Aprendices Del Pensamiento. El Desarrollo Cognitivo En El Contexto Social.

Existen profundas diferencias culturales en la explicitud e intensidad de la comunicación verbal y no verbal, la posición social que mantienen en sus relaciones los niños y los adultos y, también, en quienes son las personas que habitualmente están con los niños. En algunas sociedades, no se espera que los niños pequeños interactúen con los adultos como lo hacen con sus compañeros en una conversación, es decir, iniciando ellos mismos la interacción y siendo considerados como iguales en la discusión. Por el contrario, parece más conveniente que hablen cuando se les dice que lo hagan, que contesten a las preguntas que se les plantean o, simplemente, que sigan las indicaciones que se les dan.

En aquellas culturas que adaptan a los niños a las situaciones normales de la sociedad, los cuidadores sugieren modelos de frases que los niños tienen que repetir a terceras personas, orientándolos para que se fijen a los demás, y organizando la interacción de tal manera que los niños respondan a las circunstancias que proponen los adultos. El niño participa en actividades de la sociedad, pero los patrones varían en función de responsabilidad que el niño y el adulto asumen en el proceso de aprendizaje o en la enseñanza de las formas más maduras de discurso y acción. La adaptación del cuidador al niño puede ser necesaria en las sociedades que alejan a los niños de las actividades adultas, obligándoles, por ello, a ejercitar determinadas destrezas o aprender información en un contexto diferente al de los adultos. En los hogares de una sociedad que separa a sus miembros por edades, como la estadounidense, que rara vez los niños tienen alguna oportunidad de participar en el cuidado de las casas, y pueden estar apartados de otras personas por que poseen habitaciones separadas, medios de protección y atractivos juguetes.

En las sociedades que los niños están integrados en las actividades de los adultos, los niños se aseguran un papel en acción, al menos como observadores muy próximos. Los niños están presentes en la mayoría de los acontecimientos de interés de la comunidad, y ello en campos tan variados como el trabajo, el ocio o las prácticas religiosas.

Durante la primera infancia, los niños aprenden a entretenerse solos, a estar quietos, a escuchar a los adultos cuando hablan y también a divertirse con sus hermanos y otros compañeros. Con unos niños poco más mayores, los padres hacen juegos de palabras de estructura familiar. Las preguntas entre los niños mayores y los adultos se refieren a peticiones directas de información. Los padres no preguntan simplemente por conversa o enseñar a los niños algo que ellos ya saben.

El discurso de la madre al niño, sin tener forma de diálogo, esta cuidadosamente regularizado, aportando modelos precisos y prácticos del lenguaje utilizado en la comunidad. Los adultos intentan entender los comentarios de del niño y corregir los

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