Actualización Disciplinaria En El Docente Del Siglo XXI
elbarafaela1 de Diciembre de 2012
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Introducción
Cap. 1: La actualización disciplinaria
1.1. Enfoque de mi disciplina
1.2. Perfil objetivo
1.3. Estatus personal contra perfil objetivo (Ejercicio de Autoevaluación)
1.4. La "Brecha"
Cap. 2: Propuesta de Actualización: El estado del arte
2.1. ¿Qué es y que Propósito persigue el estado del arte?
2.2. Lista de "Proveedores de Saberes" presentado como catálogo de fuentes
2.3. Recomendaciones metodológicas y últimas aportaciones al enfoque de competencias. Resultados de la Investigación documental
Cap. 3: Programa individual de actualización disciplinaria
3.1. Generales del Maestrante
3.2. Propósito del PIAD
3.3. Perfil objetivo actualizado
3.4. Metas
3.5. Estrategias por meta
3.6. Cronograma
3.7. Conclusiones del PIAD
Conclusiones generales
Referencias.
Introducción
El presente trabajo es producto de una investigación documental para la construcción de la herramienta Programa Individual de Actualización Disciplinar, que promueva en el docente un proceso de mejora continua, y que repercute positivamente su práctica educativa, aplicando el enfoque de la formación basada en competencias.
Además se considera en el primer capítulo al que se denominó “La actualización disciplinaria”, el enfoque de mi disciplina, se especifica un perfil objetivo y se implementa un ejercicio de autoevaluación para recuperar el punto de partida en relación a las competencias profesionales. Abarca los elementos que giran en torno al concepto de actualización disciplinaria, en función de una disciplina en particular, como pueden ser las competencias profesionales, considerando en este punto las competencias docentes-directivas, otros elementos serían las competencias académicas, las demandas actuales del mercado de trabajo, la normatividad vigente, así como el propio desarrollo humano del docente, haciendo énfasis en este último punto de que necesitamos perfiles docentes profesionales más humanos, que permitan una comunicación constante y en dos líneas dentro del proceso de aprendizaje.
Como segundo capítulo “Propuesta de actualización. El estado del Arte” se plasma una investigación de carácter documental que nos provee de los conocimientos que sugiere cada uno de los elementos expuestos en el primer tema, con el propósito claro de identificar y valorar los últimos avances teóricos y metodológicos que se han presentado.
En cuanto el tercer capítulo “Programa Individual de Actualización Disciplinaria” se concreta el desarrollo de un programa individual de actualización del docente que le permita mantenerse en un proceso constante de mejora continua y por lo tanto un perfil profesional competente.
Cap. I: La actualización Disciplinaria
1.1. Enfoque de mi disciplina
La Educación Basada en competencias surge como un nuevo enfoque educativo que pretende hacer frente a todos los cambios que enfrenta la sociedad y la demanda de mano de obra calificada. Tiene su origen dentro de mercado laboral y requiere por lo tanto que la escuela estreche su relación con el mundo del trabajo. Esto hace que se revise y replantee el modelo educativo mediante el establecimiento de las normas de competencia. Las normas de competencia son el comprobante de la formación de un individuo en un trabajo específico y con ese referente se convierten en las metas de enseñanza en la educación del individuo.
La UNESCO (1999) define competencia como: “el conjunto de comportamientos socio afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función o una tarea.”
La competencia se estructura en base a tres componentes fundamentales: el saber actuar, el querer actuar y el poder actuar (Le Boterf, 1996)
El saber actuar es el conjunto de factores que definen la capacidad inherente que tiene la persona para poder efectuar acciones definidas por la organización.
El querer actuar es otro componente fundamental de la competencia. Alude no sólo al factor de motivación de logro intrínseco a la persona, sino también a la condición más subjetiva y situacional que hace que el individuo decida efectivamente emprender una acción en concreto.
El tercer componente de la competencia es el poder actuar, las condiciones del contexto así como los medios y recursos de los que disponga el individuo, condicionan fuertemente la efectividad en el ejercicio de sus funciones.
(Pujol, 1980) identifica y clasifica a las competencias como “el proceso de recolección, ordenamiento y valoración de la información relativa a las ocupaciones, tanto en lo que se refiere a las características del trabajo realizado, como a los requerimientos que estas plantean al trabajador para un desempeño satisfactorio”.
