Matrimonio EL MATRIMONIO Y SU HISTORIA
jcabreravEnsayo14 de Diciembre de 2017
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EL MATRIMONIO Y SU HISTORIA
Desde el principio cuando Dios creo al hombre, mirando que el hombre estaba solo, necesitaba de una “compañía adecuada” para él; Tuvo compasión, de mirarlo cansado y solo, entonces lo “hizo caer en un sueño profundo, le saco una de las costillas, de esa Dios formo una mujer,” la cual tiene la misma dignidad que el hombre, por eso la mujer es sacada de la costilla del hombre que representa, que no es más el hombre, o que la mujer se menos, que el hombre; La mujer no puede estar abajo de los pies del hombre porque ya no sería una ayuda adecuada; Tampoco puede estar en la cabeza del hombre porque sería inadecuado.
Le dio una compañera para que estuviera con él, le ayudara y lo apoyara en el transcurso de su vida, la cual debe cuidar de ella, como el hermano mayor; No lo miraba con malos ojos del deseo sexual, si no como la compañera que fue hecha para acompañarlo en su vida, que Dios había creado, en la cual encontró sus complacencias y su identidad un ser a su semejanza. En aquel estado que vivían aun principio de la creación ambos no se miraban con morbosidad de la lujuria o de la atracción física, si no de tener alguien a su semejanza con quien poder compartir, hablar, comunicarse, convivir, etc.
Aun cuando jugaban teniendo rose con su cuerpo, no existía la excitación, por la pureza que había en su corazón, no vivían por el placer o deseo sexual, sino por la gracia de Dios, vivían para agradar a Dios no para agradarse en sus deseos natural, viéndose como Dios había creado a ambos como personas y dignidad, vivían sin turbaciones en paz y serenidad, con reflejo visible de la gracia de Dios.
1.1.-EL HOMBRE Y LA MUJER
los unifica más, entre ellos haciendo una verdadera unidad del amor existencial, el amor que Dios les dio desde un principio un amor fiel, fuerte que no desalentaría al otro, creados uno para el otro, a vivir en comunidad fraterna en donde se hace presente Dios entre ellos, “el amor mutuo se convierte en imagen del amor absoluto indefectible con que Dios ama al hombre,” este amor que Dios bendice lo hace fecundo (Gn 1, 28).
Viendo en la historia, nos damos cuenta que Abraham es un hombre justo ante la presencia de Dios, hace la diferencia a los demás hombres en su época, esto hace que Dios se manifieste en su vida, viendo Dios la fidelidad que tenía hacia Saray, como lo dice en el Evangelio, ¡siervo bueno y fiel¡, en lo poco has sido fiel, al frente de mucho te pondré, (Mt. 25, 23), aun siendo su esposa estéril, no la abandona y ni busca a otra para multiplicar su descendencia, su amor hacia a Sara fue según el amor conyugal creado por Dios, obedeciendo su corazón, no dejándose llegar por sus caprichos, las tradiciones de aquel tiempo e intereses; La fe, le dio Abraham, la ley en su corazón, que cumple con amor, para ser fiel a Sara, siendo feliz de tener su compañía con él.
Abraham honraba a su mujer, quien honra a su mujer, honra a Dios, quien honra a Dios, honra a su mujer, que es imagen y semejanza de Dios visible, la cuida y la protege de una manera especial, de gran admiración de tener su compañía, tan agradable de que estuviera con él, alguien que lo apoyaba, su amor y respeto a su dignidad de mujer, en quien podía confiar con toda libertad, Abraham es un modelo en nuestra fe, aunque no tenía la ley, pero en su corazón la tenía escrita, no dejándose arrastrar por su inclinaciones naturales, viviendo su amor monógamo fiel hacia Sara no le faltaba el respecto, solo que en cierta ocasión Sara le dio a su esclava a Abraham para tener descendencia, por medio de ella.
La mujer fue creada para la compañía del hombre, su compañía inseparable con quien, solo hace una sola carne, para no estar en soledad, Dios le hace una ayuda semejante un ser con quien puede conversar, colaborar, trabajar. Viendo que la mujer sale del hombre, pero también es cierto que de la mujer nace el hombre, ambos son iguales ante Dios con la deferencia que el hombre es el hermano mayor de la mujer, la mujer lo tiene que respectar como su hermano mayor, esto no quiere decir que el hombre sea más, que la mujer, ambos tiene la misma dignidad ante Dios que los creo y los amo con el mismo amor, como ejemplo cuando un padre terrenal tiene su amor en su Creador, le nace el primer hijo lo ama y cuando le nace el segundo hijo también lo ama y ambos son igual para él, con la diferencia que el menor tiene que respetar al mayor, eso le agrada al padre terrenal, cuanto más a nuestro padre que está en el cielo, cuando la mujer es sacada de la costilla del hombre, aquí se expresa la identidad y también la igualdad de naturaleza; ninguno tiene el poder sobre el otro, son iguales en la autoridad de sí mismos, en cuando dialogan deben discernir lo mejor, para su matrimonio, para su familia y hogar. La mujer debe honrar con su cuerpo y vida al hombre, que es la cabeza del hogar y su hermano mayor, cual debe respetar y amar, como Dios los ama, vivir en contante comunión con su Creador.
Sara un gran mujer fiel, que estuvo con Abraham en su camino hacia la tierra prometida, lo apoyaba y le sugería en los momentos difíciles, le ayudaba en el camino que era largo, momentos de aflicción y dolor, Sara le llego a tener respecto como a su señor, Sara hace realidad el respeto hacia Dios en Abraham respeta a su esposo como a su Señor.
