LA UNIDAD CRISTIANA

La unidad en Cristo

Leamos Romanos 10:12-13

• ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la actitud de Dios hacia grupos diferentes?

Leamos Efesios 2:11-12

Este pasaje afirma que todas las personas pueden tener el mismo acceso a Dios. La paz de Dios afecta nuestras relaciones con otros. Los judíos se enorgullecían de su circuncisión, que era una señal del pacto de Dios con Israel. Los cristianos de Efeso no eran judíos de nacimiento.

• ¿Qué certeza les brinda Pablo a los cristianos de Efeso en los versículos 11-13?

• ¿Qué dicen los versículos 14-18 sobre la hostilidad entre los gentiles y Dios, y entre los gentiles y los judíos?

• ¿Cuál es la fuerza unificadora?

• En los versículos 19-22, ¿cómo se describe a los cristianos de Efeso?

• ¿Qué rol vital desempeña Jesús?

• ¿Cómo nos desafía este pasaje en nuestra relación con los demás cristianos? ¿Cómo nos desafía en nuestra relación con cristianos de otras culturas?

Leamos Colosenses 3:11 y 1 Corintios 12:12-13

• ¿Qué significan estos versículos para nosotros hoy día?

Reemplacemos algunas palabras, como ‘griego’ y ‘judío’, por los nombres de los grupos de la comunidad donde trabajamos.

Leamos Romanos 15:5-6

• ¿Por qué enfatiza Pablo la necesidad de unidad?

• A la luz de los pasajes bíblicos que hemos leído, analicemos la frase ‘unidad en la diversidad en vez de la uniformidad’.

Un cuerpo con muchas partes

Leamos 1 Corintios 12:12-26 y Romanos 12:3-8

Podemos aprender mucho de estos pasajes acerca de cómo un grupo puede trabajar en unidad. En todo grupo hay una variedad de personas; pero como forman un cuerpo, están comprometidas entre sí y se pertenecen unas a otras.

• ¿Qué significa esto en la práctica para nuestro grupo? Cada miembro del grupo tiene un don para utilizar. En este pasaje se resaltan varios peligros al considerar nuestros dones y los dones de otros.

• ¿Qué advertencias nos dan Romanos 12:3 y 1 Corintios

12:21-25?

• ¿Qué sucede cuando sobrevaloramos o nos jactamos de nuestros propios dones y menospreciamos los dones de otros?

Valoramos los dones de los demás

Leamos 1 Corintios 3:1-15

• ¿Qué problema hay en esta iglesia?

• ¿Cuál sugiere Pablo es la actitud correcta hacia los diferentes obreros?

Sólo Dios puede hacer que las cosas crezcan y que nuestro trabajo prospere (Salmo 127:1). Su deseo es que seamos sus compañeros de trabajo, logrando cada uno la parte del trabajo que él nos ha encomendado, y usando los dones y cualidades que él nos ha dado. Las envidias y discordias traen división. Si nuestro proyecto va a lograr sus objetivos, debemos valorar los dones de cada uno – los nuestros y los de los demás – y trabajar juntos.

• ¿Cuál es el fundamento que Pablo dice haber puesto? (versículos 10 y 11)

No hay ningún otro fundamento que pueda sostenerse para siempre. También debemos tener cuidado de cómo construimos.

• ¿Qué ocurrirá finalmente con nuestro trabajo? (versículos 12-15)

• ¿Cómo se verá ‘a la luz del día’ lo que estamos ‘construyendo’?

• ¿Qué habrá querido decir Pablo con el fuego en el versículo

13? ¿El trabajo que estamos haciendo resistirá el fuego o se quemará?

Unidos en corazón y mente

Leamos Filipenses 2:1-4

¿Hay alguien en nuestra vida que nos ha tratado de una manera que ha sido de gran estímulo, consuelo o apoyo para nosotros? Estas personas nos ayudan a comprender el significado de la unidad y el amor. Pablo les dice a los hermanos de Filipos que

vivan unidos ‘por un mismo espíritu y por un mismo propósito’. Asimismo, Hechos 4:32 dice que: ‘Todos los creyentes eran de

un solo sentir y pensar.’

• ¿Qué pasa si un grupo no tiene una visión o propósito, o si todos los miembros no están de acuerdo y no comparten la visión?

• ¿Cómo deberíamos decidir la visión central del grupo de modo que reciba el total respaldo de todos los miembros?

