Acciones Para Establecer En El Aula Un Ambiente Ordenado Y Orientado Al Trabajo.

Acciones Para Establecer en el Aula un Ambiente Ordenado y Orientado al Trabajo.

Establecer un ambiente ordenado y de trabajo

Establecer un ambiente ordenado en nuestra aula es una tarea difícil pero no imposible, y es que es necesario que el maestro aprenda a trabajar adecuadamente para lograrlo.

El maestro juega un papel importante como un agente socializador, con un modelo de valores, comportamientos y actitudes. Es por esto que para lograr los objetivos planteados es necesario que el maestro conozca el ambiente de aprendizaje al cual se estará enfrentando, y es que no es lo mismo el comportamiento y estilo de aprendizaje de un grupo a otro, cada uno reflejara sus diferencias y cualidades.

Una atmosfera ordenada así como un ambiente de trabajo atractivo son características importantes para un profesor ya que “un ambiente ordenado dirigido a la estimulación del aprendizaje está relacionado con los logros académicos de los alumnos” (Schweitzer 1984), dándonos a entender que estimular la disciplina y el orden dentro de nuestra aula proporcionara un aprendizaje muchísimo más eficaz.

Una sugerencia que se nos presenta es: “Antes de dar instrucciones conviene obtener la atención del alumno” (Dean, Joan 1993, pp. 74-78) realizando esto podremos asegurarnos de que los alumnos escuchen las indicaciones necesarias para realizar el trabajo que queremos que realicen, y así evitar que exista una confusión que después provoque un desorden dentro del aula.

Atender los problemas de desorden en nuestra aula debe realizarse siguiendo algunos principios que favorezcan nuestro ambiente de trabajo. Por ejemplo podemos encontrar que Joan Dean (1993) nos expone algunas sugerencias para poder lograrlo, “mirar alrededor con frecuencia para anticipar la mala conducta” y “fijar reglas de conductas desde el principio”, esta última es de suma importancia y sin lugar a duda es una de las sugerencias que más deberíamos tomar en cuenta. Exponer al inicio de cada clase un reglamento, realmente ayuda a que los alumnos sepan el comportamiento que se debe guardar durante las clases además con esto se lograra un ambiente de respeto entre alumno-maestro y viceversa.

Los espacios vacios que deja el maestro son un factor para propiciar el desorden, el hecho de que los alumnos no cuenten con una actividad y no tengan algo en que ocuparse, provoca en los alumnos la necesidad de realizar algo, lo que sea y es por esto que se cae en el desorden y el juego en el aula. Atender este punto depende del maestro, lo que le exige desarrollar habilidades y destresas para no dejar espacios vacios y que se presten al descontrol grupal.

Pero no solo es necesario que mantengamos el orden en nuestro salón de clases, sino, que es necesario realizar actividades que resulten atractivas para los alumnos. Rutter en (1983) sugirió dos explicaciones para esto “las condiciones de trabajo atractivas y estimulantes tienden a mejorar el ánimo, mientras que los edificios abandonados tienden a estimular el vandalismo”. Es cierto que si se nos presentan actividades que nos resulten muy atractivas nuestro aprendizaje suele ser mucho mejor y esto lo podemos comprobar en nuestras prácticas docentes, en donde, al momento de realizar una actividad en la cual se presenta algún material llamativo, además de poder captar la atención de nuestros alumnos lograremos que ese aprendizaje sea significativo para ellos.

El maestro deberá planear los cambios de actividad con detalle, y es que es necesario que se piense bien que se estará realizando antes de pasar a siguiente, pues si no se hace esto, puede implicar una gran problemática. Un ejemplo podía ser que si en clase se está realizando un experimento, en donde se utilizan distintos materiales (agua, plastilina, plantas, etc.) y después se quiere cambian de golpe a otra actividad por ejemplo en la libreta, esto

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