Aun principio vemos que Eva tiene también autoridad sombre Adán, cuando come del fruto prohibido y le da a Adán a comer, aquí se ve la autoridad de Eva, ambos tiene igualdad en imagen y semejanza a Dios que los creo, así fundamentalmente el hombre y la mujer son seres completamente complementarios, de un mismo todo en la dignidad ante Dios, por esto mismo está la monogamia e indisolubilidad del matrimonio, su unión completa al hombre y a la mujer a lo perfecto del ser humano, se da plena conjunción de las dos partes complementarias. Por eso ambos tienen igualdad de naturaleza y regirse con la misma autoridad.
Judit una gran mujer fiel en su matrimonio con Manasés, quien murió dejándola viuda, después le guardo luto, por su amor hacia el hombre que les había dado parte de su vida, el amor autentico no abandona ni traiciona, es un gran ejemplo de mujer en su matrimonio, ya no quiso andar con otro hombre por respeto y memoria a su esposo; sino que empezó ayunar desde que él murió, tanto en su paladar, como en su cuerpo, no dejándose seducir por la pasión de su cuerpo, ni en palabra de los hombres, tuvo muchos pretendientes, ella nunca volvió a tener relaciones con ningún hombre(16. 22). El orgullo de Jerusalén, la mayor gloria de Israel, el más grande honor de la nación (15. 9) todo el pueblo la bendigo, era una mujer ejemplar y respetuosa de Dios. En esto acontece que el matrimonio es monógamo e indisoluble, si Judit pudo ser fiel hasta la muerte, también puede la mujer ser fiel; El amor entre un hombre y una mujer son tan perfectos que “por eso deja el hombre a su padre y su madre y se une a su mujer, y se hace una sola carne”, si deja el hombre a sus padres para unirse con su mujer, esto quiere decir que su unión es indisoluble y tiene mejor unión, que con sus padres, al unirse a su mujer tiene que dejar su familia , con la cual va hacer una nueva vida y en compañía de su mujer.
1.2.- EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS
Satanás entro en la serpiente para engañar a Eva, invitándolo a comer del árbol que estaba en el centro del jardín, diciendo que serían como dioses si comían se ese fruto, Eva viendo que árbol era bueno para comer, apetecible a la vista excelente para lograr sabiduría, tomo de su fruto y comió y le dio a también a su marido (Gn. 3.1-6). En el momento que comieron se le abrieron los ojos y se dieron cuenta que estaban desnudos, desuniéndose de la gracia que Dios les había dado en su amor así ellos; Perdiéndola por ser desobedientes, se les vino la desgracia por querer ser igual que Dios, este pecado de desobediencia y de orgullo vino hacer un desorden en el matrimonio, el hombre ya no mira con la mismos ojos a su mujer, sino que ya mira lo atractivo sexual, y su debilidad; Al verse desnudos, sentirse vergüenza de uno del otro, esto se mira la desunión que hay en ese momento entre hombre y mujer, ya no existe la limpieza de sus corazones, sino que corren a taparse apenado de lo que era y escondiéndose de Dios, este pecado vino hacer desunión entre el matrimonio y Dios, cambiando negativamente el equilibrio sexual, fue un pecado mortal, aquí parece el bien y el mal, de la felicidad a la desgracia, de la sabiduría a la ignorancia, la santidad del alma se pierde y viene la corrupción del cuerpo causando grandes impurezas, al comer el fruto fue una falsa ciencia, apareciendo el pudor entre ellos. Adán ya no cuida y protege a su esposa como lo había hecho antes de la caída, sino que la acusa en presencia de Dios.
Diciendo “la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí” (Gn 3.12), la expresión de amargura de inseguridad e imprecisión que alcanza todo el campo de relación entre hombre y mujer, notar que algo ha cambiado que su amor hacia ella, se debilito, ya no la mira como a la mujer que Dios le dio por compañera; Lo que los unía era la atracción que existe entre hombre y mujer. La desobediencia al querer ser como Dios, conocedores del bien y del mal, queriendo obtener por sí mismos y por sus propias fuerzas lo que querían, parece que no estaban satisfechos con la voluntad de Dios, de esta manera dejan de reconocer su condición de ser criaturas ante Dios, tomando ellos así, que es el bien y que es el mal, hasta poderse atribuir cosas divinas para ellos. Aquí empieza quien es superior, hombre y mujer, el hombre aprovechando de su fuerza, el hombre tiene dominio sobre la mujer jurídica y moral, ya no es igual que al principio entre hombre y mujer, la mujer era una compañera semejante, es aquí donde empieza a desfigurarse la imagen de Dios y dejar de asemejar a Él, deformándose en el matrimonio, el amor que entre cónyuges, que, era el amor que se asemejaba al amor divino, se debilito a la carne humana, profanado por el egoísmo, búsqueda de placer y uso inadecuados, inclinándose en sus deseos, conveniencias, dejándose llevar por lo que es visible por la materia que se mira atractiva para deleite de sus ojos y orgullo, la indiferencia, la discriminación, el dominio. La mujer queda sometida al dominio del hombre como una especie, como su señor; Así si realizo un señorío del hombre sobre la mujer, que parece ser así castigada por el pecado, el hombre ya no tiene la seguridad de su mujer, como era en un principio.
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