Aapectos Generales De La Composicion De Imagenes Iconicas

ASPECTOS GENERALES DE LA COMPOSICIÓN DE IMÁGENES ICÓNICAS

Villafañe: Tres factores que constituyen la imagen icónica

1. Una selección de la realidad (de la cual es responsable el proceso de selección; por lo que el orden icónico emana del orden impuesto por la percepción). Se ve entonces cómo el origen de toda imagen es la realidad, ya que toda manifestación icónica, independientemente de su nivel de realidad, tiene un referente en el mundo de las apariencias sensibles (aunque esto no significa que sea la traducción mecánica de su referente).

2. utilización de un repertorio de elementos plásticos

3. Ordenación de tales elementos de una forma sintáctica con el objetivo de producir una forma de significación específicamente icónica.

Estos dos últimos hechos tienen que ver con el proceso de representación (estrechamente vinculado, claro, con el de percepción; ya que no puede entenderse la representación si no es conectada con la percepción de un estímulo de la realidad en la que se basa).

Villafañe cita a Arnheim en su concepto de representación, a la cual define como un proceso que consiste en “ver” dentro de la configuración estimular un esquema que refleje su estructura, y luego inventar un equivalente pictórico para ese esquema.

De esta definición se desprende que la representación es el resultado de la interacción de dos esquemas, uno perceptivo y otro representativo: el primero es un equivalente de la realidad (preicónico) y el otro es una réplica plástica del precepto. Por tanto, podemos definir a la representación como un equivalente plástico del precepto o la estructura del estímulo.

Así, hay ciertas reglas de composición que surgen de nuestro propio sistema perceptivo (y a las que estamos habituados); aunque hay formas compositivas que rompen con esos esquemas.

El acto de componer tiene que ver con los tres procesos descritos, ya que se decide qué parte de la realidad representamos, y cómo (lo cual es la parte más relevante: ¿qué elementos utilizamos?, ¿cómo los organizamos?)

Para Villafañe, la composición es el procedimiento que posibilita que una serie de elementos inertes cobren actividad y dinamismo al relacionarse entre sí. Cualquier agente plástico tiene cierto valor de significación en sí mismo, pero el contexto plástico que se crea en la composición los modifica, potenciándolos o inhibiéndolos. No se tarta entonces simplemente de “juntar” elementos; sino que se intenta lograr una propiedad nueva.

Este autor va a hablar de una suerte de composición “normativa”; idónea; que responde a una forma de representación que asume le orden visual natural; cuya propiedad más marcada es la simplicidad, característica primordial de toda norma compositiva.

Algunas puntualizaciones acerca de la composición, según Villafañe:

1. Los objetivos de la composición plástica y los factores que la rigen son independientes del grado de iconicidad de la imagen. Las relaciones que surgen entre los componentes plásticos se dan por las características sensibles de los elementos, las cuales no se alteran por el grado de iconicidad.

2. En toda composición se ha de tener en cuenta el orden visual impuesto por el sistema perceptivo humano, cuyas manifestaciones fundamentales son la tridimensionalidad, las constancias y la organización perceptiva, las cuales pueden ser asumidas en diferentes grados por la composición. Esto hará que la composición tenga simplicidad; aunque “no se deben hacer composiciones de manual”: una composición puede seguir siendo normativa aún cuando haya pequeñas transgresiones del orden visual perceptivo.

3. Simplicidad no es antónimo de “complejidad”, si se entiende ésta como una multiplicidad de elementos y no de relaciones plásticas.

4. Lo que hace que una imagen sea compleja (es decir, que posea mayores posibilidades de significación) es la diversidad de las relaciones plásticas que los elementos de la imagen pueden crear.

5. La simplicidad, por su parte, no tiene que ver con la elementalidad de los componentes; ni con un tipo de composición poco elaborada (en Picasso, por ejemplo, pueden verse formas estructuralmente evolucionadas que se armonizan de manera sencilla en el proceso de composición, el cual es a su vez sumamente elaborado).

Ni hay ninguna razón objetiva para atribuir a cierto elemento una mayor influencia plástica dentro de la composición; ya que éstos cambian según el contexto. Si echamos un vistazo a la historia de la pintura, podemos ver cómo en determinados períodos se han empleado ciertos elementos morfológicos con un carácter dominante, siendo en algunos casos, estos elementos, enormemente simples (Ej.: puntillismo, cubismo analítico)

6. Los elementos compositivos no poseen valores estables de significación; ya que su actividad y dinamismo plástico dependen de su interrelación.

