Comunicación para diseñadores
juan mahuel chan tinahInforme11 de Noviembre de 2021
2.745 Palabras (11 Páginas)96 Visitas
[pic 1]
UNIVERSIDAD DEL SUR
TEORÍA DEL DISEÑO
DOCUMENTAL ART & COPY
MTRA: ITZEL RICARDEZ
YARACET GUADALUPE MAYO PERERA
Comunicación para diseñadores
1.La codificación visual
El concepto de código está asociado en general con la idea de un conjunto cerrado de elementos cuyos límites serían precisos como el código Morse, el código vial y las lenguas. El código lingüístico se presenta como el paradigma, el modelo de todos los códigos. En la comunicación visual no resulta fácil construir diccionarios, ya que no se puede establecer un criterio de clasificación frente al carácter más estable de las formas lingüísticas, las imágenes presentan una variabilidad formal debido a una cantidad ilimitada de formas de representar un mismo objeto. Las imágenes son unidades complejas que pueden segmentarse en unidades más pequeñas, en donde los límites de la segmentación son difusos, por lo que hay que otorgarle un carácter excesivamente cerrado. Además, hay que tomar en cuenta que las imágenes son de carácter analógico y es muy difícil tener un diccionario que haga referencia a todos los elementos de la realidad.
Además, que existe una ambigüedad terminológica y conceptual de la noción de código en el campo de la comunicación visual. Consideremos la noción de código como el término capaz de abarcar en mayor o menor medida todos los términos y expresiones, los cuales deben ser considerados como distintos niveles o formas de codificación.
Comunicación y códigos
La comunicación humana implica la transmisión de información de ideas de mensajes mediante algún tipo de procedimiento material que impacte en alguno de nuestros cinco sentidos y no con el pensamiento para no confundir el estímulo con la idea que transmite.
Ante un mismo estímulo dos o más personas pueden asociar ideas similares y se debe establecer un elemento que cumpla la función de asociar los estímulos con las ideas correspondientes; este elemento intermediario es el código.
Los códigos de la comunicación visual son una serie de condicionantes, de modos de ver, de representar y de interpretar, que determinan la producción y la recepción de los textos visuales.
Una conceptualización de los códigos de la comunicación visual.
En la comunicación visual existe un problema metodológico bastante difícil de solucionar: la distinción entre los estudios de la percepción visual en sentido amplio y los enfoques comunicacionales de la lectura de los textos visuales. No se puede identificar la percepción de la realidad con la lectura de un texto visual. Los textos visuales se interpretan en función de la comunicación mientras que a la percepción de la realidad produce una interpretación de otro tipo en la que no se presupone una intencionalidad comunicativa. En la publicidad cuando se habla de mostrar el producto no se trata de presentar el objeto como algo que existe en la realidad, sino como un mensaje, que porta significado.
Lo que se muestra como producto es una imagen elaborada en función de producir ciertos significados culturales nunca el objeto por sí mismo.
El espacio representado
La producción de una imagen implica un encuentro entre la visión empírica del entorno y una visión codificada capaz de seleccionar los rasgos significativos de los objetos y de ubicarlos en un espacio imaginario proyectado sobre una superficie plana, creando un espacio representado.
Los tres planos de la comunicación visual
La comunicación visual implica tres factores: el ver, el representar (hacer visible) y el interpretar (el saber). Hay tres planos relevantes de codificación en una cultura visual: el plano perceptivo, el representativo y el cognitivo. Los cuales están vinculados entre si, es decir los cambios que afecten a uno repercute en los otros.
Un ejemplo de esta interdependencia son las imágenes en tres dimensiones. En el plano perceptivo se deben educar los ojos para mirar diferente, en el representativo se debe lograr la ilusión de la profundidad y en el cognitivo, el conocimiento para el funcionamiento del sistema visual y construcción en la mente de imágenes tridimensionales.
