“¿ASI QUE QUIERES SER ARQUITECTO?”
huerecaEnsayo15 de Octubre de 2015
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“¿ASI QUE QUIERES SER ARQUITECTO?”
CAPITULO I: ¿ser o no ser arquitecto? (pag. 48-57)
Subtema: Los riegos de la envidia. (pag 48)
La fama y la posición social, estrellato o distinción, parece ser aspiraciones en la arquitectura y su ausencia implica que el trabajo es incompetente, o bien indigno de ser notdado. Por lo tanto, existe una presión ineludible que al igual produce celos o envidia. Rara vez se exteriorizan en público. Más bien se experimentan y manejan en privado. Aparecen siempre que un arquitecto observe a otro arquitecto ganar mientras que este está perdiendo. Los celos profesionales son componentes del alma del arquitecto,sobre el que rara vez se actúa de manera externa.
Cualquier cosa puede detonar tales sentimientos, en especial en momenros de vulnerabilidad. Estos sentimientos no se limitan a las arquitectos jóvenes o sin éxito, si no que, cualquier arquitecto es susceptible pues entre más altas sean sus aspiraciones, mayor será la susceptibilidad.
Subtema: Falta de poder e influencia. (pag 50)
algunas personas buscanalgo más quela realización profecional. Pueden aspirar a ganar reconocimiento público, poder e influencia, deseando ser respetados y admirados.Buscan contarse entre los promotores y animadores de su comunidad.
Si una persona muestra esta inclinación, entonces tal vez la arquitectura no sea para ella. Los arquitectos rara vez alcanzan tal posición social. Lamentablemente, a los arquitectos suele considerárseles personas de interes y competencia estrechos, que se limitan sobre todo a cuestiones estéticas y de construcción, aun cuando pueden poseer habilidades, conocimientos y criterios de carácter general. La arquitectura no es una profesión de poder.
Subtema: Ansiedad, desengaño y depresión. (pag 50)
La depresión relacionada con el ejercicio profesional es causada por el fracaso. Esto sugiere que para ser un arquitecto feliz, debe poseer fotaleza emocional. A la inversa, una persona no debe ser arquitecto si sufre de ansiedad aguda por causa del rechazo o miedo al fracaso y los reveses están garantizados en esta profesión.
El rechazo forma parte del terreno, los arquitectos deben tener una capacidad especial para aceptarlo y hacerle frente. El rechazo, la desilusión y el fracaso son medicinas amargas de tragar pero todo arquitecto las ha probado, con justificación o sin ella.
Subtema: Obstáculos personales. (pag 52)
La arquitectura demanda asumir riesgos. Demanda una gran inversion de tiempo, esfuezo y energía. Para poder aprovechar las oportunidades que se presentan o perseguir meas no convencionales, se requiere recursos personales como librarse de los obstáculos personales.
Un despacho de arquitecots a menudo es el objetivo de la mayoría de los arquitectos, objetivo que sólo algunos alcanzarán. Si un arquitecto, sin ninguna otra fuente sustancial de ingresos para aventurarse como profesionista independiente puede intimidar un poco. Viajar y realizar estudios son otras actividades que reportan grandes beneficios para un arquitecto. Por lo tanto si algun dia quieras viajar o iniciar el ejercicio profsional, no deberas tener demasiados compromisos prematuros. Los obstáculos financieros y personales pueden mantener a los arquitectos trabajando en los talleres de dibujo.
Subtema: Falta de talento. (pag 53)
Algunas personas fracasan por carecer de talento. Los aspirantes a arquitectos deberían considerar esta posibilidad. Si falta alguno de los atributos intelectuales, emocionales y personales, la arquitectura puede ser una empresa cuesta arriba, incluso para las personas muy inteligentes. Algunos se sienten torpes con el dibujo, otros más carecen de habilidad analítica, otros más muestran escasa creatividad, imaginación o sensibilidad visual. Éstos pueden ser serios impedimentos para quienes desean ser arquitectos.
Ser inteligente no es ninguna garantía de aptitudes para la arquitectura; El talento puede procrearse o fomentarse, pero no enseñarse, se necesitan conocimientos e inteligencia, pero no son suficientes.
Subtema: Falta de pasión y dedicación. (pag.54)
Los niveles extraordinarios de pasión, dedicación y esfuerzo. Sin ellos, el arquitecto con toda seguridad enfrentará el rechazo y el fracaso.L a falta de disposición para trabajar duro y aceptar recompensas mínimas , esla razón de pesopara no serarquitecto.
Los estudiantes descubren este axioma en la escuela de arquitectura. Al imponer enormes cargas de trabajo, se requieren horas de esfuerzo mental ymanual para hacer dibujos y crear modelos físicos y basados en computadoras. Quienes asumen un compromiso total con su trabajo y se apasionan con su misión profesional, se benefician de una especie de sentido de determinación que los inspira a sortear los momentos más escabrosos.Todos los arquitectos de la historia han sido motivados por el amor al diseño.