7. El resultado visual de toda composición depende de un efecto de totalidad y nunca de una adición de elementos. La composición es más que la selección mecánica de un espacio y los elementos que lo habitan; teniendo el efecto de totalidad que ver con el equilibrio. Cuando una imagen obtiene el equilibrio entre todos sus elementos y éstos pierden autonomía en beneficio de la síntesis icónica, ésta adquiere un carácter de permanencia que en la imagen aislada es fácilmente perceptible.

En toda la conceptualización de Villafañe aparece la idea de composición como “construcción”, lo cual implica adoptar decisiones compositivas, aplicando la técnica en función de ellas. Será en la etapa de planificación cuando el comunicador visual tenga más incidencia o “control” sobre su composición.

Definición de Federico Fernández y José Martínez. Manual básico de lenguaje y narrativa audiovisual

Mediante la composición, organizamos elementos en el interior del encuadre para que el espectador distinga claramente lo que es significativo a efectos comunicativos.

Así, estructuramos jerárquicamente los puntos de interés de la imagen; mediante la clarificación, la selección, y el destaque de los elementos más relevantes. La composición debe combinar y entrelazar los elementos de modo que se resalte lo principal de lo accesorio y el recorrido visual se dirija al centro de interés, equilibrando pesos y valores; para obtener la expresión deseada.

Según estos autores; la composición se define como la organización de todos los elementos visuales en el interior del encuadre. Componer significa agrupar, ordenar todos los valores visuales tomados aisladamente para obtener imágenes con sentido, según una idea guía, un estilo dirigido a alcanzar cierto efecto estético, informativo o narrativo. Según la confección de las imágenes; éstas resultarán luego para el espectador, atractivas o sin interés.

Para Fernández y Martínez uno de los principios compositivos más importantes es el de la claridad, ya que en toda composición se debe tener presente la finalidad de la misma. En el universo visual abigarrado en el que vivimos, con gran densidad iconográfica, es necesaria la precisión máxima de la imagen en términos visuales, desechando la ambigüedad de las formas (de ahí, por ejemplo, la necesidad de los publicistas de que su imagen se destaque de las demás). Lo que aparece en el encuadre, debe estar por ser significativo, y por tener una máxima nitidez expositiva; para evitar confusiones; destacando los elementos que nos interesan. Por lo tanto, el núcleo semántico (o núcleos) de interés debe ser ubicado claramente, estableciendo líneas perceptivas que permitan al espectador hallarlo.

Pero aunque el principio de claridad tienda a centrar la disposición de los elementos de la imagen en función de una idea, no por ello debe caerse en la monotonía: la imagen debe ser atractiva, con un ordenamiento que suscite interés por la misma; el cual surge a partir del contraste, un expresivo reforzador del significado. El contraste cumple la función de amortiguar la posible ambigüedad de una composición a través de la inestabilidad, la provocación, el estímulo y la atracción de la atención.

Un elemento que se sitúa frente al contraste es la armonía, o la vinculación de las distintas partes del encuadre relacionadas por su semejanza. Una composición armónica es una disposición del encuadre donde los elementos se modulan en variaciones suaves y poco evidentes.

Estos autores establecen diversas finalidades y funciones de la composición:

 Finalidad informativa: ya que permite al espectador observar con claridad el conjunto de los elementos visuales que intervienen en el mensaje.

 Finalidad expresiva: ya que mediante la disposición e interrelación de elementos plásticos se puede dotar a la imagen de diversos grados de expresividad.

Dondis: Elementos de representación

Todo lo que vemos y diseñamos está compuesto de elementos visuales básicos.

 El punto: unidad visual mínima, señalizador y marcador del espacio. Tiene una fuerza visual grande de atracción sobre el ojo tanto natural o colocado por el hombre. Los puntos se conectan y son capaces de dirigir la mirada, en gran cantidad crean la ilusión de tono o color.

 La línea: punto en movimiento, articulante, fluida e infatigable en la forma en la flexibilidad del objeto o en la rigidez del plano. Es precisa, tiene una dirección y un propósito, cumple algo definido. Se utiliza para expresar la yuxtaposición

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