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Tiempo Con Dios Que Transforma


Enviado por   •  25 de Enero de 2014  •  3.001 Palabras (13 Páginas)  •  251 Visitas

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Tiempo con Dios para una Comunión Contínua

Mateo 17: 1-13 "1 Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a *Jacobo y a Juan, el hermano de Jacobo, y los llevó aparte, a una montaña alta.

2 Allí se transfiguró en presencia de ellos; su rostro resplandeció como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz.

3 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús. 4 Pedro le dijo a Jesús:

—Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, levantaré tres albergues: uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías.

5 Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!»

6 Al oír esto, los discípulos se postraron sobre su rostro, aterrorizados.

7 Pero Jesús se acercó a ellos y los tocó.

—Levántense —les dijo—. No tengan miedo.

8 Cuando alzaron la vista, no vieron a nadie más que a Jesús.

9 Mientras bajaban de la montaña, Jesús les encargó:

—No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del hombre *resucite.."

Ya el Señor estaba cerca para morir en el calvario, cuando toma a Pedro, a Juan, y a Jacobo, y se los llevó a un monte alto. Mientras ellos están allá arriba en el monte, oyen la voz del Padre que dice: "Este es mi hijo amado, a El escúchenlo..." ¿Y quién quiere irse de un lugar o de un momento donde Dios habla, donde Dios bendice, donde se tienen experiencias extraordinarias...? allá arriba del monte, Jesús se transfigura delante de ellos, con su vestidura blanca y resplandeciente. Ellos se quedan asustados! La presencia de Dios estaba ahí, Ahí estaba el Padre! ¿Y quién quiere irse de un culto donde hay presencia de Dios?!! Los discípulos, creo que ni siquiera se percataron del tiempo que habían pasado viviendo aquella experiencia. Estaban tan entusiasmados, tan bendecidos ahí arriba que ni siquiera se acordaban de los que se habían quedado allá abajo. Dice la Biblia que allá estuvieron toda la noche, y mientras ellos están allá arriba en el monte, los otros discípulos se quedaron abajo.

Marcos 9:14-18 "14 Cuando llegaron a donde estaban los otros discípulos, vieron que a su alrededor había mucha gente y que los maestros de la ley discutían con ellos.

15 Tan pronto como la gente vio a Jesús, todos se sorprendieron y corrieron a saludarlo.

16 --¿Qué están discutiendo con ellos? —les preguntó.

17 —Maestro —respondió un hombre de entre la multitud—, te he traído a mi hijo, pues está poseído por un espíritu que le ha quitado el habla.

18 Cada vez que se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos, crujen los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no lo lograron.

Había dos acontecimientos: Los que estaban allá arriba estaban gozando de una experiencia gloriosa; y los que estaban abajo estaban peleando con un demonio. Hay gente que se aburre en el culto, mientras que hay otros que no se quieren ir. Es que hemos descubierto que estar en la presencia de Dios es hermoso. Pero, hay gente que dice, "está bien ser evangélico, pero no fanático. Está bien ir a la iglesia, pero no todos los días. Está bien ir al culto pero hay que venirse temprano a casa. El problema es que para los que se suben al monte, y tienen experiencias, el tiempo se les hace corto. Pero para los que están abajo, se les hace largo. Pregúntele al que se sienta a tu lado:.. ¿TU YA TE QUIERES IR? Los que se quedan abajo, como están en una lucha continua, tremenda, batallando continuamente, siempre están viendo a qué hora termina el culto. Y empezó a ver su reloj, y dicen: " A qué hora nos vamos a ir... Metí mi carro bien adentro y no me dejan salir... Tengo que ir a trabajar... Se les hace aburrido el culto. Pero aquellos que suben al monte, y tienen una experiencia, no se preocupan del tiempo.!!! Allá arriba del monte, Jesús se transfigura delante de los discípulos con su vestidura blanca. Ellos se quedan asustados! La presencia de Dios estaba ahí, Ahí estaba el Padre! ¿Y quién quiere irse de donde está la presencia de Dios?!! ¿Y quién quiere irse de donde hay gloria de Dios? ¿Y quién quiere irse de donde se vive una experiencia continua con el Espíritu de Dios? "Señor..." le decía Pedro..."Quedémonos aquí...Ahorita hacemos una tienda para ti... Ahorita hacemos una para Elías y una para Moisés. Quedémonos aquí... ¿Qué bajamos hacer allá abajo?" A los discípulos allá abajo, les habían llevado a un lunático, con un demonio impredecible! Y lo sujetaba Santiago, Tomas, Mateo, y le decía a Judas, agárramelo aquí... Lo ungieron, le gritaron, le hicieron todo lo que pudieron hacerle...y el demonio? Bien...gracias... Mientras, Pedro, Juan, y Jacobo, estaban allá arriba, oyendo la voz del Padre: "Este es mi hijo amado, a El escúchenlo..." Yo creo que Pedro arañaba a Jacobo, y pellizcaba a Juan... y les decía: "¿Que no es este Moisés, que no es ese Elías?" - "Pues sí, pero mira al Señor como está... ¿será El? ¿No será que nosotros ya nos volamos la cerca...no será que ya se nos boto la canica, no será que ya nos volvimos locos?... ¡mira como se ha hecho el Señor! ¡Yo lo único que veo es un ser resplandeciente!!!" ¡Su vestido, estaba blanco como la luz! Ellos estaban rodeados de luz, ellos estaban cercados de la Gloria de Dios!! ¡Ellos estaban en la presencia de Dios...Alabado sea el nombre de Dios!!!

¡COSAS GRANDES PASAN ALLÁ ARRIBA!!! En ese momento Pedro no se acordaba de Judas, ninguno de ellos se acordaban de los que se habían quedado allá abajo. Allá abajo seguían diciendo: "A qué horas vendrá el Señor?" "Y a qué horas bajará? Y cuando me hará el milagro? Señor, pero porque no me ayudas, si yo te pido, pero nada pasa?" Ellos peleaban con un demonio, el muchacho caía en el suelo. Echaba espuma por la boca, se les quedaba como muerto, los discípulos decían " Ay! Se muere!, OH! si se murió!" De repente volvía a reaccionar, y se volvía a levantar, y aquellos suspiraban, "Ay pensamos que se había muerto!" Batallaba Felipe, batallaba Natanael, y todos batallaban, peleaban contra aquel demonio allá abajo, y nada pasaba. ¿Qué era lo que estaba sucediendo? ¿Dónde estaba la presencia de Dios? ARRIBA! EN EL MONTE...!

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