Tipos De Lamparas
meteodoro20 de Abril de 2013
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Introducción
El siguiente texto que se va a mostrar a continuación es una muestra de la importancia que poseen las lámparas eléctricas, dicho tema que promete ser del agrado de todos ustedes, nos enfocamos en este tema a profundidad con la finalidad de mostrar la historia y conceptos básicos de la misma.
Así como también los tipos y características más resaltantes de cada una de ellas de tal forma también el uso para la vida diaria y sus beneficios que nos proporcionan cada uno de ellos.
Cabe destacar que la investigación ha sido segmentada por cuatro (4) capítulos y se clasifican de la siguiente manera:
1er capitulo: concepto e historia de las lámparas eléctricas.
2do capitulo: características tipos y descripción.
3er capitulo: aplicaciones de las lámparas eléctricas.
4to capitulo: uso de las lámparas eléctricas y sus beneficios.
También contamos con una serie de anexos de las diferentes lámparas existentes en nuestra investigación.
Índice
1. Concepto e historia de las lámparas eléctricas
2. Características, tipos y descripción
3. Lámparas de vapor de sodio
4. Aplicaciones de lámparas eléctricas
5. Lámparas modernas de la nueva era
6. Lámparas incandescentes
7. Uso de las lámparas eléctricas y sus beneficios
8. Beneficios
9. Conclusión
10. Referencias
11. Anexos
CAPÌTULO I
Concepto e historia de las lámparas eléctricas
Lámpara
Son aparatos diseñados para aportar luz artificial por medio de una lámpara o varias bombillas eléctricas. Por su forma, se pueden distinguir:
• lámparas de pie, que se colocan en el suelo
• lámparas de mesa, que se sitúan sobre las mesas
• lámparas de techo que se cuelgan de lo alto
Las lámparas actuales van conectadas a la red eléctrica y constan de las siguientes partes:
• pie
• pantalla, de material traslúcido que difumina la luz y protege la vista de la iluminación intensa.
• bombilla, que en número de una o varias proporcionan la iluminación propiamente dicha.
La historia de las lámparas
Las primeras formas de lámpara eran palos ardientes o recipientes llenos de brasas. Luego se utilizaron para alumbrar antorchas de larga duración, formadas por haces de ramas o astillas de madera resinosa, atados y empapados en sebo o aceite para mejorar sus cualidades de combustión. Se desconoce el origen exacto de la lámpara de aceite, la primera lámpara auténtica, pero ya se empleaba de forma generalizada en Grecia en el siglo IV a.C. Las primeras lámparas de este tipo eran recipientes abiertos fabricados con piedra, arcilla, hueso o concha, en los que se quemaba sebo o aceite. Más tarde pasaron a ser depósitos de sebo o aceite parcialmente cerrados, con un pequeño agujero en el que se colocaba una mecha de lino o algodón. El combustible ascendía por la mecha por acción capilar y ardía en el extremo de la misma. Este tipo de lamparilla también se denomina candil. Algunas lámparas grandes griegas y romanas tenían numerosas mechas para dar una luz más brillante. En la Europa septentrional la forma de lámpara más común era una vasija abierta de piedra llena de sebo, en la que se introducía una mecha. Los inuit (esquimales) aún emplean lámparas de ese tipo.
Lámparas modernas
En el siglo XVIII se produjo un gran avance en las lámparas cuando las mechas redondas fueron sustituidas por mechas planas, que proporcionaban una llama mayor. El químico suizo Aimé Argand inventó una lámpara que empleaba una mecha tubular encerrada entre dos cilindros metálicos, alimentada a petróleo. El cilindro interior se extendía hasta más abajo del depósito de combustible y proporcionaba un tiro interno. Argand también descubrió el principio del quinqué, en el que un tubo de vidrio mejora el tiro de la lámpara y hace que arda con más brillo y no produzca humo, además de proteger la llama del viento. El tiro cilíndrico interior se adaptó después para utilizarlo en lámparas de gas inventadas por Lebon.
Después de que se introdujera el gas del alumbrado a principios del siglo XIX este combustible empezó a usarse para la iluminación de las ciudades. Se empleaban tres tipos de lámpara de gas: el quemador de tipo Argand, los quemadores de abanico, en los que el gas salía de una rendija o de un par de agujeros en el extremo del quemador y ardía formando una llama plana, y la lámpara de gas incandescente, en la que la llama de gas calentaba una redecilla muy fina de óxido de torio (llamada camisa) hasta el rojo blanco. En los lugares a los que no llegaba el suministro de gas se seguían empleando quinqués de aceite. Hasta mediados del siglo XIX el principal combustible para esas lámparas era el aceite de ballena. Dicho material fue completamente sustituido por el queroseno, que tenía la ventaja de ser limpio, barato y seguro. En 1852 aparece el mechero Bunsen, inventado por el químico alemán Robert W. Bunsen (1811-1899), que habría de provocar el invento del químico austríaco Karl Auer (1858-181929) y en 1855 construye el estadounidense N. William una lámpara de petróleo que, a causa de la baratura de éste, hizo bajar el precio del alumbrado por gas, que por aquel entonces comenzaba a sufrir la competencia de la luz eléctrica. En 1878 Edison perfeccionaría un sistema que venia de 1813, la luz eléctrica, inventando la lamparita o bombilla incandescente, que llevó la luz, cómoda, limpia y barata, hasta los hogares más modestos.
