“Mensaje Cristiano”, Héctor Valla.

1)- Síntesis Capítulo 5, “Mensaje Cristiano”, Héctor Valla.

JESUCRISTO, HOMBRE VERDADERO

Jesús, se reconoce a sí mismo hombre, y se manifiesta como tal desde que nace hasta que muere. Él recorre todas las etapas humanas: niñez, adolescencia, juventud, adultez; también participa de una vida en comunidad, y honrando a sus padres.

Luego, cumple con su misión: habla, escucha, dialoga, visitando diferentes lugares para comunicar su mensaje. Sufre hambre y sed, come y bebe, se fatiga, duerme, llora, siente alegrías y tristezas, dolores y angustias de los hombres.

Es sometido a la muerte. Pero antes, lucha con la idea de tener que morir: un inmenso dolor le hace pedir ansiosamente a su Padre que aparte de Él el dolor; se estremece en la agonía y exhala un grito supremo de dolor cuando entrega su espíritu.

Jesucristo participa de la historia humana y se compromete con ella, haciendo propia su experiencia como hombre.

JESUCRISTO, VERDADERO DIOS

A pesar de ser hombre, Jesús se distingue a sí mismo en su misteriosa trascendencia como Hijo de Dios:

• Se reconoce como ser preexistente y anterior a todos, bajado del cielo y venido de Dios.

• Se proclama Hijo de Dios.

• Se percibe en un plano de igualdad con el Padre, en íntima comunión y unidad de naturaleza con Él.

• Afirma que lo que hace el Padre lo hace también Él.

• Manifiesta que no se puede conocer y llegar al Padre sino por Él.

• Proclama que quien lo ve y conoce a Él, ve y conoce al Padre.

• Afirma que hay que honrarlo a Él como se honra al Padre, porque Él y el Padre son una sola cosa.

• Su señoría sobre todas las cosas, y se adjudica atributos y facultades que son privativos de Dios.

• Se dice Señor del sábado y superior al templo y a los antiguos profetas.

• Ejerce como propio el derecho de imponer mandamientos, perdonar los pecados y juzgar a los hombres.

• Se erige en centro y fin de la religión.

• Reclama para sí un amor superior al que se debe a los propios padres.

• No duda en afirmar que hay que creer, sufrir y morir por Él para alcanzar la vida eterna.

JESUCRISTO, HOMBRE-DIOS

Jesús se percibe y se manifiesta a sí mismo, como hombre y como Dios a la vez. En Él, Dios y Hombre aparecen íntimamente ensamblados en la unidad de una sola persona. Esta unidad de Dios y Hombre en Jesucristo se realizó por el misterio de la Encarnación (acto de encarnarse o hacerse hombre), lo que significa que el Hijo de Dios, eternamente existente en el seno del Padre, en un momento determinado se hizo hombre, formándose en las entrañas de una mujer, la Virgen María.

En Jesucristo existen:

• Una naturaleza divina, por la que es verdadero Dios

• Una naturaleza humana, por la que es verdadero hombre

Ambas naturalezas

...