En cualquier grupo es importante tomar en cuenta las opiniones de todos para asegurarnos de que cada persona en el grupo se sienta valorada y contribuya de una manera positiva.

• ¿Estamos escuchando las opiniones de todos en el grupo?

Leamos Filipenses 2:5-11

Cristo Jesús es, por supuesto, nuestro gran ejemplo.

• Según este pasaje, ¿quién es Jesús? Aun así, ¿qué estaba preparado para hacer por nosotros?

• ¿Hasta qué punto renunciaríamos nosotros a nuestra posición personal para animar a otros?

Leamos Filipenses 2:12-13

• ¿Está Dios logrando sus objetivos a través de nuestro grupo?

Trabajamos juntos

Leamos Exodo 17:11-13

Estos versículos proveen ejemplos de lo que se puede alcanzar si trabajamos juntos como un equipo.

• ¿Qué hubiera sucedido en esta situación si no hubiera habido cooperación?

• ¿Podemos pensar en situaciones parecidas hoy día?

Leamos Jueces 20:11 (si tenemos tiempo leamos todo el capítulo 20)

• ¿Qué sucede cuando la gente se une bajo un propósito común?

• ¿Cómo puede nuestro grupo ayudar a que la gente se

mantenga unida en tiempos de paz?

Leamos Mateo 18:19-20

• ¿Por qué las oraciones de varias personas agradan a Dios más que la oración de una sola persona?

• ¿Con qué frecuencia hablamos sobre ciertas situaciones y luego oramos por ellas en grupos pequeños?

• ¿Cómo podemos hacer esto más eficazmente?

Compartimos recursos

Leamos Hechos 4:32-37

Este pasaje describe a una ‘cooperativa’ muy exitosa. El versículo 34 nos dice que ‘no había ningún necesitado en la comunidad.’

• ¿Qué es lo que ayuda a que funcione?

• ¿Qué compartían los creyentes?

• ¿Cuáles eran las consecuencias de su conducta?

El grupo está unido por una visión común y un compromiso profundo entre los miembros.

• ¿Cuál es la fuente de ingresos?

• ¿Qué han acordado los miembros del grupo?

En nuestro grupo el acuerdo y la situación serán diferentes a los de este pasaje. Lo importante es que cada integrante del grupo sepa claramente cómo debe funcionar el grupo y se atenga a las

condiciones que el grupo ha acordado.

BUSCANDO LA UNIDAD ENTRE LOS CRISTIANOS

Apocalipsis 21.1

“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.”

Cuando Juan recibió la visión sobre lo que abría de venir, el se encontraba en la isla de Patmos, separado de su familia y de la iglesia por el mar. Se podría pensar que el hecho de que Pablo mencionara de que “el mar ya no existía más.”

Podría significar (entre tantos significados que se le han dado) de que en el cielo ya no habrían mas divisiones, no mas barreras ni distancias con Dios ni con los demás, ya que todos formarían parte del cuerpo de Cristo. No existirán más separaciones raciales o sociales ni mucho menos económicas.

Pero para poder fomentar una unidad debemos primeramente tener humildad, y compasión. Hay que aprender a perdonar al prójimo y a aprender a trabajar como un cuerpo, donde los miembros pueden tener diferentes funciones pero todas trabajan en conjunto. No puede ni debe haber divisiones o conflictos entre nosotros. Y esto es parte de lo que Jesucristo quiso que aprendiéramos y practicáramos.

TODOS DEBEMOS DE SER HUMILDES

Jesucristo nos dio muchas enseñanzas de como uno como cristiano debería ser para con los demás, ya que esto es parte de la formación nuestra para la vida venidera. En ciertas ocasiones también El se puso como el ejemplo al que deberíamos de seguir.

Juan 13:14-15

“Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”

Cuando Jesús cogió una toalla y empezó a lavar los pies de sus discípulos, era algo que no esperaban. Ahí estaba su maestro lavándoles los pies. Jesús quiso hacerlo como ejemplo de la clase de actitud que nosotros debemos tener.

Es un acto de humildad. Mostrar humildad era una debilidad. La posición de un hombre en la sociedad era el reflejo de su control e influencia sobre otros. Ver a Jesús, su maestro, realizar el trabajo humilde de lavar los pies, completamente puso al revés su sistema de valores. El no espera que ninguno de nosotros debe pensar en buscar una posición más alta que el prójimo para enaltecernos.

Marcos 10: 42:43

“Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor.”

Filipenses 2:3-4

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

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