MOVIMIENTO PIONEROS

MOVIMIENTO PIONEROS

Es una estrategia formativa, que pretende estimular la maduración de adolescentes y niños con una nueva propuesta de valores, y en plena conciencia de ser iniciadores de un nuevo modelo social.

En movimiento pioneros cada vez somos más jóvenes adolescentes y niños en edad escolar que nos gusta convivir y hacer cosas divertidas; además de estudiar, participamos en actividades que nos ayuda a aprender a convivir. Nos apoyamos a realizar cosas para vivir mejor con nuestras familias. Somos pioneros, porque estamos tratando de hacer una nueva sociedad donde no haya violencia y podamos vivir felices en alegría y paz. Hacemos cosas muy interesantes y divertidas: teatro, juegos, campamentos, vemos películas, platicamos y hacemos deporte. Donde pretendemos iniciar a los niños y adolescentes a un nuevo modelo social y una nueva cultura de productividad infantil.

• Analizar si existe diferencia o no en las actitudes con respecto al entorno social de los niños y adolescentes partícipes de la estrategia de formación por la acción “Pioneros”.

• Determinar cuáles actitudes son las que cambian con respecto al entorno social de los niños y adolescentes.

• Analizar el grado de cambio de actitud según el perfil de los niños y adolescentes.

• Analizar si existe alguna diferencia con respecto a cuáles actitudes cambian según los grupos de edades.

• Analizar si existe alguna diferencia con respecto a cuáles actitudes cambian según el género.

Antecedentes:

Ciertamente en nuestro país se vive actualmente inmerso en grandes problemas sociales que hacen evidente profundas roturas del tejido social como la inseguridad y violencia innegables, la indudable pérdida de valores, dependencia económica, tecnológica y política del extranjero, grandes sectores de población que viven en condiciones de marginación y pobreza extrema, altos índices de desempleo, etc., todos ellos son problemas que tienen un origen de orden moral desde el cual se puede explicar la paradoja de México, un país extraordinariamente rico en recursos naturales donde uno de cada dos habitantes vive en la pobreza y uno de cada tres vive en pobreza extrema, por lo que en algún lugar. Se desconoce cuál es el inicio de este deterioro moral “moral como indisposición para vivir con honradez, o falta de ánimo para afrontar las dificultades y encararlas con dignidad”, es igualmente incierto si es demasiado tarde para revertir esta inercia de desintegración social. Lo que es cierto es que debe existir un lugar para dar refugio a la esperanza y trabajar con ahínco para recuperar la dignidad de este pueblo que “se atreve a luchar honestamente por su bienestar, cimentando con trabajo y compromiso el desarrollo sustentable en justicia y equidad”. (Hernández Tinoco, 2010).

Justificación.

El presente proyecto de investigación sirve de modelo de intervención social para los Comités Municipales de Seguridad Pública y Participación Ciudadana de los municipios de nuestro estado, su trascendencia consiste en proporcionar las pautas para llevar a cabo una forma de trabajo estructurada, aplicable y probada que permita generar un cambio social en el que se privilegie la dignidad de la persona, la promoción de la justicia, la libertad y la paz social. Se beneficiarán, en primera instancia la sociedad misma y en segunda instancia las estructuras de gobierno que deseen aplicar este modelo. El beneficio que propone este proyecto de investigación es en el sentido de que la sociedad logre, mediante la formación por la acción de las jóvenes generaciones al modificar las estructuras de pensamiento actuales de individualismo y pragmatismo, caminar hacia la madurez, con una conciencia crítica, hacia la comprensión mutua y la solidaridad. Este proyecto proporcionará el conocimiento que permita estudiar adecuadamente a una población para lograr un cambio de cultura social de tránsito hacia la paz social es prácticamente viable, ya que se cuenta con los recursos humanos, económicos y de tiempo que requiere la investigación.

¿Cómo lograr la paz social?

