Análisis Del Discurso
Colne7 de Mayo de 2012
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La creación de un enemigo como forma de poder: Análisis semántico-pragmático de un discurso de Hugo Chávez
Santiago, 02 de junio de 2009
La creación de un enemigo como forma de poder: Análisis semántico-pragmático de un discurso de Hugo Chávez
Índice de contenidos
I. Introducción………………………………………3
II. Maco teórico………………………………………5
III Discurso de Chávez como LCP…………………..8
IV Metodología……………………………………….10
V. Análisis…………………………………………….11
VI. Conclusiones………………………………………22
VII. Bibliografía………………………………………..25
Anexo: Corpus……………………………………………..26
I. Introducción
La alocución es una situación comunicativa masiva, en la cual se intenta instalar una práctica discursiva específica en un contexto socio-cultural determinado. En el caso de la política, las alocuciones se enmarcan en el género discursivo político, el cual incluye los discursos presidenciales, electorales, conferencias de prensa, etc. Los enunciados de este tipo de género se caracterizan por tener una estructura particular, que busca confirmar a los partidarios y atraer a los indecisos, además de ser estratégicos, performativos, polémicos y argumentativos.
La presente investigación busca explicar lingüísticamente cómo se configura este sujeto discursivo y como ejerce el poder en su audiencia. Para teóricos como Molero (2002: 293), el estar en una situación de poder es lo que vuelve un discurso político, ya que “el mensaje que transmite no es solamente un mensaje sobre el mundo o sobre una situación social particular, sino sobre todo, un mensaje donde se revela el poder y la autoridad por parte de quien lo emite”.
La pregunta por la cual nos guiaremos durante la investigación es: ¿Cómo el hablante político hace una representación de un “ellos” como enemigo de un “nosotros”?, lo cual puede desglosarse en tres preguntas más específicas: ¿cómo se representa el “ellos”? ¿cómo se representa el “nosotros”? y ¿cuál es la relación entre el “ellos” y el nosotros”?
Con estas preguntas pretendemos lograr el objetivo de nuestro trabajo, el cual consiste en describir los recursos lingüísticos pertinentes, a través de los cuales se crea un enemigo para un nosotros y ver cómo esto se produce desde una perspectiva ideológica.
En la presente investigación, el sujeto discursivo es el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Su discurso se caracteriza por ser un discurso personalista, polémico y con un alto nivel de afectividad. Debido a estas características, ha tenido un gran impacto a nivel mediático, lo cual quedó demostrado, por ejemplo, durante la Cumbre Iberoamericana que desarrolló en nuestro país el año 2007.
El contexto socio-cultural en el que se produjo este discurso fue durante la III Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata en 2005. Es importante señalar que esta reunión se propuso como una alternativa a la V Cumbre América Latina, Caribe y Unión Europea y que pretendía ser una respuesta al neoliberalismo que busca mercantilizar las relaciones sociales y se apropia de los medios de vida de las poblaciones, de acuerdo a Rosa Guillén, la coordinadora general del foro. Este contexto es importante para comprender los dichos y el contenido temático de las proposiciones de la alocución del presidente.
El discurso del mandatario podría resumirse como un llamado a la unidad de los pueblos americanos para combatir el capitalismo, principalmente representado en Estados Unidos. El motivo por el cual se eligió este discurso es por su contingencia, pues, si bien fue pronunciado hace 4 años, hoy en día estos temas han vuelto a aparecer. Un ejemplo de esto, es la declaración del Presidente Chávez:, algunos meses antes de la elaboración de este informe, diciendo que la Presidente de Chile, Michelle Bachellet ponía en riesgo la unidad de América Latina por haber convidado a autoridades de Inglaterra y Estados Unidos.
II. Marco Teórico
El discurso Político
Dice Lagunilla (1999:11) que el discurso político “son los enunciados verbales (orales o escritos), producidos por los políticos, que tratan de cuestiones de interés para los ciudadanos como integrantes de una sociedad organizada institucionalmente”. Esta definición tiene como base a quién habla, a quién se le habla y sobre qué se habla. Por lo tanto, se entiende como discurso político aquel que es producido por un determinado tipo de personas (los políticos) y que habla sobre temas delimitados (de interés para los ciudadanos) en una situación específica (sociedad organizada institucionalmente). A raíz de esto surgen dos preguntas: ¿Por qué el discurso político no es un discurso común y corriente?, ¿Es acaso el discurso político una lengua especializada?
