Pieza Ana
Enviado por Sexymarianenaana • 2 de Mayo de 2012 • Tutoriales • 14.593 Palabras (59 Páginas) • 373 Visitas
PRIMER ACTO
(Salón de un castillo. El rey está sentado en el trono)
Rey: ¡Qué aburrido es gobernar! (bosteza ruidosamente) Siempre con preocupaciones con decretos que firmar pero dejaré el trabajo que ya es hora de cenar
¡Cocinero! ¡Cocinero!
Cocinero: ¿Qué deseáis, Majestad?
Rey: Rápido, trae la cena.
Cocinero: Como mandéis
Rey: ¿Cómo? ¿Es esto mi cena?
Cocinero: Los precios han subido y el dinero no nos llega.
Pinche 1º: Así es. La carne está por las nubes.
Pinche 2º: Y el pescado no digamos.
Rey: ¡Fuera! No quiero verlos.
(El cocinero y los pinches se retiran al extremo de la izquierda. En adelante fingirán que trabajan, pero estarán atentos a la conversación del rey)
Rey: Llamaré a mi tesorero ¡Venid, don José, venid!
Tesorero: ¿Llamabais, Majestad?
Rey: Sí. Quiero saber cómo están las cuentas.
Tesorero: Bien. Si atendemos a la evolución del IPC, a las recomendaciones de la UE y consideramos las directrices del FMI...
Rey: Has de saber que sólo puedo cenar una cebolla. A qué se debe eso? ¡Ah!, y como soy rey moderno,quiero las cuentas en euros.
Tesorero: Empezaré por los gastos. En banquetes, cien mil euros, diez mil en bailes, ocho mil en peluquero, sesenta mil en sastre...
Rey: Son los gastos del gobierno. No me aburráis más, pasemos a los ingresos.
Tesorero: Bien fácil es esta cuenta, pues los ingresos son cero.
Rey: No se obedeció mi orden de crear nuevos impuestos
Tesorero: El pueblo ya no tiene qué comer.
Rey: Entonces, ¿quién tiene dinero?
Tesorero: Sólo la nobleza es rica.
Rey: Retírate. ¡Conde Gualberto!, también tu, don Filiberto! ante mí acudid presto.
Gualberto:¿Un dragón devasta el reino?
Filiberto:¿O es que la fiera devora gente de nuevo?
Gualberto: Contad para exterminarlos
Rey: No. Nada de eso. Sólo quiero que me deis un poquito de dinero.
Gualberto: Mandadme conquistar Constantinopla o, si preferís, la Mongolia juré fidelidad y mi ser le pertenece, mas mis riquezas son mías, las amo más que a mí vida.
Filiberto: Con el debido respeto, igual que mi hermano pienso. Y si queréis un consejo sin dudar os lo daré, pues eso es gratis, señor. Majestad, debéis casaros.
Gualberto: La duquesa Federica, nuestra muy querida hermana, está soltera y es rica.
Filiberto: Como la más linda flor, así es su cara de hermosa.
Gualberto: Y la princesa tendrá una madre muy amorosa.
SEGUNDO ACTO
Federica: La boda se ha celebrado, puesto que el rey es memo, tengo en mis manos el reino, yo lo gobierno a mi antojo, todos hacen lo que quiero y si alguno no obedece, en la cárcel yo lo encierro.
(Entran dos damas por la izquierda)
Dama 1ª:¡Qué hermosa estáis, Majestad!
Dama 2ª: Nunca se vio tal beldad.
Federica: Muchas gracias, Genoveva también a vos, Berenguela.
Dama 1ª: Dicen algunos malvados que la princesa es más bella.
Dama 2ª: Tan infame comentario he escuchado en el mercado.
Federica: ¿Blanca nieves más hermosa? Quien lo diga será reo de traición y de perjurio, o será corto de vista o tendrá muy poco seso. Más para salir de dudas, consultaré con mi espejo.
Dama 1ª: ¡Muy bien dicho, Majestad
Dama 2ª:¡Habláis con autoridad!
Federica: Espejito, espejito, tú que eres el más listo, dime si acaso es verdad que una estúpida princesa me supera en la beldad.
Espejo: Te conozco, Majestad y te quisiera engañar, pero en algo te equivocas,
Además de ser más bella, Blanca nieves también la aventaja también en inteligencia, no digamos en bondad...
Federica: ¡Basta espejo! Y pensar que por ti di mas de mil maravedís,
Y mi sortija de rubí.
Dama 1ª: ¡Qué espejo más descarado!
Dama 2ª: Y además maleducado.
Federica: ¿Es más bella la princesa? Pues será por poco tiempo. Ven aquí, mi buen Gilberto.
Gilberto: ¿Queréis que vaya a cazar una liebre o un conejo?¿O preferís un gran ciervo?¿Qué queréis para cenar?
Federica: Algo te mando matar, pero no para cenar, tampoco para almorzar...
Gilberto:¿Aperitivo quizá?¿Una paloma torcaz?
Federica: Todos los hombres son tontos,
Éste supera a mi esposo. Quiero que vayas al bosque, que lleves a la princesa, y cuando huela las flores o cuando recoja setas, con puñal o con ballesta, la sacudas un buen golpe y en el suelo quede muerta.
Gilberto: ¡Majestad...!
Federica:¿Cómo? ¿Vacilas?
Obedece y te daré para el fútbol un abono, una casa en Torre vieja y hasta un saquito de oro. Más si no cumples haré que las pirañas del foso te devoren todo entero y que no quede ni el
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