Subtema: Riesgos legales y financieros. (pag 54
Los arquitectos dueños de despachos cuyos diseños llegan a construirse, se encuentran expuestos a riesgos legales y financieros considerables. El principal riesgo es la negligencia profesional, puede ocasionar que los clientes u otras personas sufran daños monetarios.
Otra desafortunada consecuencia de la marea creciente es la práctica del diseño defensivo y del exceso de documentación que protege al arquitecto contra la amenaza siempre presente de los tribunales. Esto induce a ser menos innovador, a quedarse con lo probado y seguro. Si se quiere evitar el campo minado de las responsabilidades legales a menos que unos e mantenga como empleado para siempre.
En el plano financiero existe un riesgo aún mayor: el riego de no recibir el pago por los servicios prestados y verse en la necesidad de emprender acciones legales para cobrar los honorarios. En estecaso, los verdaderos ganadores son ls abogados.
Subtema: Desilusión. (pag 56)
Los obstáculos en el camino, los riesgo y las incertibumbres producen frustación y desilusión, por l general ni siquiera existe el consuelo compensatorio de haber conseguido mucho dinero. Los arquitectos en ocasiones se sienten como rameras, trabajando en una profesión en la que es un lugar común la prostitución de las metas y normas personales. Periódicamente se siente explotados o usados, proporcionan servicios por poca o ninguna paga tratando de conseguir algo en el futuro, ven su carrera como una concesión, a la que le han dado más de lo que obtienen. Qué diferente, se dicen a sí mismos de lo que imaginaron la primera vez que pusieron el lápiz sobre el papel en el taller de diseño. Algunos aceptan esta condición como parte del negocio de la arquitectura. Otras abandonan a profesión en busca de terreno más firme.
Una cosa es cierta: cualquiera que considere hacer una carrera de arquitectura, no hay ninguna forma de predecir adonde conducirá la eleccion, habrá tanto recompensas como frustaciones. El arquitecto en potencia sólo puede esperar que la suma de los activos exceda la suma de los pasivos para tener al final un balance neto positivo.
Capitulo II. Tema 5: Los profesores que profesan. (pag. 121-150)
Subtema: Administradores celosos. (pag. 121)
Al frente de cada escuela hay un director, muchos de ellos tienen una participación activa en la dirección y administración de la escuela y su celo se extiende a todas partes del prgrama. Pero el celo exagerado puede ser obstructivo, paternalista o ir en la dierección equivocada. Desde el punto de vista de los estudiantes, el mejor administrafor es aquél cuyo celo se dirige al apoyo de los estudiantes. Desde el punto de vista de los profesores, el administrador ideal hace lo mismo por el cuerpo docente al tiempo que asegura la operación continua y eficiente de los departamentos academicos.
Subtema: Administradores desenfadados. (pag. 121)
Este tipo de administrador adopta una política de laissez faire para la administración y el liderazgo. Supone que es mejor dejar en libertad el cuerpo docente para que identifiquen y desarrollen sus propios intereses. Sin embargo pueden ser activos en la vida de la escuela pero tienen un perfil bajo.
Subtema: Separatistas. (pag. 121)
Es un miembro del profesorado que, rechaza la filosofía del “ si no puedes vencerlos, únete a ellos” y se adhiere a la filosofía del “si ni puedes vencerlos, abandónalos”. No es sorprendente encontrar en muchas escuelas de arquitectura profesores que por razones diversas , no pueden congeniar con uno o con varios miembrs del cuerpo docente.Para hacer frente a esta situación, simplemente pueden evitar a los colegas con los que existe conflicto. Los profesores pueden estar en desacuerdo con el estilo arquitectonico, los métodos de enseñanza, la politica administrativa o la orientación de salvaguardar su domino de opinión.
Subtema: Inescrutables.(pag. 122)
Siempre hay uno que otro individuo callado que enseña arquitectura. Estas características pueden ser menos evidentes en el salón de clases o en compañía de colegas cercanos.En ocasiones llega a ser difícil conocer a los inecrutables, ya que tienden a revelar sus pensamientos y sentimientos con suma parquedad y rara vez bajan la guardia, puede seruna medida ofensiva sabia cuando el silencio es apropiado o necesario.
Subtema: Héroes venerables. (pag. 122)
Suele haber un miembro del profesorado, cuya fama y prestigio son tales que inspiran adulación, emulación y respeto, famosos por su trabajo como diseñadores, historiadores o teóricos. Cualquiera que sea su pretensión de fama, pisan los pasillos de la academia como ciudadanos especiales. Nadie los contradice o desafía excepto con la máxima cortesía y diplomacia. Hasta que pierden su ascendencia o pasan de moda.
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