A finales del siglo XIX, ambas formas de iluminación dieron paso a las lámparas eléctricas incandescentes y fluorescentes. En algunas zonas rurales siguen empleándose de forma limitada lámparas de queroseno o lámparas de gas incandescente.
Lámparas eléctricas
Alrededor del año 600AC Griegos encontraron que frotando un electrón contra un paño de piel, atraía partículas de la paja. Este efecto extraño seguía siendo un misterio por más de 2000 años hasta alrededor del año 1600, el Dr. Guillermo Gilbert investigo las reacciones el ámbar y los imanes y fue el primero que registró la palabra eléctrica en un informe sobre la teoría del magnetismo.
Tales de Mileto (624-543 a. C)
El descubrimiento de Thales Mileto en el ámbar, se manifiesta de diversas formas en la naturaleza, según los materiales tengan exceso, faltante, o circulación de electrones entre dos puntos cualquiera. A todos los efectos producidos por el estado de los electrones se les denomina electricidad.
Por simple relación como el fenómeno del electron, se adopto el término "electrizado" para indicar que un cuerpo cualquiera había adquirido la misma y extraña propiedad de aquel. Uno de los mejores ejemplos que podemos ver el efecto de un cuerpo "electrizado" es al frotar un peine en un trozo de tela o simplemente peinarte, y pasarlo por trozos de papel liviano, el peine quedaría electrizado y atraería estos trozos de papel.
William Gilbert (1544-1603)
Físico y médico inglés. Fue uno de los pioneros en el estudio experimental de los fenómenos magnéticos. Estudió medicina en la Universidad de Cambridge y en 1603 fue nombrado miembro del Real Colegio de Médicos. De 1601 a 1603 sirvió como médico de la reina Isabel I y del rey Jacobo I. En 1600 publicó Sobre el imán, cuerpos magnéticos, y el gran imán de la Tierra, donde se compilan sus investigaciones sobre cuerpos magnéticos y atracciones eléctricas; en él se concluye que la aguja de la brújula apunta al norte-sur y gira hacia abajo debido a que el planeta Tierra actúa como un gigantesco imán. Fue el primero en introducir los términos atracción eléctrica, fuerza eléctrica y polo magnético.
Otto Von Guericke (1602-1686)
Von Guericke estudió leyes, matemáticas y realizó también estudios de carácter técnico. En 1630 fue nombrado alcalde de la ciudad de Magdeburgo. El invento de la bomba de vacío en el año 1654 y el experimento que con ella, realizó, ante el Príncipe Elector le dio una gran fama. En la demostración que realizó con las «esferas de Magdeburgo" (1654), 16 caballos no fueron capaces de separar dos hemisferios metálicos en cuyo interior se había practicado el vacío. A pesar de que Evangelista Torricellí había obtenido ya un buen vacío, la existencia de este fenómeno fue puesta en duda incluso por René Descartes.
Von Guericke demostró la existencia del vacío de una forma muy espectacular. En 1661 construyó un primer modelo de manómetro y un barómetro de columna de agua, con el que pudo registrar las oscilaciones de la presión atmosférica y realizar predicciones atmosféricas.
También incursionó en las investigaciones sobre electrostática. Observó que se producía una repulsión entre cuerpos electrizados luego de haber sido atraídos. Ideó la primera máquina electrostática y sacó chispas de un globo hecho de azufre, lo cual le llevó a especular sobre la naturaleza eléctrica de los relámpagos. En astronomía fue uno de los primeros en afirmar que puede predecirse el retorno de los cometas.
Pudo comprobar que el sonido no puede propagarse en el vacío, y que los cuerpos encendidos se apagan y los animales mueren. Para demostrar los efectos de la presión atmosférica ideó el experimento con los hemisferios de Magdeburgo en 1654 ante la Dieta Imperial de Ratisbona. En 1672 publicó su obra Experimenta nova, ut vocatur Magdeburgica, de vacuo spatio, donde describe su célebre experimento con los hemisferios de Magdeburgo.
En 1650, Otto Von Guerike de Alemania descubrió que
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