Curso Del Ing. Antonio Luis

Capítulo V

Evaluación por competencias

En base a las teorías conductistas, la evaluación se centró en la observación de cambios en la conducta de los sujetos, posteriores al estímulo realizado, dado que, según aquellas, el aprendizaje es un cambio de conducta.

En la evaluación se ha ido incorporando otros aspectos diferentes a exámenes, como la participación en clase, los hábitos de tareas, el respeto, los valores, aunque en realidad el método de evaluación más imponente son los exámenes, los cuales son cuestionados por varias razones y una de ellas podría mencionar que el resultado obtenido en un examen no demuestra la capacidad intelectual del alumno.

Cuando se evalúa por desempeño se observa un proceso más integral, pues no solo se identifica qué tanto aprendió o no una persona, sino cómo se desempeña con lo aprendido. La evaluación por desempeño es el proceso mediante el cual se hace un balance objetivo, válido, confiable, integral, significativo, completo, transparente, y que rinde cuentas del proceso y del logro obtenido por los estudiantes en general.

La evaluación por competencias es, por tanto, el eje articulador de la medición entre el sujeto que aprende y el sujeto que enseña. Es decir, cuando una persona aprende algo, lo hace porque entra en contacto con otra, con un mediador para ser exacto para que busquen estrategias para que el usuario principal adquiera conocimientos y desarrolle sus capacidades.

La evaluación por desempeño está conformada por cuatro pilares fundamentales que son: la evaluación diagnostica, evaluación formativa, evaluación sumativa, evaluación implícita. Cada una de estos pilares hablan sobre los procesos mediante el docente cuenta con un punto de partida en el que se definen que tanto y como se desarrollan las competencias de sus estudiantes, así como en observar el resultado y los procesos que han alcanzado por las actividades en el despliegue por competencias.

La evaluación por competencia es un proceso continuo, cuya característica principal es la dificultad para identificar en que momento comienza, y cuando termina. Debe de ser entendida como un proceso de perfeccionamiento en donde el centro y eje rector es la mediación que desarrolla la metacognición de los que participan, en este caso el maestro y el estudiante. Como proceso, se enfoca en identificar que sucede en el desempeño de una persona y cómo se da, para determinar la intervención que se requiere y sobre todo cual es el resultado, siempre en la búsqueda de la mejora continua.

Para poder lograr lo anterior se necesitan herramientas o instrumentos que utilizamos con el objeto de recabar evidencias y nos permitan identificar factores que impulsa la mejora continua de una persona.

Un instrumento es cualquier mecanismo que nos sirva para recopilar evidencias, entre ellos portafolios, puntos de referencia, inventarios de observación, productos, registros, autoevaluaciones, exámenes, entrevistas, etc. Y su función es impulsar el autocontrol y la autorregulación del sujeto mediante el análisis de estos productos. Una herramienta es un mecanismo de verificación, que puede ser una rúbrica, cuyo objetivo es inducir el autocontrol y la autorregulación desde afuera hacia adentro.

Una rúbrica es un instrumento que promueve que el sujeto pueda identificar lo que ha hecho y como lo hace y sirve para dos cuestiones: impulsa la metacognición y hace constar que lo que se está calificando es objetivo, valido y confiable.

Tanto como los instrumentos como las herramientas son mecanismos que buscan desarrollar la metacognición del sujeto que aprende, de los estudiantes, puesto que dicha metacognición es la base del perfeccionamiento en el desempeño.

Lo más importante para evaluar no es la recopilación de evidencias mediante estos instrumentos, sino el análisis que se desprende y por lo tanto las conclusiones a las que se llega y lo que imponen en la mediación: la mejora continua del docente y del estudiante.

Por otra parte hablando de características relacionadas con la evaluación por competencias y las variables que las afectan no es igual al resto de los procesos que se realizan para evaluar, identificar que es diferente y, por lo tanto, incluye otros aspectos.

Uno de los rasgos propios de estas características es que se basa en carácter dual: es meta y proceso a la vez, por lo que en todo momento se observa tanto el proceso para llegar al resultado como el propio resultado. Dado a lo que buscan las competencias de identificar óptimos desempeños, se debe identificar en qué medida se desarrollan las funciones ejecutivas y como se puede desarrollar la metacognición como resultado del proceso.

Dejando un poco lo que es la evaluación por competencias nos adentraremos al tema del proceso de la evaluación por competencias.

