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RELIGIÓN: ¿FUENTE DE DISCRIMINACIÓN FEMENINA?


Enviado por   •  25 de Agosto de 2013  •  2.405 Palabras (10 Páginas)  •  303 Visitas

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RELIGIÓN: ¿FUENTE DE DISCRIMINACIÓN FEMENINA?

Por: Enrique Viveros Grimaldo

"La Biblia y la Iglesia han sido los mayores obstáculos en el camino de la emancipación de la mujer."

Elizabeth Cady Stanton

La discriminación de la mujer es un problema que afecta todas las áreas de la existencia humana, por lo que abordarlo directamente sería cuestión de un extenso estudio, es por ello que he decido abordar el tema desde la perspectiva de una de las instituciones más importantes en la vida del humano: la religión.

Es bien sabido que las actitudes y comportamiento de todo individuo se ven indudablemente influenciadas por sus creencias, y que estas a su vez están en gran parte definidas por las creencias dogmáticas que se poseen, siendo estas la mayoría de las veces “irrefutables”, transmitidas de una generación a otra e instancias que ejercen control. Quisiera hacer hincapié en este último aspecto, para lo cual es importante tener en cuenta lo que Foucalt pensaba al respecto:

“El poder es una acción sobre las acciones de los otros, sean éstas acciones presentes, eventuales o futuras(…)es una relación en la cual unos guían y conducen las acciones de otros, es decir que el poder no sólo reprime, sino también induce, seduce, facilita, dificulta, amplía, limita y hasta puede prohibir[i]…”

Y que mejor ejemplo de lo que decía Foucalt que la fe dogmática, creada (como institución religiosa) con el objeto de guiar y conducir las acciones de la humanidad,prohibiendo gran cantidad de prácticas aparentemente “perjudiciales” para el desarrollo de los individuos en sociedad, siendo el papel de la mujer el más impedido en la mayoría de los casos. Además, la religión es, desde mi perspectiva, la principal y perfecta instancia de poder, ya que prevé el control de las acciones tanto presentes, como eventuales y futuras.

Antes de entrar de lleno al análisis de las posiciones filosóficas de las principales religiones actuales respecto de la mujer, me parece importante realizar una pequeña reseña histórica de lo transmitido por las religiones de las culturas más influyentes de todos los tiempos, y que sin duda, siguen siendo base de casi toda creencia dogmática actual.

Los egipcios, a pesar de que tomaron buena parte de sus mitos y leyendas de cultos paganos aún más antiguos, son, por decirlo de alguna manera, la primera cultura en establecer la religión como institución dominante y controladora del pueblo (o por lo menos la primera documentada científicamente). La mujer ocupaba un puesto activo tanto en sus ritos como en su mitología. Es así como nos encontramos a una Isis venerada a lo largo de todo el valle del Nilo por su fuerza para curar el mal, una Hathor diosa del amor, de la alegría, la danza y las artes musicales, y otras muchas diosas como Sejmet, Bastet, Heket, Neftis, entre otras, que regularmente se encontraban repletas de cualidades, pero que sin embargo en muchas ocasiones hacían las veces de complemento a los poderes de los dioses varones. Estas mismas características divinas eran transferidas a la existencia terrenal, pero a diferencia de otras culturas posteriores, en la egipcia, las mujeres podían ocupar altos cargos religiosos como el de sacerdotisa, bailarinas o cantantes del templo. Ahí que tener presente también, que la figura del Faraón era considerada como la de una encarnación divina, y que existe registro de por lo menos tres Faraonas del imperio egipcio (Sebeknefrura, Hatshepsunt, Tausret y la misma Cleopatra, que dicho sea de paso, aparecieron en las dinastías más sobresalientes del antiguo egipto), no obstante con el correr de los años y la desvalorización de la mujer por otros imperios, se ocultó información que confirmara el empoderamiento de algunas de dichas reinas (por ejemplo, el reinado de Hatchepsunt fue “transmitido” al de su sucesor Tutmes III)[ii].

En el imperio Griego, famoso por sus amplias tradiciones y mitos religiosos posteriormente heredados casi íntegros a los Romanos, en los que podemos encontrar también una buena cantidad de diosas, que a diferencia de las egipcias, son modelos más acabados que reflejan los roles de la mujer actual, es decir, sus cualidades son muy relacionadas a “características” desde entonces consideradas como femeninas, como la castidad (Artemisa), la belleza y el amor (Afrodita), la fecundidad (Démeter), e incluso las virtudes domésticas (Hestia). Sin embargo, otras deidades y creaciones mitológicas greco-romanas poseen rasgos negativos como venganza (Némesis), castigo (Furias o Erinias), sexualidad insaciable (Ninfas), protectoras del infierno (Parcas), y las famosas monstruos que convertían en piedra a quienes las miraban (Gorgonas, 3 hermanas entre las que se encontraba Medusa). En estos imperios la mujer era considerada inferior al hombre, por lo que no ocupaba ningún cargo religioso, de hecho algunos historiadores dicen que solo salían de sus hogares para traer agua o visitar otra mujer, y estaba sometida a su padre y posteriormente a su marido. [iii]

A mi parecer, y según las resumidas evidencias que he mostrado, es justo el Imperio Greco-Romano, el de mayor duración y extensión a través de la historia, el que se encarga de propagar la discriminación a la mujer, influenciado en gran medida por la de-construcción[iv] dogmática realizada por algunos de ellos (muy probablemente hombres) y para beneficio de ellos.

Con el paso de los años, y tras la aparición de la cristiandad como nueva ideología de vida, la postura social de la mujer se ha mantenido casi constante, variando apenas en los últimos años. Sin embargo, dado que las religiones son más variadas en oriente, la discriminación de género también se torna bastante diferente, por no decir extrema.

Dado que el objetivo del presente ensayo no es ahondar en el estudio de las diferentes religiones a través del mundo, he decidido hacer solo un breve análisis de la situación discriminatoria en oriente, basándome en la religión más extendida en ese lado del globo terráqueo: El Hinduismo. Para finalizar con un estudio más pormenorizado de la postura cristiana ante el tema, diversificando un poco entre las principales ideas de las tantas corrientes de dicha ideología.

El hinduismo, en las leyes de Manú (texto importante de la ley hindú y de la sociedad antigua de la India), exhorta a la mujer a mantenerse permanentemente dependiente de otros: Durante su infancia, una mujer tiene que depender de su padre; durante su juventud, de su marido; si ha muerto su marido, de sus hijos; si no tiene hijos, de los parientes próximos de su marido y, en su defecto, de los de su padre; si no tiene parientes

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