ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tiempo Con Dios


Enviado por   •  8 de Junio de 2013  •  1.245 Palabras (5 Páginas)  •  318 Visitas

Página 1 de 5

Santiago

4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.

Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Queremos que Dios se acerque a nosotros, pero nosotros no nos queremos acercar a Dios, aunque cuando estamos en la iglesia decimos e incluso gritamos Dios úsame, Dios úngeme, Dios aquí estoy , aquí está mi vida es tuya…pero solo se queda en palabras porque no somos capaces de dejar de hacer tantas cosas que no nos edifican ni nos desarrollan para su gloria, para su propósito en nuestras vidas, no digo que dejemos todo y que pasemos todo el día de rodillas o leyendo la biblia, pero si es importante dedicar un tiempo especial y especifico para hablar con Dios, para escuchar a Dios, para aprender de Dios, lo que hagamos en este momento marcara el resto de nuestro día, y eso nos ayudara a estar con Dios el resto del día, que nos acerquemos a Él y no que Él se acerque a nosotros porque Él siempre está disponible y atento a nosotros, pero somos nosotros los que no permitimos tener esa relación con Dios, esa relación continua y permanente, Dios es el dueño de tu tiempo, de tu vida, todo lo que hacemos lo hacemos para Dios y créeme así sea bueno o malo se lo estamos haciendo a Dios, entonces porque no darle tiempo de calidad? Porque no separar tiempo especial para pedir su guianza, su dirección y decirle Dios te dedico mi día, te dedico mi trabajo, se tu en mi vida en mi día y dame la sabiduría para actuar conforme a tus mandamientos conforme a tu verdad y no conforme a mi conveniencia (que vaya mi conveniencia es entre comillas porque es lo que me conviene según lo que yo creo).

Se dice que el desayuno es el alimento más importante del día pues de él tomamos la energía para iniciar nuestras labores y marcar el ritmo de nuestro día, no es que este descubriendo el hilo negro del asunto pero si dedicamos a Dios los primeros instantes de nuestro día estaremos diciéndole Dios, gracias porque me permites una nueva

oportunidad, Dios eres lo primero que hay en mi vida, con esto le das a Dios el control de ti, de tus acciones y te pones en sus manos y recuerda que El tiene pensamientos de bien para nosotros así que lo que más te conviene El ya lo tiene en su mente (Salmo 139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!. Cuán grande es la suma de ellos!), Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Y aun y cuando se presenten los problemas no significa que Dios no está contigo sino que Él te acompaña y te dice Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Entonces porque no dar a Dios lo primero de nuestro día?

Así como el rendimiento físico depende de la clase de desayuno que tomemos, la fuerza espiritual está proporcionalmente determinada por la forma de comenzar cada día.

En los tiempos veloces que vivimos, donde pareciera que el tiempo no alcanza para hacer todo lo que tenemos que hacer, el tiempo de quietud a solas con Dios para muchos es un anhelo más que una realidad.

Sin lugar a dudas el hábito personal más importante e influyente es tener un tiempo de quietud a solas con Dios.

A continuación veremos algunas cosas importantes que suceden durante nuestro tiempo de quietud

a solas con Dios:

El creyente desarrolla la relación más importante de su vida.

Una relación natural se desarrolla entre dos personas que invierten tiempo de calidad el uno para con el otro. Para desarrollar una relación real y genuina con Dios debemos invertir tiempo con Dios.

El creyente desarrolla el hábito más importante, que el tiempo invertido con el Creador.

El creyente se acerca a Dios y Dios se acerca al creyente (Santiago 4:8).

El creyente puede leer el libro más importante del mundo, la Biblia.

El creyente recibe instrucción del Espíritu Santo, el más grande maestro que Jesús nos dejó (Juan 16:12-13). 6:12

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.1 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com