Reflexiones

Cierto día me encontré con un viejo amigo de infancia, entonces le pregunté: ¿Qué es de tu madre? Muy angustiado me comenzó a contar esta triste historia:

No sé porque DIOS es tan malo conmigo pues El me ha dado una madre diferente a la de mis amigos, porque era de baja estatura y tenía la barriga deforme, lo peor es que ni siquiera se vestía bien. Lo odio tanto. ¿Cómo voy a festejar el DIA DE LA MADRE o decirle algo hermoso? Si me avergonzaba.

En verdad era una lástima tenerla como madre, ya que cargaba leña, yerba incluso lavaba la ropa de los vecinos para obtener una miserable propina .Ello me remordía el estomago porque son trabajos viles. ¿Acaso no podía hacer otra cosa?

Un domingo mientras estaba con mis amigos, vino mi madre para saludarme y entregarme dinero. En ese instante sentí tanta vergüenza de ella; llegando incluso a ignorarla y correrme lejos de ella.

Al otro día, mis amigos me preguntaron ¿Ella era tu madre? Y yo la negué.

Desde ese momento saber nada de mi madre, yo siempre trataba de decir a mis amigos .Que era una vecina, que me estaba pidiendo dinero y me acerqué a ella para ayudarle. Sin embargo seguía la burla por parte de ellos, quería suicidarme. También quería que mi madre desapareciera.

Así que un día la regañe diciendo:

Si solo me vas a convertir en un hazme reír de mis amigos ¿Por qué no te mueres? Así la grite consiente o no sé porque lo hice pero no me arrepentí por lo molesto que estaba con ella.

Mi madre me miro con los ojos llenos de lagrimas, con una tierna mirada y me dijo unas palabras pero en ese instante no me detuve para escucharla lo que había dicho, estaba lleno de ira.

Quería salir de esa casa y no tener nada que ver con ella.

Así que cuando tuve 22 años, me enamore perdidamente de una mujer mucho mayor que yo tan solo con decir que tenía nietos. Mi madre se había enterado de aquella relación y no estuvo de acuerdo. Entonces yo le dije:

Por favor déjame hacer mi vida, ya que me has traído muchos problemas hasta hoy mucho más ahora no quieres que sea feliz con la mujer que amo, vete no quiero verte nunca más.

Pasado unos meses me case con aquella mujer, con la cual me sentía aparentemente feliz, con ella tuvimos un hijo. Pasado unos años nuestra relación no estaba funcionando y tuvimos que separarnos.

Nuevamente volví a la casa de mi madre ella me recibió contenta, pero en cambio yo fui muy enojado, porque supuestamente mi madre era la culpable de todo lo que me estaba pasando.

Pasado unos años nuevamente me volví a enamorar de otra mujer, era supuestamente la mujer perfecta para mí.

Con ella tuvimos un hermoso niño, que es nuestra felicidad…

Un día solo por curiosidad fui a visitar a mi madre. Ella me recibió muy contenta, muy triste empezó a contarme que desde aquel día que yo me fui de la casa ella se sentía muy sola, pero yo no la creí nada y me fui de aquel lugar.

Después de unos años decidimos viajar con mi familia, a otro lugar por querer conseguir algo mejor.

Un día, mi madre me vino a visitar. Ella no

...