Pioneros del movimiento moderno en México

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Pioneros del Modernismo en México[pic 5][pic 6]

Angelli Andrea Pineda Quezada

Introducción

El llamado movimiento moderno es un estilo arquitectónico que surge en Europa a principios del siglo XX como una expresión de ruptura de lo tradicional, en la búsqueda de una nueva identidad y como solución de los problemas de esta época. Este movimiento tenía como objetivo el transformar el mundo y sus contextos, deseaba salir de lo tradicional e innovar nuevas formas y elementos que impactaran en todo el mundo, hacer a la arquitectura totalmente funcional y no solo emocional, se buscaba una arquitectura sin ornamentos ni decoraciones que taparan la verdadera arquitectura.

El país se encontraba en plena revolución, lleno de problemas y deudas por cubrir, necesitaba una solución a todas las preguntas que se realizaban en ese entonces, es así como se recurre al modernismo. A pesar de la fuerte influencia de Europa, el modernismo mexicano tenía sus propios rasgos que empiezan a distinguirlo de los demás países.

Para hacer posible que el movimiento moderno llegara a México, se necesitó de pioneros que divulgaran estos conocimientos, tales como son José Villagrán García, gran propulsor y portavoz del modernismo, O´Gorman el cual pone en práctica el funcionalismo y tiene como proyecto la Biblioteca de CU y por supuesto, no podía faltar Luis Barragán una figura importante de la arquitectura mexicana en el siglo xx. Cada uno de ellos son parte importante de este movimiento y sus obras han llegado a dejar muchos logros al país, al grado de convertirse en esa época como un país confiable y que puede resolver cualquier conflicto.

Palabras clave: Movimiento Moderno; Pioneros; Funcionalismo

Surgimiento del movimiento moderno en México

El movimiento moderno llega a México cuando la revolución mexicana estaba en su plena consolidación, aunque la realidad es que entre 1920 y 1925 surge el nacimiento del modernismo, cabe destacar que esto no fue simple casualidad, ya que fue utilizado como respuesta a los nuevos problemas y llega a implementarse e integrarse perfectamente con la ideología nacionalista que había surgido debido a la revolución. Al término de esta, los políticos buscan ser la clase dominante, así que no era para nada aceptable regresar a las normas porfiristas.

A diferencia del resto de América Latina, este proceso económico-social revolucionario llevo a innovadoras prácticas en la arquitectura las cuales estaban de la mano del estado, muchísimo antes que en otros países. México quería mostrar al mundo que era un país apto para superar cualquier problema, y lo demostró convirtiéndose en un país nacionalista, el cual se estaba adaptando a una estética artística: el modernismo.

Pioneros del Modernismo en México

El modernismo fue una gran salida del estancamiento en el que se encontraba el país, con la llegada de la arquitectura modernista se crean nuevos conceptos que hacen que México sea visto como un país confiable y progresista.

Por lo general todas las investigaciones que se realicen sobre la arquitectura moderna apuntan a destacar la figura de uno de estos pioneros, el arquitecto José Villagrán García. Es el mayor portavoz del movimiento, y quien dio más publicidad al promover sus obras.  Desde 1926 desarrollo una labor docente que se centró en sus construcciones, gracias a su gran capacidad teórica, constructiva y didáctica lo llevaron a recibir diversos cargos oficiales, al ser el jefe de arquitectura de la Secretaria de Educación, construye 25 escuela en dos años.

 Cabe destacar que la mayor intención de Villagrán era crear una obra que cumpliera específicamente a su tiempo y que fuera regida por las condiciones económicas del país. Sostiene que, para lograr una buena arquitectura, los elementos deben ser tratados con sinceridad, ser sólidos y útiles y a la vez estéticos, por esto era necesario partir del conocimiento profundo de nuestra situación nacional. Los arquitectos no podían resolver el problema socialmente hablando si desconocían las necesidades de nuestro pueblo.  Sus obras siempre fueron sobrias, escuetas, sin decoraciones, sus obras fueron reflejando los cambios que se daban en las tendencias mundiales. Siempre afirmo que la arquitectura es un hacer constructivo que persigue finalidades complejas, además la inspiración deja un margen para el ejercicio riguroso de la razón.

José Villagrán García marco la primera etapa definida de la arquitectura modernista mexicana desde sus planteamientos racionalistas de la década de 1920. Su granja sanitaria (1925) se considera como el inicio del modernismo mexicano, mientras que la facultad de arquitectura en CU (1952) es la culminación de la influencia creativa de función- programa. En colaboración con el arquitecto Enrique del Moral proyecto, las oficinas de Condesa, y los hoteles María Isabel y hotel de la Alameda.

Otro personaje reconocido de su época fue Juan O’Gorman, del cual también se han publicado diversos libros y obras, fue uno de los primeros ambientalistas, desarrollando él la teoría “orgánica”. Siempre estuvo influido por las teorías del funcionalismo, construyo muchas casas-habitacion, entre ellas las del famoso muralista Diego Rivera, entre sus principales obras encontramos el proyecto que realizo para la Biblioteca central de CU (1952), del cual se encargó personalmente y le sirvió para mostrar ese gran talento innovador, al diseñar ese gigantesco mural de piedras multicolor, que representaba el desarrollo histórico de la cultura nacional (1952).

Sus obras se caracterizan esencialmente en el empleo del hormigón y una búsqueda constante de aire y luz. Cuando O’Gorman empieza a diseñar y construir su propia casa, busca inspiración en los planteamientos expuestos por Goeritz en su Manifiesto de la Arquitectura Emocional, y de este modo trata de diseñar cada espacio según el sentimiento que este producía en el. A partir de este momento es cuando crece su anhelo por fusionar la arquitectura y la pintura en un mismo acto creador, contaba con una postura ideológica clara y concisa, profundamente revolucionaria, que hacia fines de la década de 1930 chocaba con los intereses del nuevo estado dominante en el país. 

Uno de los pioneros del internacionalismo fue Augusto Álvarez, alumno de Villagrán, fue fundador y primer director de la escuela de arquitectura de la Universidad Iberoamericana. Durante su carrera desarrollo muchos edificios que sobresalen por la fineza de sus detalles, tiende a implementar materiales industriales como el acero y vidrio. Sin duda alguna fue uno de los arquitectos más destacados del funcionalismo en México, algo interesante de él, es que siempre diseño utilizando una base con retícula modulada.

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