Existen varios enfoques sobre la forma de llegar a la competencia laboral y de cómo expresarla y delimitarla. Los más conocidos son el análisis ocupacional, el funcional, el conductista y el constructivista. (Mertens, 1997)
Los conocimientos, habilidades, contexto y evidencias de desempeño que deberá demostrar el trabajador, de acuerdo a los resultados que se esperan y que incluyen aspectos de calidad, seguridad y eficiencia
El proyecto Tuning, reconoce su carácter complejo y las clasifica:
*Genéricas (transversales, comunes a todas las profesiones). En estas competencias se incluyen elementos de orden cognitivo y de orden motivacional, y se expresan a través de las denominadas:
*Competencias instrumentales, de orden metodológico o de procedimiento, tales como la capacidad de análisis y síntesis, de organización y planificación, y de gestión de información.
*Competencias personales, tales como la capacidad para el trabajo en equipo, la habilidad para el manejo de las relaciones interpersonales, el compromiso ético.
*Competencias sistémicas, que se manifiestan en el aprendizaje autónomo, la adaptación a nuevas situaciones, la creatividad y el liderazgo, entre otras.
Las sociedades actuales demandan que los individuos se enfrenten a la complejidad de muchas áreas de sus vidas, por lo que los individuos necesitan adquirir competencias. Definir dichas competencias puede mejorar las evaluaciones de qué tan bien están preparados los jóvenes y los adultos para los desafíos de la vida, al mismo tiempo que se identifican las metas transversales para los sistemas de educación y un aprendizaje para la vida.
Una competencia es más que conocimientos y destrezas. Involucra la habilidad de enfrentar demandas complejas, apoyándose en y movilizando recursos psicosociales (incluyendo destrezas y actitudes) en un contexto en particular.
Son múltiples las razones por las cuales es preciso estudiar, comprender y aplicar el enfoque de la formación basada en competencias. En primer lugar, porque es el enfoque educativo que está en el centro de la política educativa en diversos niveles, y esto hace que sea necesario que todo docente aprenda a desempeñarse con idoneidad en este enfoque. En segundo lugar, porque las competencias son la orientación fundamental de diversos proyectos internacionales de educación. Y tercero, porque las competencias constituyen la base fundamental para orientar el currículo, la docencia, el aprendizaje y la evaluación desde un marco de calidad, ya que brinda principios, indicadores y herramientas, más que cualquier enfoque educativo.
Una dificultad con el enfoque de competencias es que este concepto tiene múltiples definiciones y hay diversos enfoques para aplicarlo a la educación, lo cual muchas veces se convierte en un obstáculo para diseñar y ejecutar los programas de formación. Esto se explica porque el enfoque por competencias se ha venido estableciendo por la confluencia de múltiples aportes disciplinares entre sí, y entre estos y diversas tendencias sociales y económicas.
El enfoque de competencias implica cambios y transformaciones profundas en los diferentes niveles educativos, y seguir este enfoque es comprometerse con una docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de los estudiantes. La certificación de competencias es el procedimiento por el cual se verifica la conformidad del desempeño de una persona con una norma de competencia. El sistema educativo resulta beneficiado por la certificación de competencias porque, para poder elaborar las normas de competencias se requiere que los expertos del mundo laboral establezcan contacto con los diseñadores del mundo educativo. La normalización y certificación de competencias se convierte así en un mecanismo permanente de articulación y encuentro entre las instituciones educativas y las empresas o gremios de productores.
Crear un mecanismo permanente de vinculación entre productores y educadores es un disparador de todos los demás factores que determinan la calidad en la educación, las necesidades del mundo laboral, animan la actualización de los docentes, la innovación tecnológica, la modernización de equipamiento, la mejora de la infraestructura, la renovación curricular y los métodos de enseñanza-aprendizaje, es decir, muchos de los factores y dimensiones que debe tener en cuenta una institución educativa de calidad.
Una competencia también es un factor importante en la contribución de los individuos a cambiar o transformar el mundo, no sólo la forma en que le hacen frente. Así como las competencias se relacionan con las características principales y las demandas
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