ANDROGINIA

“Es fatal ser hombre o mujer, sin más, se debe ser

hombre-femeninamente y mujer-varonilmente.”

Virginia Woolf - A Room of One’s Own

Durante siglos se ha mantenido en la cultura occidental, la ley unidimensional de los géneros, en la que se tienen establecidas los prototipos de identidad para cada género, sin tenerse en cuenta la categorización y reglas que limitasen el comportamiento de las personas diferentes o ambiguas a lo establecido.

Desde hace 20 años, la androginia viene trascendiendo en las sociedades cambiantes, convirtiéndose en la forma de comprender de mejor manera la feminidad y masculinidad. La idea que subyace a la androginia es la de liberarse de las restricciones de los roles tradicionales de cada género y animar a cada ser de definirse a sí mismo en primer lugar como un ser humano, más que como varón o hembra.

La incorporación masiva de la mujer en el trabajo ha llevado al hombre a realizar más trabajos en el hogar, una tendencia que se encuentra en gran crecimiento en una sociedad que le da una mayor importancia de educar personas que se sientan libres de expresar sus cualidades humanas sin miedo a violar las expectativas del rol de género.

Esta nueva idealización del género, como alternativa andrógina tiende a acabar con males culturales como el machismo. En una cultura cambiante y adaptable, ser psicológicamente andrógino es mejor, ya que los hombres y mujeres necesitan ser adaptables, estar deseosos de compartir cualquier tipo de trabajo, sin definir que un trabajo es meramente para hombres o mujeres.

El prototipo de “hombre cazador y mujer de las cavernas “pasan a los libros de historia, convirtiéndose en algo más trascendental y equitativo. Contrarrestando la errónea concepción de que el femenino y masculino son opuestos. Así se puede ver, como ejemplo en una sociedad cambiante, un nuevo tipo de mujer con fuertes motivaciones de logro; que tiene mucho éxito en su carrera, juega bien al tenis y se inclina por el uso de los jeans, y al mismo tiempo guste de cocinar y coser, llevar vestidos largos y sea sensible y cariñosa, comprendiendo así un rasgo de un ser con elevada masculinidad y feminidad; sin desmeritar las personas masculinas y femeninas.

Así se puede decir que una persona andrógina tiene la capacidad de desenvolverse con flexibilidad mejor en las tan diversas situaciones que siempre nos trae la vida. 

N.U.S.

Nueva Unificación Sexual.

Durante siglos los estereotipos de los sexos, fueron la manera en la que se desarrollaron los roles de masculinidad y el femineidad en distintas culturas.

La androginia no pretende disfrazar el sexo de cada cual, ni renunciar a lo femenino o masculino, si no jugar con la ambigüedad. En la actualidad se vive una unificación entre las conductas tradicionales de los géneros, creando una neutralidad; en la que los principios de los sexos giran en un mismo sentido, acabando así con los estereotipos y tabús frente al rol de género.

Es allí donde lo andrógeno se fusiona, creando el juego de los sexos, pero sin perder el foco central de cada ser.

Moda.

En esta actitud, la moda se representa en prendas igualitarias, fusionables en texturas y diseños; cortes rectos y colores neutrales, las prendas tienden a ser menos ceñidas, como el no tener acentuación en la cintura y la cadera, algo típico de las siluetas femeninas, pero tampoco dando la envergadura a prendas anchas que se vuelvan demasiado masculinas. Se mantiene una neutralidad de la forma.

Textiles como el algodón, la lana y un poco de cuero, son las fuentes principales que fusionadas con otros materiales como conforman el juego de rol.

La paleta de color contiene tonos neutros, en los que los grises, azules oscuros, champagne, expresan su ambigüedad, del mismo modo en el que los colores tierra salidos de la inspiración del caballo de mar, son ejemplo del juego de color que posee esta actitud.

La suavidad en adornos es primordial, sin embargo se mantiene una estética elegante, fresca u sutil. Sin embargo hay una notable, pero delicada muestra de diseño en los estampados y las formas geométricas que conforman esta actitud.

Referente.

El referente de esta primera actitud es un modelo nacional por excelencia, Ricardo Domínguez, quien nació en la ciudad de Cali, pero vivió la mayor parte de su vida en la ciudad de Medellín; actualmente vive en Bogotá, y desde hace dos años viene siendo modelo de distintas campañas, en ellas su particular aspecto atrae fuertemente la atención sobre los demás modelos con los que trabaja, esto lo convierte en un modelo con fuerza de exportación internacional.

Se encuentra asociado con la agencia Contacto Básico en la ciudad de Bogotá. Su personalidad fresca y carismática le hace una persona sociable y con actitud.

Aunque la versatilidad de Ricardo le permite obtener un increíble resultado ambiguo, sin embargo, él no quiere ser encasillado y prefiere tener como referentes a grandes modelos masculinos de la industria. Y siempre tiene presente su sueño de ser actor. El potencial y personalidad de Ricardo lo convierte, en un fuerte exponente de moda andrógina en Colombia y Latinoamérica para el mundo.

Copenhague

La cerveza neutral de Carlsberg

Copenhague es el nombre de la nueva cerveza de lujo de Carlsdberg. La cerveza tiene un sabor ligero y refrescante, mientras que el diseño se basa en Copenhague como ciudad internacional de la moda y el diseño. Copenhague está destinado a hombres y mujeres modernos, que aprecian el sabor refrescante entregado en un diseño elegante; como lo es su envase cuyas transparencias nos dejan descubrir una cerveza más clara de lo habitual.

Copenhague se convierte en el tipo de cerveza agradable al paladar del nuevo pensamiento andrógino, en la que no se interesa mucho por el sabor amargo de la cerveza común, sino más bien por algo más bebible con un sabor equilibrado. Una verdadera alternativa entre el vino blanco, el champagne y la cerveza común.

Caballo de Mar

El caballo de mar o Hippocampus, es una de esas especies de peces, en el que el juego de roles sexuales se intercambia, ya no es la hembra la portadora exclusive de los huevos para la reproducción; si no, que en un cambio

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