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Sermón expositivo A.T


Enviado por   •  7 de Abril de 2022  •  Documentos de Investigación  •  2.732 Palabras (11 Páginas)  •  78 Visitas

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Por: Christian Bonilla

¡Entonces sabrás que yo soy el señor!

Introducción:

Un día una jovencita aplico para una beca que le permitiría ir a la mejor escuela de medicina de su país, lamentablemente sus calificaciones no eran lo suficientemente altas para adquirirla. Esto la hizo sentir devastada. Se dijo a si misma, soy pobre y no puedo seguir mi sueño de graduarme de la universidad, jamás podre sacar a mis padres de la pobreza en la que viven, todo se terminó para mí.

Su padre se acercó para confortarla, ella le dijo: perdóname papa, todo dependía de mí y lo arruine, todo estaba en mis manos y ahora no puedo hacer nada. Su papa le respondió: Hija, tu sueño sigue ahí, al alcance de las manos, pero todo depende de quien sean las manos.

Una pelota de basketball en mis manos vale 19 dólares, pero en las manos de Michael Jordan vale 33 millones de dólares. Una pelota de baseball en mis manos vale 6 dólares, pero en las manos de Marck McGuire vale 19 millones de dólares. Una vara en mis manos podrá ahuyentar a una fiera salvaje, pero en las manos de Moisés hizo que las aguas del mar se separaran en dos y el pueblo cruzo en seco.

Una honda en mis manos es tan solo un juguete, pero en las manos de David fue un arma potente que derribo a un gigante. Dos peces y cinco piezas de pan en mis manos son solo el almuerzo, pero en las manos de Jesús alimentaron a una gran multitud. Unos clavos en mis manos serán suficientes para construir una silla, pero en las manos de Jesucristo, trajeron salvación al mundo entero.

Como podrás ver, depende de quien son las manos. Tu sueño puesto en tus propias manos, sigue siendo un sueño, pero en las manos de Dios se hará realidad. Así que, coloca tus aflicciones, tus preocupaciones, tus temores, tus anhelos, tus sueños, en las manos de Dios, y el hará un milagro.

En estos tiempos es difícil encontrar el camino correcto, muchos allá afuera viven en tinieblas. No saben donde encontrar a Dios. El panorama en este mundo lleno de pecado es desalentador, que aun los que pertenecen a su iglesia pueden perder la confianza. Hoy veremos en una de las experiencias del profeta Ezequiel, que, a pesar de lo sombrío del panorama, Dios sigue al control y conoceremos que el es el señor.

Desarrollo:

Abramos nuestras biblias en el libro de Ezequiel capitulo 37 y leeremos los versículos desde el 1 al 10. A medida que vayamos leyendo, extraeremos tres lecciones importantes que la Biblia nos trasmite por medio de la visión en la que el profeta ve, un valle lleno de huesos secos.

Leamos:

Ezequiel 37:1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 

Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y dí al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

  1. La dirección y ánimo de Dios (V. 1 y 2).

Ezequiel contempla la triste vista de un valle de huesos secos. Es una escena de desolación silenciosa. Ninguna imagen de la muerte podría ser más completa. Los restos humanos ni siquiera están cubiertos de carne. Ve huesos, no cadáveres. Los huesos están secos: los buitres los han limpiado y se han dejado blanquear al sol.

Ni siquiera están mintiendo en su orden natural como filas de esqueletos completos. Están dispersos por todos lados. Los carroñeros inmundos que han estado trabajando entre ellos los han desgarrado despiadadamente de una junta a otra, y los han mezclado en una confusión aparentemente desesperada.

El profeta se encontraba entre los judíos cautivos, exiliados en una tierra extranjera, cuyas esperanzas de regresar a su antigua casa se estaban desvaneciendo rápidamente. En el tiempo en que el pueblo de Dios estuvo en el exilio, la situación era confusa. Por una parte, estaban los que querían ser fieles a Dios y se sentían esclavos en tierra extranjera, pero para otros quizá la situación no era tan desfavorable.

Los Babilonios desterraban a los que conquistaban y habiéndolos reubicado, solamente implementaban medidas para que no hubiera una rebelión. Jeremías había aconsejado una política de actuar como si todo fuese normal en la cautividad (Jer.29:4-7) y aparentemente fue lo que hicieron los exiliados. Construyeron casas, plantaron viñedos, siguieron con sus artesanías y llegaron a gustar de su nueva existencia.

El exilio fue una época para probar ideas respecto a Dios ¿estaba limitado a Palestina? ¿era impotente frente a los dioses babilónicos? ¿podía adorárselo en tierra extranjera? Todas estas fueron situaciones que el pueblo de Dios tubo que enfrentar estando cautivo.

A pesar que Dios levanto a los profetas para anunciar el proceso que se debía de seguir hasta la final restauración de su pueblo, la mayoría de los israelitas podían dudar de la promesa divina de restauración porque la condición en la que se encontraban, negaba la posibilidad de que se cumplieran sus promesas.

En medio de todo eso, Dios le da la visión a Ezequiel que en su primer versículo nos muestra dos detalles importantes. El versículo uno comienza con las palabras “La mano de Jehová vino sobre mí” esto nos muestra que Dios siempre está dirigiendo el destino de su pueblo. Y luego agrega “y me llevó en el Espíritu de Jehová” lo cual se puede dar únicamente en personas que tienen una estrecha relación con Dios.

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