Resumen Catechesi Tradendae

Catechesi Tradendae

Introducción

La Catequesis ha sido una de las tareas primordiales de la Iglesia, fue el encargo de Cristo resucitado a sus Apóstoles antes de subir al cielo donde el Padre, pidiéndoles que anunciaran Ferozmente el evangelio y llevaran a las gentes el testimonio de su vida y amor por nosotros, en esta obra los acompañó el Espíritu Santo. Desde este instante en que Cristo confió la misión de la catequesis, en ningún momento la Iglesia ha cesado de llevar este misterio a todas las gentes.

El papa Pablo VI sirvió y se entregó a la catequesis de manera completa, haciendo de sus gestos, sus palabras y su vida una completa catequesis, trabajó incansablemente porque la catequesis fuera una labor importante y un papel fundamental de la Iglesia en los últimos tiempos.

Partiendo de esto su santidad Juan Pablo II, quiere que la catequesis se una base sólida para la Fe y la vida cristiana y al mismo tiempo motive a la comunidad cristiana a difundir el misterio de Cristo a todos los lugares.

TENEMOS UN SOLO MAESTRO: JESUCRISTO

En comunión con la persona de Cristo

Cristo es parte esencial y fundamental de toda la acción catequética, ya que su palabra y su obra son el modelo de catequesis más inminente, al mismo tiempo si contamos con su presencia y su comunión en esta acción no sólo nos ponemos en contacto con Él, sino con el amor salvífico del Padre y la acción consoladora del Espíritu Santo.

Transmitir la doctrina de Cristo

El centro mismo de la acción catequética es Cristo, por lo tanto la catequesis sólo buscará trasmitir en un sentido pleno y veraz su doctrina: todas sus obras, todas sus enseñanzas, toda su vida y testimonio. Todo catequista se adherirá a Cristo en busca de la perfección de la educación en la Fe.

Cristo que enseña

“La doctrina de Cristo no es una conjetura de ideas abstractas sino que es la comunicación viva de del misterio de Dios”. Esta doctrina no sólo se dedica a predicar y a enseñar, fue Jesús mismo quien nos enseñó a ser congruentes con nuestras enseñanzas y acciones, Cristo fue palabra y obra.

El único maestro

La Sagrada Escritura en el nuevo testamento y especialmente en los evangelios, se encarga de darle a Cristo mismo ese título sagrado de maestro, por eso a lo largo de toda la historia Jesús ha sido el maestro de maestros. Considerando esta figura Cristológica llevaremos la catequesis con más congruencia a los demás.

Enseñando con toda su vida

La enseñanza de Cristo fue siempre coherente y veraz, él mismo enseñó con su palabra y también con su vida, todo lo que hacía fue instrumento de enseñanza que se manifestó plenamente en el misterio pascual. Sólo en íntima comunión con Él, los catequistas tendrán unas bases sólidas para ejercer su labor.

UNA EXPERIENCIA TAN ANTIGUA COMO LA IGLESIA

La misión de los Apóstoles

La imagen de Cristo se imprimió en los doce Apóstoles, él mismo que no los llamo siervos sino amigos, les reveló todas las obras que el Padre le había comunicado y los envió a que llevaran a todo el mundo el mensaje de la buena noticia. Ellos fieles a este llamado, fueron los formadores de las primeras comunidades cristianas y los que conmemoraron con Fe el sacrificio de su maestro.

La catequesis en la época apostólica

Los Apóstoles no dudaron en enseñar la doctrina de Cristo, antes bien la trasmitieron a los demás y nombraron sucesores, como san Pablo, para que el evangelio no se agotara simplemente al pueblo de Jerusalén sino que llegara a todos los confines de la tierra.

En los Padres de la Iglesia

“La Iglesia como discípula del señor y continuando con la Tradición apostólica”, se ha encargado de llevar el mensaje que Cristo le ha confiado a todas las generaciones. La catequesis ha sido fundamental para la vida cristiana por eso la misión de la Iglesia, con sus muchas dificultades y retos, no se puede detener.

En los Concilios y en la actividad misionera

La catequesis siempre saca nuevas energías de los concilios y son ellos los que le dan orden y fortaleza a este proceso. Las misiones constituyen una parte importante para llevar la catequesis a todos los lugares más remotos y olvidados.

La catequesis derecho y deber de la Iglesia

La catequesis es derecho porque todo bautizado necesita ser instruido y formado cristianamente y es deber porque es la misión y el trabajo de la Iglesia.

Tarea prioritaria

En las acciones pastorales la catequesis debe ocupar un lugar prioritario a fin que la pastoral este siempre orientada a la enseñanza. Al mismo tiempo dado la importancia de la catequesis es necesario entonces instruir y formar adecuadamente a aquellos que se dedican a esta labor.

Responsabilidad común y diferenciada

La catequesis como obra de la Iglesia tiene una responsabilidad en común que todos tienen que trabajar por ella, pero al mismo tiempo diferenciada ya que los trabajos a los que cada persona se dedica en la catequesis, comenzando por el papa y finalizando en los Padres de familia y el catequista, son muy diferentes.

Renovación continua y equilibrada

Según las exigencias de cada tiempo y cada lugar, la catequesis debe de reformarse continuamente para suscitar en aquellos que reciben esta enseñanza la total convicción en Cristo, pero esta reforma en esencia no puede alterar los principios ya establecidos

LA CATEQUESIS EN LA ACTIVIDAD PASTORAL Y MISIONERA DE LA IGLESIA

La catequesis: una etapa de la evangelización

La catequesis es parte de las labores pastorales y es la enseñanza que se les da a jóvenes y a niños con miras a educarlos en una vida cristiana. La catequesis y el kerigma son un complemento de la una para con la otra; mientras la primera es dar a conocer la luz del evangelio, la segunda profundizar en el.

Catequesis y primer anuncio del Evangelio

La catequesis se dirige a un proceso de maduración en la Fe y conocimiento más profundo, debe preocuparse por todos los problemas que enfrenta la sociedad y buscar

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