PRINCIPALES ALIMENTOS QUE CONFORMAN UN PLATO TIPICO Y SU PROCESO DE DIGESTION

ACTIVIDAD DESARROLLADA SEMANA TRES NUTRICIÓN

INVESTIGUE LAS 3 PRINCIPALES ENFERMEDADES QUE SE GENERAN EN EL ESTÓMAGO, CONSECUENTES DE UNA MALA DIGESTIÓN.

DISPEPSIA O INDIGESTIÓN: una afección muy común que altera nuestra calidad de vida

Definimos dispepsia como cualquier dolor o molestia que se localiza en la parte superior y central del abdomen.

La dispepsia, según estudios epidemiológicos, afecta al 20% de las personas que habitan en países occidentales. Generalmente comienza a partir de los 40 años de edad afectando en la misma proporción a hombres y mujeres. Su origen es incierto y resulta ser una enfermedad en si misma o un síntoma de alguna enfermedad gastrointestinal.

Esta afección puede producirse de forma aislada y ocasionalmente o repetirse con mucha frecuencia convirtiéndose en crónica. La dispepsia crónica afecta negativamente a la calidad de vida y bienestar en general.

LA DISPEPSIA SE CLASIFICA EN FUNCIÓN DE SU ORIGEN EN ORGÁNICA Y FUNCIONAL.

CLASIFICACIÓN La dispepsia orgánica, tiene una causa identificada y clara que produce los síntomas como por ejemplo: ulcera gástrica, gastritis, colon irritable, obstrucción intestinal, alteraciones del páncreas, hígado y vesícula biliar, reflujo gastroesofágico, medicamentos varios (aspirina y antiinflamatorios no esteroideos), alergias e intolerancias alimentarias, etc.

Por lo tanto cuando existe una enfermedad causante de los síntomas de dispepsia, se debe tratar esa enfermedad de base para aliviarlos, pero en cambio en la funcional las recomendaciones higiénico-dietéticas serán la clave.

LA DISPEPSIA FUNCIONAL es aquella donde no existe ninguna enfermedad orgánica que justifique la sintomatología. Este tipo de dispepsia representa uno de los trastornos más frecuentes en las consultas. Para considerarla funcional, sus síntomas deben durar un mínimo de 12 semanas durante el último año, cursando con dolor y molestia muy frecuente y en ausencia de otras enfermedades.

CAUSAS

Las causas de la dispepsia funcional pueden ser varias:

Trastornos psicosomáticos como el estrés, tensión, nervios y ansiedad están relacionados con la motilidad intestinal, ya que alteran los mecanismos nerviosos de los cuales dependen las contracciones de la musculatura estomacal e intestinal.

Secreción gástrica alterada o falta de enzimas digestivas. La dispepsia suele ir acompañada de acidez estomacal.

Desorden de los movimientos peristálticos, acoplado a un lento vaciamiento gástrico.

Tragar aire mientras se ingiere alimentos (aerofagia)

Tomar abundante cantidad de líquidos durante las ingestas (se diluyen las enzimas necesarias para la digestión)

Alimentos irritantes de la mucosa gástrica-intestinal (alcohol, café, grasas, etc.)

SÍNTOMAS DE DISPEPSIA FUNCIONAL

Presenta diferentes variantes según la forma clínica, pero lo más común, como mencionamos anteriormente es la molestia o dolor que refieren los pacientes en la parte alta y central del estómago.

Sensación de plenitud e hinchazón y eructos después de las comidas copiosas o grasas

Ardor estomacal

Náuseas matutinas

Pérdida de apetito

Pirosis (dolor o quemazón en el esófago producido por la regurgitación del ácido gástrico)

Vómitos

Movimientos deglutorios frecuentes

El diagnóstico suele hacerse por descarte de otras posibles patologías orgánicas que puedan motivar esta afección, y su confirmación es a través de una completa historia clínica y un estudio radiológico o endoscópico.

El tratamiento resulta ser algo dificultoso, dado que en este trastorno las causas son inciertas y en la mayoría de los casos las personas afectadas no necesitan medicación. Podemos decir no hay una terapia específica a seguir, pero sí daremos algunas recomendaciones que alivian los síntomas:

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS: Seguir una dieta equilibrada, variada y rica y variada en frutas, verduras, cereales integrales y escasa en grasas.

Comer lentamente, masticar bien los alimentos y beber poca agua durante la comida (los líquidos diluyen los jugos gástricos, provocando una digestión lenta)

Evitar las situaciones de estrés o de ansiedad antes o después de las comidas

Realizar las ingestas frecuentemente (no saltarlas) y en pequeños volúmenes, para así favorecer el vaciado gástrico.

Incluir piña y papaya, ya que ambas contienen enzimas digestivas muy beneficiosas.

Evitar alimentos excesivamente grasos, picantes y especiados.

No abusar o excederse en la recomendación diaria de alimentos con fibras.

Preferir la fibra modificada por cocción (frutas y verduras cocidas)

Evitar el tabaco, el alcohol, el café y medicamentos antinflamatorios (son todos irritantes de la mucosa digestiva).

No consumir chicles (goma de mascar) debido a que generan muchos gases e hinchazón abdominal por la entrada de aire en exceso (aerofagia).

Consumir bacterias "bifidus" regeneradoras de la flora intestinal.

Disminuir el consumo de legumbres (lentejas, cacahuetes y soja) ayuda a aliviar los síntomas, puesto que estos alimentos contienen un inhibidor enzimático.

No consumir bebidas gaseosas ni zumos cítricos y ácidos.

Reducir la ingesta de productos lácteos, ya que producen mucha mucosidad gastrointestinal que afecta a la correcta digestión proteica.

Evitar los alimentos de difícil digestión (legumbres, coles, fibras en exceso, ácidos, grasas, etc.)

Descartar todo aquel alimento que le provoque dolor o molestia.

Realizar ejercicio ya que favorece al proceso digestivo (caminar, elongar)

En el caso de necesitar un tratamiento medicamentoso, el mismo debe ser personalizado

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