Los códigos de la percepción
La percepción es un acto natural no codificado culturalmente. El objeto de la percepción nunca es un objeto en abstracto sino un objeto culturalmente coordenado es decir ya significado por la cultura, se percibe dentro de un campo de significaciones, en el cual se destaca como figura. Lo que percibimos son menos objetos que significaciones y relaciones simbólicas, por tanto, no se perciben círculos de metal sino monedas. La percepción implica tanto la anticipación como el recuerdo, el objeto pierde protagonismo frente a los factores visuales ausentes, o sea, los esquemas referenciales previos, los a priori perceptuales estipulados o las motivaciones inconscientes.
Los códigos de la representación
Toda representación presupone el reconocimiento de una tradición visual de la cual forma parte y con la cual entra en relación directa. La tradición y transgresión son los dos polos de una dialéctica que gobierna la evolución de los códigos de la representación en una cultura.
No hay una relación directa entre los objetos y su representación. Toda representación está codificada porque es el resultado de una conceptualización sobre la experiencia directa de una operación de selección de recursos gráficos y de una puesta en relación entre ambos aspectos. La semejanza entre la representación y lo real está dada por lo que se ve, por la apariencia, por los efectos sensibles que los objetos producen en el ojo. La perspectiva al producir un efecto de profundidad más convincente hace que la representación, sea más verdadera.
No hay representación real del ser sino es a través de la realidad de las apariencias. Toda lectura de una imagen sea realista o no, requiere el conocimiento de su clave para leer imágenes no habituales, se necesita una clave explícita; ante la imagen realista, en cambio manejamos una clave implícita; el hábito y la práctica han vuelto los símbolos tan transparentes que no captamos ningún esfuerzo en nuestro trabajo de interpretación. El valor de natural atribuido al realismo, depende menos de la calidad o cantidad de información ofrecida por la imagen que de la facilidad con que es provista y recibida.
Códigos cognitivos
El ojo es el que selecciona, excluye, organiza, discrimina, asocia, clasifica, analiza, construye, etc. El ojo siempre llega a su tarea cargado de un saber complejo, en parte cómo acervo ideacional y en parte como configuración cultural de la sensibilidad.
Leyendo códigos
El reconocimiento en una serie de líneas rectas de diverso grosor no es una modificación de los códigos de representación, sino la superposición de un elemento de otro código: el código de barras. La transformación que se opera es un recurso conocido para los diseñadores gráficos se trata de darle un valor de imagen a algo que en principio no lo tiene. El código de barras no sólo está incluido como tal sino en relación con el valor atribuido a ese código con los discursos que giran en torno de él; y en relación con las significaciones que trae como elemento tecnológico y comercial, con su interpretación como instrumento deshumanizado, para ser leído por máquinas en un sistema de producción y comercialización que elimina o busca minimizar la participación humana.
La imagen y el espectador se parecen
Los textos visuales son interpretados a partir de aquello en lo que se parecen a lo que cada lector conoce o cree. Los códigos permiten una aproximación razonada a lo que todo texto propone. El diseñador gráfico vive en un torbellino de códigos superpuestos, la palabra estilo lo arroja a un sinnúmero de referencias posibles, de diversos niveles de codificación de lo visual. El estilo puede significar la pertenencia a un género, a una corriente de diseño o un autor, a diseños ya existentes, a una subcultura urbana o indicar una valoración de estatus o valor. El diseñador gráfico está llamado simultáneamente a innovar y a reflejar lo ya existente, debe construir una novedad socialmente compartida, acosado por la moda, temeroso entre la incomprensión y la repetición, el diseño gráfico sigue construyendo un mundo visual para la gente tratando de darle expresión a las ideas y los valores que la sociedad va produciendo.
Semejanza y codificación
El diseño gráfico siempre en tensión entre el arte y la cultura, entre el decir y el mostrar, entre lo abstracto y la figuración, no puede plantearse el desafío de pensarse a sí mismo sin pensar el problema de la semejanza y de la representación.
La mayor o menor similitud de un objeto y el modo de representarlos no implica necesariamente la no existencia de reglas, es decir, no implica la no existencia del código. Existen reglas que determinan qué rasgos de los objetos a representar serán rasgos pertinentes y como esos rasgos serán transformados en gráfica de representación.
...