REINGENIERIA

Reingeniería.

Anteriormente la empresa siempre había sido vista como un centro de producción y distribución de bienes y servicios cuyo objetivo primordial; mas no único, era el de producir riquezas agregando valor a partir del proceso de manufactura; considerando al producto como un vehículo de rentabilidad.

Actualmente este enfoque ha sucumbido al paso de los años ya, que las empresas se han percatado que el producir no es suficiente y que es necesaria una competencia especializada, la cual implique estrategias en todos sus departamentos que la conforman, replanteamiento de objetivos y técnicas adecuadas para conseguir la supremacía sobre el competidor.

Hoy en día, con el fin de afrontar el cambio, mejorar la respuesta operacional y la calidad de los productos y/o servicios que se ofertan, surge "la reingeniería"; o también llamada modernización, la cual puede ser definida en tres palabras: empezar de nuevo no implicando solo mejorar superficialmente el sistema actual y dejando intactas las estructuras básicas. El verdadero significado es el apartarse drásticamente de antiguos procedimientos que solo hallan justificación "porque siempre se hizo así" y, encarar con renovada energía un proceso de cambio.

En un aspecto estricto la reingeniería puede ser vista como:

• La revisión fundamental y el rediseño radical de procesos de negocios para alcanzar mejoras espectaculares en medidas contemporáneas de rendimiento, tales como costos, calidad, servicio y rapidez

Sin embargo e independientemente del nombre, la meta es siempre la misma: aumentar la capacidad para competir en el mercado mediante la reducción de costos y el aseguramiento de la calidad.

¿Por qué Cambiar?

Cuando la competencia es poca y el negocio es bueno, una compañía rehusará un cambio significativo y continuara haciendo su trabajo como siempre lo ha hecho. No evolucionara ni invertirá.

Si la gerencia quiere aumentar las utilidades, simplemente elevara el precio del producto; si la ineficiencia y las perdidas aparecen en los procesos manejara la situación con un aumento del staff y transferirá el costo al cliente. Cuando la competencia llega, la imagen anterior se altera. Sin duda alguna, se presenta un cambio paradigmático. Las compañías que hacen la transición hacia el nuevo paradigma tienen éxito. Las que se resisten pueden fracasar.

Vale la pena hacer mención aparte del concepto de Paradigma; definido como un conjunto de reglas orientadas a establecer límites y a describir cómo solucionar problemas dentro de esos límites. Dentro de los casos particulares que pueden naturalmente someterse a la consideración de proyectos de reingeniería, existen tres razones estratégicas para justificar procesos de cambio.

1. Adquirir una ventaja competitiva.

2. Ejecutar decisiones de la alta dirección o cumplir disposiciones legales.

3. Apoyar fusiones o adquisiciones.

¿Por qué puede fracasar la reingeniería?

Se estima que entre el 50 y el 75% de las organizaciones que inician proyectos de reingeniería, no obtienen los resultados espectaculares que esperaban y esto es debido a:

• Tratar de corregir un proceso en vez de cambiarlo.

• No concentrar el esfuerzo en los procesos.

• Aceptar resultados de poca importancia.

• Abandonar el esfuerzo antes de tiempo.

• Tolerar que la cultura y actitudes existentes se opongan a la reingeniería.

• No conducir en forma efectiva la resistencia inherente al cambio.

• No proveer la realimentación en el apoyo directivo.

Y es que la reingeniería debe comenzar sin ningún concepto preconcebido. Determina primero "qué debe hacerse" y luego "cómo", ya que nada se da por sentado y el esfuerzo se centra en lo "que debe ser".

Debe considerarse el cambio paradigmático principalmente en la actitud de las personas, ya que este miedo al cambio es una de las razones principales por las cuales un plan de reingeniería puede decaer; el cambio de paradigma es en esencia un cambio significativo en las reglas, supuestos y actitudes relacionados con una forma establecida para desarrollar una actividad.

La base del éxito en la reingeniería.

Existen siete condiciones que deben formar parte del proceso de reingeniería para que llegue a producir los resultados deseados:

1. Habilidad para orientar el proceso de reingeniería de acuerdo con una metodología sistemática y amplia.

2. Administración coordinada del cambio para todas las funciones del negocio y/o problema que se vean afectadas.

3. Habilidad para evaluar, planear, e implementar el cambio sobre una base continua.

4. Pericia para analizar el impacto total de los cambios propuestos.

5. Destreza para visualizar y simular los cambios propuestos.

6. Práctica para utilizar estos modelos sobre una base continúa.

7. Maestría para asociar entre sí todos los parámetros administrativos de la compañía.

Sin el cumplimiento de alguna de estas siete condiciones, la reingeniería se hace difícil de pronosticar y administrar, al igual que se restringe a disponer de una pequeña fracción de sus beneficios potenciales.

Una metodología que funciona.

Las primeras tentativas en el campo de la reingeniería, tanto las que funcionaron como las que fracasaron, carecían de metodologías sistemáticas.

En épocas más recientes se han sugerido algunas metodologías para las fases de reingeniería; y se expone brevemente a continuación. Comienza con la determinación de los cambios que ayudarán a alcanzar ventaja competitiva y continua a través de las diferentes actividades que conducen a cambios reales en los negocios. Sin embargo, el enfoque presentado no es el plan de un proyecto único; su mejor aplicación se plantea en términos de un proceso de negocios permanente, utilizado con la frecuencia necesaria y que se convertirá en un proyecto propiamente dicho cada vez que se proponga un cambio importante.

Determinar metas y una nueva posición

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