Algunos Aspectos Filogenéticos Algunos Aspectos Ontogenéticos

Algunos aspectos Filogenéticos

Algunos aspectos Ontogenéticos

Víctor da Fonseca

La evolución ha sido abordada normalmente como mudanza, como adaptabilidad, pero entonces, ¿Por qué algunas estructuras en el cerebro humano no evolucionan o si se modificaron estructuras y funcionalmente, fue muy poco? Estudiando el Sistema Nervioso de varias especies, sus funciones y comportamientos, podemos comprender y apreciar sus limitaciones y capacidades y por esa vía analizar sus semejanzas y diferencias de adaptación en comparación con la especie humana.

En un primer análisis podemos adelantar que las semejanzas son mucho mayores que las diferencias. La neurología compara, la homología y la histoquímica nos revelan la flexibilidad de organización cerebral que fue necesaria para la evolución, nos revela como cada vertebra las características neuroanatomías precisas en su relación con el desarrollo en su capacidad de utilización de los recursos ecológicos.

La inteligencia superior de nuestra especie es sinónimo de superioridad “las ventajas evolutivas de ser estúpidos”, como dice Robín (1973), se verifica y consta que la naturaleza, en algunas circunstancias, opto por una pequeña masa cerebral en vez de una muy grande. Un ejemplo la tortuga, necesita de mucho menos energía que el ser humano y es capaz de funcionar con tensiones de oxígeno en sangre iguales a cero, satisfaciendo sus necesidades adaptativas por medio de la glucolisis anaeróbica. Por medio de vestigios fósiles de más de 200 millones de años esta especie ha vivido mucho tiempo y esto es señal de que la especie no ha evolucionado erróneamente. En cuanto a su adaptación a evolucionado muy bien, efectivamente la línea evolutiva señala que la tortuga vivirá más que el “Homo Sapiens”

La línea evolutiva que lleva al Homo Sapiens no puede ser considerada la mejor de todas. Como los dinosaurios, el hombre tiene la alternativa de su potencial de extinción.

En la evolución, tenemos que reconocer la versatilidad del cerebro en adaptarse a las nuevas necesidades alternando y modificando la función de los sistemas antiguos, desarrollando y transformando sistemas nuevos.

A lo largo de la evolución nos damos cuenta de que cada nivel de organización posee propiedades únicas de estructuración y de comportamiento, que a su vez son dependientes de las de los elementos constituyentes elementos que solo aparecen en la evolución cuando son combinados en nuevos sistemas.

La evolución vista en esta perspectiva es sinónimo de la construcción de nuevos sistemas, con nuevas propiedades y nuevas funciones a la motricidad, transformándola en términos organizados tales que en el Homo Sapiens causaran el mayor cambio en el planeta en apenas 10, 000 años, cuando la existencia de seres vivos es conocida desde hace cerca de 3 mil millones de años. Esta impresionante predominancia esta inexorablemente relacionada con el desarrollo del cerebro, desde un cerebro diminuto de animales simples a

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