El Problema_Metodologia De La Investigacion

El problema científico es el punto inicial de la investigación.

Un problema no es la ausencia de una solución sino un estado negativo existente.

Existe un problema siempre que el estado actual es diferente de una situación o meta deseada, y se resuelve cuando se logra pasar de una condición a la otra.

Frente a un problema se deben tener en cuenta los hechos concretos y analizarlos para planificar las acciones basándose en la realidad.

Los jóvenes investigadores, sin embargo, recién se inician y deben empezar a buscar en que campo orientar sus actividades investigativas.

Entonces hay una etapa inicial, en que el problema se conceptúa de manera muy general: tema.

La investigación puede empezar con una idea impulsora, de un área problemática. Se pone en juego la intuición y motivación, sin descuidar el sustento para la investigación y la realidad.

En otros investigadores, la idea, además del problema, es la innovación.

En esta etapa inicial no se trata de inventar problema sino de descubrirlos o localizarlos.

Es ver la naturaleza del problema, y concebir con originalidad, el tratamiento para la solución.

Una cuestión esencial para el éxito es la motivación, que proporciona energía, esfuerzo para involucrarnos en la tarea de investigar.

Los estudiantes deben involucrarse con sus profesores y, más aún con los investigadores para que reciban orientaciones en su investigación. “… los buenos científicos no nacen hechos, son entrenados y formados por quienes les enseñan a investigar” (Krebs, 1986).

El descubrimiento de problemas depende de la capacidad de observación científica del investigador.

El descubrimiento de problema parte de una mente inquisitiva, de la capacidad de observación científica del investigador, pues frente a una misma realidad, puede hallar problemas donde otros no perciben la existencia de un problema por investigar.

Criterios para la Selección del Problema

En todo el proceso del desarrollo histórico de la humanidad, la práctica social le plantea la ciencia los problemas que, de acuerdo con su función, le corresponden. El conocimiento científico de dichos problemas –obtenidos a través de la actividad científica, que a su vez es la manifestación más acabada de la práctica social- es el fundamento básico para que el hombre, a través de la práctica, tenga la posibilidad de solucionarlos. Es, asimismo, en la práctica donde la veracidad de dichos conocimientos tiene que comprobarse.

El reconocimiento de lo expresado y más que nada su comprensión es indispensable y necesario para tomarlo en consideración para la selección de los problemas objeto de la investigación científica.

Es conveniente entonces, que el problema seleccionado sea sometido a un examen riguroso de acuerdo con una serie de criterios básicos que nos permitan, elaborar el proyecto de investigación, justificar plenamente la misma.

Dichos criterios son los siguientes:

• El problema debe tener una importancia no solo desde el punto de vista teórico o académico, es necesario que también tenga una importancia de carácter social.

• Debe tratarse de un problema real y de cuyo conocimiento, porque no lo hay o el mismo es insuficiente-pueda derivarse una solución, aun cuando esta no sea inmediata, o que dicho conocimiento sirva para evidenciar a quienes tienen la obligación de hacerlo.

• La investigación también se justifica si los resultados de la misma contribuirán a un mayor conocimiento del problema general del que forma parte el problema seleccionado.

• La investigación de un problema también se justifica si la misma es realizada para dar cumplimiento a los fines de la institución para quien se realiza.

Además de los criterios anteriores, también es necesario e imprescindible tomar en cuenta los siguientes:

• La factibilidad de poder realizar la investigación de dicho problema. Esto se refiere básicamente a recursos humanos, económicos y tiempo.

• Por último, un elemento que, en el caso concreto de quienes tienen que realizar una investigación como requisito académico, debe tomarse muy en cuenta, el problema seleccionado debe ser un problema por el que un investigador se sienta motivado y tenga interés. Este aspecto, desde ningún punto de vista debe excluir los criterios anteriores.

• Experiencia en el tema.

• Importancia del problema.

• Conocimientos para su manejo.

• Relevancia científica.

• Relevancia humana.

• Relevancia contemporánea.

El problema es la fijación de las contradicciones que se dan en la propia realidad, contradicciones que se fijan en la teoría y que concluyen una vez “esclarecidas” con el planteamiento de un nuevo problema, cuya solución podría ser resuelta por otros investigadores. Para un adecuado planteamiento del problema se requiere de, eliminar del problema cualquier adición engañosa, o sea, identificar aquellas dificultades que chocan con la teoría.

El proceso de solución de todo problema, supone como condición necesaria, la formulación adecuada y científica de la interrogante que se encuentra en la base del problema. Si el problema está formulado científicamente, el camino para la solución está más claramente definido. Un correcto planteamiento del problema, además debe poner de manifiesto las premisas que permitan resolverlo, a partir de la realidad como condición para su solución, aunada al supuesto de un examen teórico, fijando determinadas formas lógico-metodológicas.

Una de las reglas heurísticas más importantes para la solución de problemas consiste en que éste pueda resolverse utilizando idealizaciones iniciales, claramente comprendidas y estipuladas, que simplifiquen su complejidad sin tergiversar la realidad mostrando la tendencia general del desarrollo del objeto investigado, ya que es en la realidad en la que se encuentra su posible solución.

Otra regla heurística, es la exigencia de resolver por partes los problemas, esta condición es la relativa a la diferenciación del aparato

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