Amordidas

1.1 PRÁCTICA DOCENTE DENTRO DEL AULA

Los maestros como profesionales de la educación, fortalecemos las capacidades intelectuales de los estudiantes, potenciamos aprendizajes significativos, favorecemos el desarrollo del pensamiento crítico y científico e intervenimos para adquirir nuevas formas de convivencia democrática en el aula multicultural y diversa, su finalidad es desarrollar en los estudiantes que cursan la educación básica, las competencias que son necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de toda la vida, buscando así, un entendimiento más integral con el mundo. La sociedad exige del docente conocimientos y competencias que van más allá de su formación inicial y de la propia experiencia.

Requiere, entre otras cosas un pensamiento complejo, así como un pensamiento más integral del mundo, conocer los contenidos curriculares; planificar, desarrollar y evaluar formativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje potenciando procesos educativos que faciliten la adquisición de los aprendizajes esperados atendiendo el nivel, la formación previa de los estudiantes, también debemos desarrollar ambientes de aprendizaje con especial atención en la equidad, la igualdad de derechos, oportunidades, la formación ciudadana y el respeto de los derechos humanos.

El diseñar estrategias para estimular el esfuerzo de los alumnos para promover su capacidad para aprender por sí mismos así como con otros, así como desarrollar habilidades del pensamiento de decisión que faciliten la autonomía, la confianza y la iniciativa personal. Los profesores debemos acercarnos a las tecnologías de la comunicación; atender los procesos administrativos que la escuela demanda e informar, para asesorar a las familias acerca de los logros y tropiezos de sus hijos, orientar a los padres, concientizando el apoyo.

“La práctica docente se concibe como el conjunto de situaciones dentro del aula, que configuran el quehacer del profesor y de los alumnos.” Es decir que nosotros, bajo nuestra práctica docente somos los en causadores de los aprendizajes cognitivos y significativos de los alumnos, usando las herramientas necesarias, bajo una enorme gama diversificada de situaciones de aprendizajes, puesto que he aquí donde demostramos las estrategias idóneas para el logro de los aprendizajes esperados de nuestros aprendices y sin descontextualizarnos del entorno de aprendizaje, para tratar de sacar ventaja de dichos entornos, que a su vez favorecerán el quehacer docente, para las metas propuestas inicialmente.

Considero que el profesor como gestor de la práctica docente debe aplicar la racionalidad practica, puesto que esto da pauta a que cuando nos encontremos ante una problemática debemos entrar en ese proceso de reflexión para valorar la causa del problema y en su caso ser capaces de proponer alternativas de soluciones con ética y profesionalismo, con ello estaremos poniendo en práctica nuestras habilidades docentes donde de manera creativa demos soluciones a cierta controversias, obteniendo con esto un mejor manejo del pensamiento práctica profesional.

Cabe destacar que un elemento o aspecto fundamental del profesor es el que a su vez sea diseñador, bajo un proceso de análisis de la propia acción, de esta manera podemos afirmar que como docentes somos capaces de crear y transformar nuestra práctica docente sin dejar de lado las propuestas curriculares puesto que sabemos que la teoría es y será básica para la práctica. Dentro de la intervención pedagógica, como docentes nos encontramos con ciertos dilemas como lo es el programa y la programación, donde el primero se refiere al desarrollo de ciertas actividades fundamentadas en documentos oficiales de manera general con todo el profesorado, en cambio el segundo implica el diseño de dichas actividades basando en el programa, entrando así

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