Antecedentes del control del poder

Introducción:

A lo largo de la historia jurídica, se han intentado comprender y exponer asertivamente cuáles son las funciones del Derecho. Y es bajo esta premisa que debemos comprender que el Derecho es dinámico en función de los cambios políticos y sociales.

Algo que ha sido permanente como un objetivo del ordenamiento jurídico es satisfacer las necesidades colectivas. Ahora bien, ¿Cuáles son estas necesidades? La respuesta es precisamente lo que nos llevará a identificar con claridad las funciones del Derecho en un sentido amplio y estricto.

Desarrollo:

El Derecho ha sido creado por los hombres para garantizar el orden. Pero ésta premisa generalista no limita a concebir al Derecho como un decálogo de normas, reglas y leyes que deben obedecerse de manera coactiva, solo por temor a la sanción.

Debemos tomar en cuenta, en principio, que el Derecho se encuentra justificado en medida que sirva a la materialización de los valores supremos: la justicia, la libertad, la dignidad del ser humano, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común.

En este contexto el Derecho debe cumplir con las siguientes funciones:

Certeza y seguridad: El derecho es creado por la imperante necesidad de la sociedad a tener certeza de a qué atenerse en las diferentes situaciones en que se ve involucrado con sus semejantes, y es que el hombre no solo se encuentra vulnerable ante la naturaleza, se encuentra vulnerable en cuanto a sus relaciones con los demás miembros de la sociedad.

Y por otro lado, la seguridad que le brinda el Derecho al saberse protegido por las normas jurídicas que de él emanan y que garantizan su cumplimiento inexorablemente.

En conclusión la seguridad jurídica se verá garantizada cuando la norma garantice el resguardo de lo que a la sociedad le importa fundamentalmente garantizar.

Posibilidad de cambio

En un modelo democrático, las necesidades de la sociedad se verán plasmadas

y garantizadas en el ordenamiento jurídico vigente.

Como habíamos planteado, el derecho es cambiante en medida de que la sociedad misma y sus fines se transforman. El paradigma que se crea en torno a las aspiraciones de mejora y progreso de una sociedad recae en la función de brindar mediante su dinamismo la capacidad de generar cambios que la colectividad considere necesarios en un espacio y tiempo determinados.

La función del derecho es entonces, reconocer, delimitar y proteger los intereses legítimos de manera práctica, eficaz y ejecutiva.

Organización, legitimación y restricción del poder político.

El Estado y el Derecho tienen una relación simbiótica expresada de la siguiente manera: Frente a los conflictos que se presentan en la sociedad, el Derecho requiere firmemente sujetarse al apoyo del poder político, de tal modo que el Estado brinda al Derecho los mecanismos mediante los cuales lleva a cabo la impartición de justicia.

Por otro lado, es el Derecho quien brinda al Estado la organización de sus partes y las funciones de cada una de ellas, y es el mismo Derecho quien le brinda al poder político su legitimación, su reconocimiento y su jerarquía, lo pone al frente de la sociedad.

De tal suerte que el Derecho brinda seguridad al mismo tiempo que mantiene el orden y limitación del poder político, para que éste no sea absoluto y se apegue fielmente a un Estado de Derecho. De no existir esta limitante, sería quizás inevitable recaer en el fascismo.

Conclusión:

En virtud del cumplimiento de las funciones primordiales del Derecho, la sociedad garantiza por orden de prioridades, la restricción al poder político, el reconocimiento del ser humano y su dignidad en la totalidad de su expresión. Es mediante

...