Este proceso nos dice que para todo proceso de evaluación se lleve a cabo cumpliendo las características y los criterios científicos, se debe de contar con los elementos necesarios, de manera que se promuevan la objetividad, la validez, y la confiabilidad. Para llevar a cabo lo anterior se necesita:

a) Población a la que se va a evaluar: ¿A quién se evalúa?

b) Propósito para evaluar: ¿Para qué se evalúa?

c) Conocimientos a evaluar: ¿Que conocimiento se evalúa?

d) Nivel de dominio a evaluar: ¿Que habilidad de pensamiento tiene el alumno para utilizar el conocimiento?

e) Elección de los mecanismos a utilizar para evaluar y su distribución porcentual en la calificación total de la materia o asignatura: Un examen, un trabajo, participación, etc.

f) Escala a utilizar: numerales, letras con reglas objetivas para asignar los instrumentos para evaluar el desempeño del alumno.

g) Periodo de tiempo: Se definen las unidades de tiempo para evaluar al alumno.

h) Metodología de análisis: se procesan las evidencias recabadas: cuantitativas o cualitativas.

i) Elaboración de un dictamen: información recopilada en un reporte.

Los niveles de desempeño son el grado en el que el alumno utiliza conocimiento usando diversas habilidades de pensamiento y destrezas que le permiten tener una capacidad de resolución y de ejecución más compleja de contextos. Los contextos sobre los cuales nos movemos normalmente son: conocido, desconocido, personal, familiar, local, estatal, nacional, internacional, global, privada, publico, interno, externo, real o imaginativo. Así para definir el nivel desempeño de la competencia elegimos conocimiento más habilidad del pensamiento, agregándole también destrezas, contexto y actitud.

Establecer dichos niveles de desempeño no solo ayuda a tener una estrategia de instrucción diferenciada para los alumnos que se encuentran dentro de los programas de integración educativa de la escuela, sino que también provee una base sobre el cual se pueda evaluar el desempeño docente, de modo que con cierta periodicidad se observe los educandos ha mejorado su desempeño.

Cabe señalar que la evaluación como proceso sistemático y continuo que tiene periodos establecidos no se ejecuta sobre una sola situación didáctica, si no sobre toda aquellas que se hayan efectuado en un periodo de tiempo determinado por la estructura normativa de los planes y programas, así como de las reglas de las instituciones en cuales se labora.

Los procesos de evaluación también se clasifican por ciclos, ya sea preescolar, primaria, secundaria, media superior y nivel superior. En general, la evaluación por competencias se lleva a cabo al observar el desempeño que existe. Para ello se recaban evidencias a lo largo de todas las fases: inicial, formativa, sumativa, explicita, mediante instrumentos y herramientas, al definir una metodología cuantitativa y cualitativa, lo que incluye el establecimiento de trabajos: productos, tareas, portafolios, exámenes y el uso de instrumentos de observación.

La evaluación inicial que se lleva a cabo en prescolar debe partir de la aplicación de una situación didáctica con el cual los niños y niñas puedan explayar todo lo que son. Se deben de incluir todos los campos formativos de manera transversal, con el fin de que así se detecte el nivel de competencia inicial. Los instrumentos son el diario de campo, en donde se describe lo que se observa antes, durante y después de la situación didáctica, y se identifica lo que ocurre de manera grupal.

En los niveles de primaria, secundaria, media superior y educación superior, el énfasis también están en el desempeño, visto desde el punto de vista de desarrollo próximo, el peso específico de la evaluación se encontrará en la capacidad que tenga el alumno para resolver problemas de la vida con el conocimiento que vaya adquiriendo y con diferentes niveles de desempeño, es decir, en la resolución del conflicto cognitivo presentado, con cierta adecuación a la demanda a la demanda presentada por el docente.

Por esto, aunque en primaria, secundaria, nivel medio superior la evaluación por competencias sigue siendo un proceso inicial, formativo, sumativa e implícito, el énfasis estará en lo cognitivo – actitudinal. Es decir, el desempeño de la competencia de la competencia se tendrá que lograr mediante altos niveles de desarrollo en el pensamiento y su relación con las actitudes que se quiere impulsar.

En educación superior, la evaluación debe centrarse en el saber hacer del alumno frente a la profesión que desempeñará en el largo plazo. Así el conflicto cognitivo no solo estará vinculado a los problemas de la vida sino también a la resolución de las dificultades que se presenten en el ámbito laboral. La competencia entonces estará vinculada netamente a la capacidad de poner en práctica en el trabajo los conocimientos, las habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes.

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