expulsión de los judíos de Roma, incluyendo a los judíos cristianos, (Hechos 18:2) muestra que ser cristiano traía con sigo persecución, que generaba una lucha contante por mantener la idea de una liberación del yugo de los Romanos.

En importante aclarar, que la iglesia de Roma, estaba compuesta por judíos y gentiles, y por lo tanto Pablo decía que no existía distinción entre griegos y judíos, porque el mismo Señor, era el Señor de todos (Romanos 10:12).

En el mundo greco-romano, existía y era evidente un ambiente de poca esperanza y mucha desesperación, ya que no había esperanza alguna para el cuerpo ni para el alma; Se observaba entonces, como el libro de Romanos trata el tema de la esperanza en varias oportunidades, buscando explicar cómo era posible encontrarla (Romanos 8:26).

Es de notarse, como en esta carta se encuentran los secretos primarios de la vida espiritual, como es la existencia del pecado, lo que nos lleva a la regeneración, al nuevo nacimiento y por tanto a la adopción.

Es importante resaltar, que dicha carta que fue escrita por Pablo, como se dijo anteriormente, en el año 58 D.C. en la ciudad de Corintio, pues este tenía un ferviente deseo de predicar la Palabra de Dios. Sin lugar a dudas, una de las razones principales por la que Pablo escribió dicha carta, era comunicar a algún don espiritual, ya que tenía una gran cantidad de amigos en la fe viviendo en Roma, y tenía un gran deseo de verlos y animarlos con el evangelio, ya que con esto lograba promover la unidad de Cristo ante todos los hermanos.

En el transcurso de la carta, es claro que Pablo quiere que se conozca quienes son los verdaderos hijos de Dios, y como hijos de Dios, deberían vivir en el espíritu, siendo este otro de los objetivos buscados en el desarrollo de la escritura de la carta.

Cuando el hombre reconoce su poder pecaminoso y se regenera, viene a su vida el poder del Espíritu Santo, y a partir de ese momento entra en una vida de victoria.

Para Pablo el Espíritu representaba un poder divino, tal como se mostraba en Romanos 8:14,15 y en Gálatas 4:5, donde nos presentaba una nueva relación del cristiano con Dios, y aquí nos dice que el cristiano es adoptado como su Hijo.

Para este ensayo, escogí Romanos 8:14,15 y espero que esta sea de una gran bendición para mi vida. Al comenzar el capítulo 8, pablo nos habla de que a pesar de nuestra capacidad pecaminosa, Dios nos ama, nos cuida y nos pide que vivamos en una vida en rectitud; en los primeros versículos de Romanos 8 vemos que es la conclusión del capítulo 7, pues al principio de dicho capitulo, Pablo nos habla de la condenación de la antigua ley (Romanos 8:1-3). Sabemos que la antigua ley era condenación, y la nueva, es de justificación y perdón, y para ser libres de esta condenación solo hay que hacer una cosa: vivir en Cristo Jesús.

LA ADOPCIÓN ENTRE LOS ROMANOS

Lo que hacía de la adopción un asunto tan complicado y difícil era la patria potestad romana; es decir, la autoridad del padre sobre toda la familia. El padre tenía poder para disponer absolutamente de la familia; y, en los primeros tiempos, hasta de la vida o muerte. En relación con su padre, un hijo nunca alcanzaba la mayoría de edad; siempre estaba bajo la patria potestad, y era propiedad absoluta de su padre. Ya se comprende que esto convertía la adopción por otra familia en un paso difícil y serio. Por la adopción,

...