Perfil Escuela Tecnica

La educación técnica en América Latina y en otras regiones en desarrollo, sugieren un cumulo de beneficios para quien la práctica; sin embargo, para el estado es un poco costosa económicamente, pues amerita de instalaciones educativas adaptadas y dotadas de maquinarias, herramientas y otros insumos que permitan al estudiante desarrollar capacidades, habilidades y destrezas de su futura profesión.

En el caso de Venezuela, Martínez R (2008) considera que:

“el país, a pesar de todos los problemas presentados en cuanto a la consolidación de las escuelas técnicas, ha sabido formar egresados capaces de desempeñar un oficio dentro de la sociedad productiva, lo que les ha permitido obtener una remuneración a través de la cual solventar diversos problemas económicos a nivel familiar, en relación a las empresas, estas escuelas técnicas brinda un personal técnico que puede desempeñarse activamente en la elaboración de bienes y servicios en algunos casos más que un egresado del nivel superior”.(p.56)

En relación con las características del Técnico Medio, el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE, 2005), en su propuesta para la formación del ciudadano productor, plantea un modelo de competencias básicas requeridas por el moderno ciudadano productor y ofrece un marco de referencia para nuevos objetivos curriculares. Entre estas competencias pueden mencionarse las competencias críticas y creativas que son las capacidades intelectuales básicas para la vida, aprender a aprender continuamente, recalificación permanente, solución de problemas, diseño de estrategias, adaptación a nuevos cambios y contextos, abstracción, conceptualización, síntesis e investigación, estas competencias son esenciales en el contexto moderno.

En este orden de ideas, Navarro H (2006), sostiene que:

“las demandas provenientes de la economía, de la formulación de sus propósitos fundamentales, expresados a través de la estrategia global, de la definición de políticas sectoriales y el proceso de descentralización, específicamente las derivadas del nuevo afán por crear tejidos empresariales de base local y regional, sectores de la población que, por condiciones sociales o vocacionales, optan por profesiones que les permitan su incorporación directa en forma práctica al campo laboral”.(p.98)

De allí la necesidad de fundamentar culturalmente la noción de competitividad, por tal razón, se define el perfil deseable del egresado de la formación profesional técnico medio. La formación de un individuo polivalente, con sólida formación básica, abierto a situaciones diversas, dominando procesos de trabajo a través de la especialización. Además de tener la formación necesaria para la actuación en procesos de trabajo compartido, capaz de adaptarse al ambiente de trabajo diverso y de actuar en busca de aceptación y generación de normas organizadas y permitan la maximización de recursos humanos y materiales.

Cabe destacar, que la conceptualización del nivel profesional subyace en el principio de continuidad o relación vertical entre los niveles medio diversificado profesional y el de la educación superior o universitaria, pero estableciendo si son áreas realmente prioritarias dentro del mercado productivo nacional.

Actualmente, con la proliferación de Técnicos Superiores Universitario, en el mercado laboral se empieza a cuestionar la capacidad que un técnico medio pueda tener para competir en el mercado de trabajo. Por tal razón, si la tendencia en las empresas es hacia el reclutamiento de personas maduras, con mayor capacitación las Escuelas Técnicas deben considerar la actualización en materia educativa tecnológica y científica, para poder estar adecuado a las tendencias del mercado laboral.

En este orden de ideas el proyecto Escuelas Técnicas Robinsonianas (2006), se sustenta sobre cuatro objetivos fundamentales interdependientes entre sí: mejoramiento de la infraestructura; transformación curricular; mantenimiento, dotación; actualización docente y fortalecimiento permanente de centros de formación técnico profesional. El alcance de este proyecto se fundamenta en el compromiso de la formación integral de los jóvenes y adultos para afrontar el trabajo productivo y el desarrollo autónomo del país. Con ello, refundar las Escuelas Técnicas en Venezuela por ser un elemento de prioridad dentro de cualquier plan de recuperación nacional. El desarrollo del sector productivo del país, requisito indispensable para su recuperación económica, depende, en gran medida de que se cuente con el personal técnico “competente” necesario para tal fin.

El resultado de la refundación de las Escuelas Técnicas, será la formación de técnicos medios con los niveles adecuados para asumir las exigencias actuales de los sectores productivos del país. Esto, permitirá emprender el desarrollo de las áreas estratégicas del país, así como, la inserción de la población en el mercado de trabajo a través del fortalecimiento de la Educación para el Trabajo en concordancia con el aparato productivo, aspectos estos que incidirán inmediatamente en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

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