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LA VOLUNTAD DE DIOS


Enviado por   •  9 de Diciembre de 2014  •  3.749 Palabras (15 Páginas)  •  1.421 Visitas

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Pregunta: "¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida?"

Respuesta: Hay dos claves para conocer la voluntad de Dios en una situación dada:

(1) Asegurarse que lo que está pidiendo o considerando hacer, no sea algo que la Biblia lo prohíbe.

(2) Asegurarse que lo que está pidiendo o considerando hacer, va a glorificar a Dios, y va a ayudarlo a usted a crecer espiritualmente. Si estas dos cosas son ciertas, y Dios todavía no le ha dado lo que le está pidiendo – entonces es probable que no sea la voluntad de Dios que usted obtenga lo que está pidiendo. O tal vez, usted simplemente necesita esperar un poco más de tiempo para recibirlo. Algunas veces, conocer la voluntad de Dios es difícil. La gente quiere que Dios básicamente les diga qué hacer – dónde trabajar, dónde vivir, con quién casarse, etc. Romanos 12:2 nos dice, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Dios raramente da a la gente esa información directa y específica. Dios nos permite hacer decisiones referentes a aquellas cosas. La única decisión que Dios no quiere que hagamos es pecar o resistirse a Su voluntad. Dios quiere que tomemos decisiones que estén de acuerdo con Su voluntad. De manera que, ¿cómo saber cuál es la voluntad de Dios para usted? Si usted está caminando cerca del Señor, y deseando de verdad Su voluntad para su vida – Dios va a colocar Sus propios deseos en su corazón.

PASOS DECISIVOS PARA CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

Filipenses 2:13 dice “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”

Muchas veces podemos saber la voluntad de Dios fácilmente, pero hay ocasiones en la vida cotidiana cuando es difícil saber qué hacer y además hacer lo que le agrada a Dios.

La pregunta es, ¿Cómo podemos ser guiados por Dios?

Existen cuatro pasos prácticos que nos ayudarán. Estos cuatro pasos deben coincidir unos con otros para saber que estamos haciendo la voluntad del Señor:

1. Para poder saber cuál es la voluntad de Dios, tenemos que pedir que él muestre su voluntad en nosotros y que produzca un anhelo en nuestro corazón.

Para que esto sea posible debemos tener una actitud neutral en nuestro corazón. ¿Cómo se hace para tener una actitud neutral en el corazón? Tener la actitud de hacer la voluntad de Dios a pesar de lo que yo sienta o piense. Es la decisión de hacer la voluntad de Dios por fe.

Cuando estamos con una actitud neutral, el Espíritu Santo irá poniendo en nuestro interior el anhelo o el deseo.

Sería conveniente preguntarse: ¿Qué anhelo hay en mi corazón en este momento?

Debemos saber que mayormente Dios muestra su voluntad a través de nuestra voluntad. El Salmo 37:4 dice: “Deléitate asimismo en El Señor y el te concederá las peticiones de tu corazón”. Marcos 11:24 dice:”todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá”.

En este punto muchos se confunden pues creen que son sus propios deseos lo que sienten en su corazón. Es por eso que debemos ir al segundo punto para evitar cometer errores.

2. Para poder saber cuál es la voluntad de Dios, debemos saber si lo que sentimos en nuestro corazón concuerda con lo que dice la Palabra de Dios. Para eso debo leer, meditar y estudiar la Palabra de Dios, caso contrario puedo ser engañado y confundido.

En la Biblia existen parámetros generales de lo que es puro, santo, bueno y agradable a Dios que nos puede ayudar al comparar lo que sentimos en nuestro corazón con lo que Dios dice en su Palabra.

Para el creyente fiel siempre la palabra final la tiene Dios y lo sabemos por lo que dice la Palabra de Dios.

No tener incorporado este segundo punto, nos conducirá sin dudas al error pues muchas veces lo que sentimos y anhelamos no coincide con lo que Dios quiere para nosotros.

3. Para poder saber cuál es la voluntad de Dios debemos revisar las circunstancias. Cuando Dios aprueba algo empieza a abrir las puertas. La pregunta aquí es: “¿Hay puertas abiertas, aunque sean pequeñas inicialmente?

Por supuesto que muchas veces nos encontraremos con puertas cerradas por el enemigo de nuestras almas, el diablo, que intenta impedir que accedamos a lo que Dios nos quiere dar, pero en términos generales cuando anhelamos algo, y ese sentir coincide con lo que Dios dice en Su Palabra, las puertas se irán abriendo.

4. Para poder saber cuál es la voluntad de Dios debemos saber si sentimos paz interior. La paz es una señal indubitable de que Dios está obrando El enemigo generalmente nos hace estar inquietos, atribulados, con temor y sin paz. Dios es Dios de paz.

Uno puede estar atravesando situaciones difíciles pero si estamos haciendo la voluntad de Dios, en medio del caos sentiremos en nuestro interior su paz, que nos dará certeza que Dios está en control.

1. Pedir que él muestre su voluntad en nosotros y que produzca un anhelo en nuestro corazón.

2. 2. Discernir si lo que sentimos en nuestro corazón concuerda con lo que dice la Palabra de Dios. Para eso debo leer, meditar y estudiar la Palabra de Dios, caso contrario puedo.

3. 3. Detenernos a revisar las circunstancias. Cuando Dios aprueba algo empieza a abrir las puertas. La pregunta aquí es: “¿Hay puertas abiertas, aunque sean pequeñas inicialmente?

4. 4.Debemos analizar y discernir si sentimos paz interior. La paz es una señal indubitable de que Dios está obrando El enemigo generalmente nos hace estar inquietos, atribulados, con temor y sin paz. Dios es Dios de paz.

Pregunta: "¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida?"

Respuesta: Hay dos claves para conocer la voluntad de Dios en una situación dada:

(1) Asegurarse que lo que está pidiendo o considerando hacer, no sea algo que la Biblia lo prohíbe.

(2) Asegurarse que lo que está pidiendo o considerando hacer, va a glorificar a Dios, y va a ayudarlo a usted a crecer espiritualmente. Si estas dos cosas son ciertas, y Dios todavía no le ha dado lo que le está pidiendo – entonces es probable que no

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