ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Saber Escuchar


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2014  •  10.876 Palabras (44 Páginas)  •  376 Visitas

Página 1 de 44

TEMA VIII

LA IMPORTANCIA DE SABER ESCUCHAR

1.- CONCEPTOS ESCUCHAR Y OIR

Escuchar: Es un verbo que hace referencia a la acción de poner atención en algo que es captado por el sentido auditivo. El hecho de escuchar, por lo tanto, está vinculado a la audición y contempla un entramado psíquico y fisiológico que permite que una persona oiga. La palabra escuchar está relacionada con una actitud más que con una práctica física. Escuchar implica que el receptor de los sonidos además presta especial atención a ellos. Por otro lado, escuchar muchas veces puede relacionarse con la concentración y el enfoque direccionado hacia determinado flujo de sonidos

Por ejemplo: “¿Puedes bajar la música, por favor? No logro escuchar la televisión”, “Traté de escuchar lo que me dijo Don Raúl al pasar, pero fue imposible”, “Te doy un consejo: dedícate a escuchar más y a hablar menos”.

Cuando se habla de la capacidad de escuchar, se está haciendo referencia inequívoca al uso del sentido auditivo. El acto de escuchar un sonido, se realiza a través de la percepción de la vibración de los mismos, vibraciones que son luego reconocidas e interpretadas por nuestro cerebro. El oído y la capacidad de escuchar es la mayoría de los casos involuntaria y espontánea, aunque puede darse situaciones en las cuales, a través de la concentración, se logre oír sonidos que no serían normalmente captados con facilidad.

Oír: Es un término que refiere a la facultad sensorial para lograr la percepción de un sonido. El concepto suele asociarse al verbo escuchar, aunque éste menciona el hecho de atender a aquello que se ha oído. En el lenguaje coloquial, de todas formas, ambos se emplean como sinónimos.

Por ejemplo: “No logre oír lo que dijiste, ¿podrías repetirlo?”, “No pienso oír más reproches: hago lo que quiero con mi vida”, “Después de oír el estruendo, el hombre salió a la calle y encontró su automóvil destrozado”.

La facultad de oír constituye el sentido de la audición, formado por diversos procedimientos fisiológicos y psicológicos que permiten que las personas oigan y capten sonidos. Un sonido, por su parte, es una sensación que se produce en el oído a partir de ciertas vibraciones.

Cuando las ondas del sonido atraviesan el aire y llegan a las orejas, comienza un proceso en el ser humano que involucra a diversos huesos, nervios, células y membranas. En última instancia, las vibraciones que se generan por las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que son interpretadas por el cerebro.

Supongamos que hay una mujer sentada en el banco de una plaza. Detrás de ella, aparece una amiga que la llama por su nombre, sin que la mujer la vea. La persona que está sentada logra oír su nombre (ya que percibe el sonido en cuestión) y, mediante un proceso psíquico y cognitivo, advierte que la están llamando y hasta reconoce la voz de su amiga.

2.- DIFERENCIAS ENTRE ESCUCHAR Y OIR

Muchas personas piensan que oír y escuchar tienen el mismo significado. Hay una gran confusión entre los dos términos. Sin embargo, existen grandes diferencias entre oír y escuchar.

Por una parte, oír es un fenómeno que pertenece al orden fisiológico, incluido en el mundo de las sensaciones. Nuestro sentido auditivo nos permite percibir los sonidos en mayor y menor medida. Oír es percibir las vibraciones del sonido. Oír es pasivo.

Por otra parte, escuchar es la capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje del interlocutor a través del comunicado verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal. Escuchar es deducir, comprender y dar sentido a lo que se oye. Escuchando añadimos significado al sonido. En resumen, escuchar es oír más interpretar.

Escuchar = oír + interpretar

Las principales diferencias entre escuchar y oír son:

Escuchar pertenece al orden interpretativo del lenguaje frente a oír que se incluye en el territorio fisiológico.

Escuchar implica la interpretación del lenguaje dando significado al sonido versus a oír que conlleva percibir simplemente el sonido.

Escuchar es activo frente a oír que es pasivo. Podemos dejar de escuchar cuando queramos.

Escuchar implica la realización de un esfuerzo físico y mental. Mientras que para oír no es necesario dicho esfuerzo.

Resumiendo:

Oir Escuchar

• Percibir palabras y sonidos, distinguir sonidos. • Percibir y comprender las palabras

• Notar el tono de voz, la inflexión, el volumen

• Percibir el estado de ánimo del que habla

• Mantener la mente clara de distracciones

• Percibir las señales no verbales, como el lenguaje corporal, expresiones faciales, la distancia entre las personas

• Aplicar la cognición (Percibir, poner atención, razonar y recordar mensajes)

• ”Oigo” • ”Entiendo”

Es muy importante diferenciar entre oír y escuchar. Puedo oír todo sonido, música, ruidos; pero si escucho sabré interpretar la música darle un significado, entender la letra, la emoción que tiene, etc.

Cuando no nos escuchan, nos sentimos invalidados y frustrados, puede que concluyamos que no le importa a nadie lo que estamos diciendo.

Por otro lado, cuando somos nosotros los que no escuchamos, corremos el riesgo de llegar a una conclusión que es incorrecta y a tomar acciones no deseadas. Podemos malinterpretar al que está hablando o podemos perder información importante.

El saber escuchar, es decir, prestar atención más allá de solamente percibir palabras y sonidos, es la habilidad más importante que puede uno aprender para ser más efectivo y sostener relaciones estrechas y significativas.

3.- ESCUCHAR, OIR LAS NECESIDADES Y DESEOS DE LOS DEMAS SIN JUZGARLOS

Cada vez que escuchamos a alguien tendemos a chequear desde el primer segundo si las ideas que nos expresa están o no de acuerdo con nuestra forma de ver el mundo. En este momento, es cuando empiezan los problemas, porque estamos imposibilitando que nuestras neuronas espejo se centren en comprender al otro.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (66.6 Kb)  
Leer 43 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com