Fernández Lagunilla, denomina la definición anterior como lengua en la comunicación política (en adelante LCP). De esta manera delimita el concepto, con el fin de que no se tome de un modo amplio este tipo discurso, ya que de lo contrario, casi cualquier tipo de discurso podría considerarse político. Lo que separa y marca la diferencia entre el lenguaje común y corriente y la LCP es que este es producido por actores políticos en circunstancias políticas. Esta situación comunicativa particular lo llevaría a ser un lenguaje sectorial, es decir, ocupado por un determinado grupo de profesionales.
Pero, tampoco hay que entender la LCP como un lenguaje especializado, así como lo sería el de un médico. Esto se debe, principalmente, a que esta tiene como finalidad llegar a un número amplio de personas, y por ende, pretende hacerse entender, algo muy diferente a lo que acontece con el lenguaje científico específico.
Las bases sobre las que se construye la definición de LCP, según Fernández Lagunilla (1999: 25) son las siguientes: “Todo acto de enunciación, como conjunto integrado por un emisor, un momento y un lugar, puede ser analizado a partir del objeto producido (el enunciado lingüístico) a través de las marcas que dicho acto deja en este último”
El primer componente de la enunciación que veremos es el emisor. El emisor del LCP es doble, por un lado es el hablante físico, por otro lado es el ser del discurso, aquel que habla desde su cargo. Por ejemplo, un diputado que ayuda a su hijo a hacer las tareas no habla como diputado, su discurso no es de LCP; pero cuando el mismo diputado habla con la prensa, es el ser del discurso, el personaje que habla como diputado, no como el padre que se dirige a su hijo.
La importancia de la distinción anterior es que tiene en cuenta que el diputado cuando habla desde su cargo, habla en representación de muchas cosas: distrito que al cual pertenece, partido político, en nombre del parlamento, etc.
A este hablante de la LCP que habla desde su cargo, hay que sumarle el hecho de ser un emisor polifónico (Bajtín, 1979), ya que en su discurso siempre estarán presentes otras voces, voces que están a su favor o voces que son sus adversarias.
El segundo componente de la enunciación es el destinatario, el cual puede ser directo o indirecto. En el primer caso este es mencionado explícitamente, mientras que en el segundo, el indirecto o paradestinatario tiene un uso más extenso, no se aplica a un individuo en particular, se le habla a una colectividad.
Otro elemento importante dentro del destinatario es el del uso del “nosotros”, el cual posee una fuerte carga de emotividad, pues se incluye al destinatario dentro de una colectividad mayor, de la cual también forma parte el emisor de la LCP.
Parámetros para caracterizar la LCP
El primer parámetro para caracterizar la LCP será la situación en la cual se realiza. Esta situación puede ser muy variada, desde un acto público, una reunión privada, un debate, etc. De acuerdo a esto, habrá más o menos reciprocidad con el destinatario, más o menos homogeneidad jerárquica, más o menos posibilidades de interrumpir, etc. Las variaciones se darán, en resumidas cuentas, entre una mayor interacción en el discurso o una menor interacción, lo cual sucede, por ejemplo, en el caso de un discurso con un carácter informativo o descriptivo, en el cual no habrá espacio para la interacción.
El segundo elemento es el doble lenguaje, esto es la presencia o ausencia de ciertos elementos léxicos, aunque también un uso poco claro o ambiguo de los mismos. El emisor de LCP, según sea la situación, evitará o remarcará ciertos conceptos, ya sea por motivo ideológicos, como sería el evitar algunas autocríticas, o por cuestiones más bien prácticas, como sería el no hablar de conceptos complejos sobre economía en un acto masivo.
El tercer elemento es el uso de los deícticos. Su importancia radica en que, a través de estos el emisor se hace parte del enunciado, ya sea incluyendo o excluyendo a los destinatarios, que es lo que representa la distinción
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