Sentido de pertenencia e identidad

En América Latina a lo largo del siglo, los Estados nacionales han sufrido graves problemas de integración: dificultades de integración cultural, racial y social, poblaciones sumergidas en la pobreza, desigualdad, estratificación social jerárquica y dificultades de algunos Estados para ejercer la autoridad plena dentro de su territorio (Rodríguez Larreta, 2008). De este modo, Rodríguez entiende a la cohesión social como “un conjunto de interacciones sociales que en el nivel individual producen un sentimiento de identificación a una sociedad y sus valores”. En esa perspectiva, se define a la integración como un “proceso por el cual una sociedad consigue la adhesión de los individuos convirtiéndolos en miembros solidarios de una colectividad unificada”. Castel argumenta que elementos como individualismo negativo, desafiliación y vulnerabilidad masiva, dan cuenta de la situación de la cohesión social ante la presencia en aumento de individuos en situación indefinida en la estructura social ocupando espacios sin encontrar un lugar determinado (Rodríguez Larreta, 2008). Lo anterior hace referencia a desempleados, habitantes de zonas marginadas, empleados con salario mínimo, recién egresados en busca de empleo. De esta manera en la individualización actual, los lugares no están asegurados, los individuos tienen un exceso de expectativas que aumentan su presión sobre las instituciones democráticas, las que no siempre poseen mecanismos adecuados de incorporación. Por su parte, Bauman asegura (Rodríguez Larreta) que mientras que la economía genera riqueza, polariza el acceso a los bienes y agudiza las condiciones de competitividad, “ganar y perder se transforman en expectativas centrales de la vida de la sociedad contemporánea. El consumo crea nuevos mundos de riqueza y aumenta las frustraciones de los que quedan en los márgenes”.

Justicia y Cohesión social.

La cohesión social en América Latina no es un hecho frecuente según elementos detectados en su estructura económica y social, pues se observan signos de exclusión, desigualdad, pobreza, concentración y fragmentación tanto en el ámbito económico como social, (Gómez Sabaini, 2006). La cohesión social encuentra su base en el concepto de capital social, aunque no son idénticos. Para Gómez Sabaini, el capital social “es una norma informal que promueve la cooperación entre dos o más individuos y para ello tiene que concretarse a través de una relación humana” de esta forma, requiere siempre de cooperación entre los individuos. De igual manera, el capital social puede generar comportamientos tanto positivos como negativos de los individuos cooperantes, por lo tanto disponer de más capital social no contribuye exactamente a la obtención de un mejor equilibrio social, puesto que la solidaridad que se genera entre los miembros de un grupo puede ser excluyente, expresándose en comportamientos hostiles hacia los individuos ajenos a él. Gómez define así la cohesión social como el “conjunto de externalidades positivas que genera el capital social más la suma de factores que fomentan el equilibrio en la distribución de oportunidades entre los individuos”.

Por otra parte, según Bessis (1995) el objetivo del Coloquio internacional organizado en Roskilde, Dinamarca, del 2 al 4 de marzo de 1995, fue abrir pistas de acción para pasar de un mundo caracterizado por el aumento de la exclusión social a una sociedad capaz de encontrar nuevamente el camino de la cohesión social. Continúa Bessis comentando que las ponencias de Louis Emmerij, consejero especial del Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, de Niels Meyer, profesor de la Universidad de Dinamarca y de José Figuereido y Ajit Bhalla, investigadores del Instituto Internacional de Estudios Sociales, determinan que la crisis mundial es un fenómeno social más que económico, que se traduce en la agravación de la desigualdad en las regiones del planeta y dentro de cada país, en el deterioro constante de la calidad de vida de la población excluida. Para promover políticas que restauren la justicia social están de acuerdo en que el problema de la exclusión puede contribuir a entender la complejidad de los procesos sociales y a elaborar nuevas propuestas de políticas sociales. Prosigue Bessis diciendo que la elección de un modelo de desarrollo sostenible tiene como consecuencia modificar los modos dominantes de vida y de consumo, ese modelo implica fortalecer la ciudadanía y las redes de solidaridad, la elaboración de nuevas formas de trabajo capaces de satisfacer las necesidades que atiende el mercado y reconfigurar los conceptos de trabajo y empleo, en este sentido, la sociedad misma debe ser capaz de satisfacer sus propias necesidades. En esta reunión Trevor Hancock, consultor canadiense en sanidad pública, Kurt Nielsen, profesor de la Universidad de Dinamarca y Alberto Tarozzi, profesor de la Universidad de Bolonia remarcan que el conflicto entre Estado y mercado debe desaparecer en favor de nuevas formas de organización social que dejen lugar a la iniciativa local. El Coloquio de Roskilde declara la reemergencia de la pobreza, con sus derivaciones como la exclusión y la desigualdad, adquiriendo tales dimensiones que desde el fin de las confrontaciones Este-Oeste y se ha convertido en uno de los principales factores de inestabilidad mundial, provocando conmociones políticas y sociales cada vez más graves y revelando el desgarre de las redes sociales, poniendo en tela

...