ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Nacimientos Virginales y del Hombre-Dios


Enviado por   •  15 de Enero de 2013  •  2.704 Palabras (11 Páginas)  •  342 Visitas

Página 1 de 11

Mitos de Nacimientos Virginales y del Hombre-Dios

El mito del Hombre Dios nacido de Madre Virgen, sin padre humano, y cuyo padre es la Deidad (tal como cada creencia la entienda), existe en el paganismo desde hace miles de años. Para esta forma de ver las cosas, Dios mismo se hace hombre por medio de una mujer virgen, y sin padre biológico; pues de ninguna manera según esta doctrina Dios mismo puede nacer de un hombre con una mujer; esto es inadmisible para dicha mentalidad, donde la perfección del hombre radica precisamente en dicho acto sobrenatural para este Dios Hombre nacido de la Virgen. La esencia humana es considerada corrupta, y sin posibilidad de vencer el mal; de allí que según esta doctrina un "híbrido humano celestial" debe nacer para enfrentar a su vez a la deidad maligna.

Por su parte, el único Hijo Primogénito de Elohim del cual habla la Torah es Israel; pero las religiones usan pasajes de las escrituras hebreas para insertarlas en sus "justificaciones y demostraciones"; esto es, las mal usan refiriendo a sus pasajes como si fueran referencias al Hombre Dios Cristo que ellos adoran. Lo hacen por ejemplo con Isaías 53, y con la profecía de llamar de Egipto a Su hijo (Os. 11:1)." Antes de ir al análisis de la profecía de Yeshayahu/Isaías es importante hacer algunos comentarios, pues muchos de los inconsistentes - en relación a la Torah - dogmas generados en las religiones tienen que ver con errores conceptuales, supersticiones y mitos paganos. Inclusive mal usando pasajes de las escrituras inspiradas para tal fin, en pos de ciertas teologías que quisieron imponer desde ciertos sectores religiosos. Cabe destacarse, que el citado sincretismo implica no solo que el Hombre Divino (Jesús, Yeshua, Yahshua, etc.) no cumple con ciertas profecías que han de ser tras el advenimiento de un Mashiaj/Mesías Judío designado por Elohim, sino que además han deformado profecías y los Salmos del Tanak (mal referido como Antiguo Testamento) para tratar de dar una justificación en dicho compendio respecto de las doctrinas inconsistentes del llamado Nuevo Testamento, o inadecuadamente llamado Brit Jadashah de parte de los nazarenos y mesiánicos. Mal llamado Brit Jadashah, pues esta nueva alianza (eso significa el término) aún no se consuma.

Diremos:

1: Las relaciones sexuales son una bendición, no una maldición o un descenso en la escala de la dignidad, o una suerte de "mal necesario", como a veces suele verse desde las religiones: Elohim bendijo el hombre indicándole que se multiplicara. Dicha multiplicidad y ramificación tiene que ver con una capacidad para reproducirse por medio de la sexualidad; la cual debidamente usada es de agrado a Elohim, y de mucha bendición para el hombre. La noción de que las relaciones sexuales dificultan el ascenso en la evolución espiritual son de origen en el paganismo. Según ciertas doctrinas, al mantener sexo el hombre se equipara más al animal y desciende en la escala de evolución espiritual en pos de apego al mundo material. Pero esta creencia está en oposición a la Torah, pues el acto de multiplicarse fue dado como parte de Su voluntad, y es por tanto una disposición estatutaria o mandamiento; y ésta palabra es santa; no hay pecado en el sexo en sí, sino sin duda en el uso que le da el hombre desobediente. Uso este a saber: una forma de sacar provecho sobre los demás, explotación, manipulación, instrumento meramente de goce, perversiones diversas, etc.

Dice la Torah:

Gn. 1:27 – “...Y los bendijo Elohim, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla...”

2: No existe requerimiento alguno que establezca que un mashiaj/ungido rey que gobierne Israel deba nacer sin relación sexual normal, y sin padre humano: La noción de "Hombre Divino" que no tiene padre humano, que nace de una virgen, es moneda corriente en el paganismo. Según la leyenda pagana del salvador, si usted examina tiene esta componente como base. Para subsanar esta temática, cristianos, mesiánicos y nazarenos, afirman que otro ser llamado 'el Diablo' copió el esquema del nacimiento de mashiaj hamelej/ungido rey, y así falsificó el evento miles de años antes del nacimiento del – supuesto - verdadero. Pero esto es incorrecto, pues no existe en el Tanak palabra que indique esta necesidad, ni que la dicha de la obra de un designado Mesías Rey tenga que ver con que será un Hombre Dios, sin padre humano y madre virgen.

Debemos ver al Mesías Rey como lo fue David, no como un ser divino con apariencia de hombre. Mashiaj significa ungido, un hombre designado para un fin específico de gobierno. Ungido con el aceite para reinar. Este hombre justo en ninguna manera deberá ni podrá ser el Dios Hombre (menos relacionado con una tal Trinidad), o deidad/ser celestial devenida/o a hombre, o una simbiosis entre una substancia celestial y terrenal, así como el dogma cristiano-mesiánico-nazareno le enseña a usted en los entornos de fe.

También se dice que no puede ser hijo de un hombre, pues se le transmitiría el pecado. Esto partiendo de la errónea base que este Mesías debe hacer expiación por los pecados, ofreciéndose en sacrificio como un cordero. Esto no es sustentado por el Tanak, pues Elohim jamás autoriza ni desde luego requiere algún tipo de sangre que no sea de animales a efectos de las expiaciones, ni menos como condición de rescate. Por su parte, la noción de adorar a un Mesías está en oposición a la Torah, que establece que solo Elohim debe adorado, y en ninguna manera este futuro Mesías y su descendencia enseñarán a hacerse adorar, sino que por el contrario, promoverán lo mismo que dice la Torah, esto es, adorar a YIHWEH. Es inadmisible aceptar un Mesías distorsionado por el paganismo; de hecho, ni siquiera se trata del concepto de Mesías, sino más bien del Dios (escribo Dios con mayúsculas, pues es una referencia a Zeus, esté con mayúsculas o minúsculas) o ser celestial hecho hombre, como suele decirse. Lo paradójico, y hasta deshonesto aquí, es que si no es hijo de padre y madre humanos (como es todo hombre) no es descendiente de Yishay/Isaí, pues la escritura es clara en cuanto a establecer las genealogías vía paterna.

Otro pasaje de la Torah involucrado es el siguiente:

Gn. 3:15 – “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

También se dice que esta es una profecía que nacería de una virgen; pero la verdad es que en ningún momento se habla de algo así, sino que se trata de otra interpretación tendenciosa. El pasaje habla de la relación

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.6 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com