Apuntes De Redacción
dinito305 de Diciembre de 2013
13.272 Palabras (54 Páginas)383 Visitas
1. ¿QUÉ HACE QUE UN TEXTO SEA LEGIBLE?
Con Legibilidad queremos designar la facilidad con que se puede leer, comprender y memorizar un texto. Debemos distinguir entre legibilidad tipográfica, es decir, la percepción visual de un texto (legibility en inglés) y legibilidad lingüística, que trata de aspectos estrictamente verbales, como la selección del vocabulario, la longitud de las frases, etc. (readibility en inglés). Ésta concepción es la que más nos interesa.
LEGIBILIDAD ALTA LEGIBILIDAD BAJA
• Palabras cortas y básicas.
• Frases cortas.
• Lenguaje concreto.
• Presencia de marcadores textuales.
• Situación lógica del verbo.
• Variación tipográfica: cifras, negrita, cursiva. • Palabras largas y complejas.
• Frases largas.
• Subordinadas e incisos demasiado largos.
• Enumeraciones excesivas.
• Poner palabras importantes o palabras clave al final.
• Monotonía.
Según el cuadro, un texto de oraciones breves, tema concreto, lenguaje concreto, etc., no presenta tantas dificultades como otro de frases largas y cargado de subordinadas, por ejemplo.
El hecho de que la columna de la izquierda recoja recomendaciones para producir textos fáciles de leer no significa que haya que prescindir de oraciones subordinadas o que en determinados casos la redacción nos exija elaborar oraciones más largas de lo normal; no obstante, se recomienda, en la medida de lo posible, seguir los lineamientos de la izquierda.
Otras recomendaciones complementarias:
1. Evitar los verbos predicativos
Los verbos ser y estar (predicativos) recargan innecesariamente la frase. Otros verbos débiles que a veces podemos sustituir son hacer, parecer, encontrar, llegar a y haber. Por ejemplo:
• El gobierno es el director de la política monetaria y el inspector de las instituciones.
• Mejor: El gobierno dirige la política monetaria e inspecciona las instituciones financieras.
Hagamos un ejercicio. Sustituyamos la parte en cursiva por formas verbales más directas:
1. Las palabras largas hacen la frase cargada y complicada.
2. El proceso tiene una duración de aproximadamente un año.
3. La vitalidad cultural se encuentra estancada a causa de la crisis económica.
4. Ha habido un incremento en la oferta privada de cursos de formación desde que aumentó la tasa de paro.
2. Cuidado con los adverbios acabados en –mente
Los adverbios de modo terminados en –mente tienen algunas peculiaridades:
a) Si se abusa de estas formas adverbiales, se recarga la prosa y se hace pesada, ya que son palabras largas. En algunos casos se pueden sustituir por otras formas equivalentes más breves. Ejemplos:
• actualmente, modernamente, contemporáneamente: hoy, ahora, hoy en día
• especialmente, esencialmente, fundamentalmente, principalmente: sobre todo
• finalmente: al final, para terminar
• indudablemente: sin duda
• inicialmente: al principio, de entrada
• literalmente: al pie de la letra, palabra por palabra
Ejercitémonos. Busca formas equivalentes no acabadas en –mente para sustituir los siguientes adverbios:
• antiguamente, anteriormente:
• claramente:
• definitivamente, totalmente, plenamente:
• excesivamente:
• frecuentemente:
• gratuitamente:
• lentamente:
• necesariamente:
b) Es aconsejable evitar la costumbre de iniciar un texto o capítulo con un adverbio de este tipo, excepto cuando su función sea la de marcador textual (se verá más adelante). Ejemplo:
Posiblemente es la frase que mejor define la visión presente y la voluntad de futuro.
Mejor: Es la frase que posiblemente define mejor la visión presente y la voluntad de futuro.
2. EL ESTILO LLANO
Conviene aclarar que con estilo llano no nos referimos a un estilo vulgar sino a la prosa comprensible y eficaz. Las investigaciones sobre las dificultades de comprensión de textos demuestran que uno de los escollos más importantes que debemos superar al enfrentarnos a textos difíciles de comprender es la estructura sintáctica de la frase (a menudo excesivamente compleja).
El abuso de subordinaciones y de la frase larga complica la comprensión del texto. También pueden crear dificultades la puntuación y la construcción del párrafo.
Por lo que se refiere a las aplicaciones prácticas de la redacción, un estilo llano y eficaz debería:
• Buscar un diseño funcional y claro del documento.
• Estructurar los párrafos.
• Poner ejemplos y demostraciones con contexto implícito.
• Racionalizar la tipografía: mayúsculas, cursiva, etc.
• Escoger un lenguaje apropiado al tema, tipo de trabajo y lector.
Fijémonos en el siguiente ejemplo extraído de un impreso administrativo:
ORIGINAL
No obstante, y habiéndose informado previamente al interesado de la posibilidad de solicitar de antemano a cuenta de la pensión que le fuere reconocida en su momento, de acuerdo con lo que dispone el artículo 47 de la Ley 31/1990, de 27 de diciembre, el citado funcionario desea acogerse a este derecho, habiendo cumplimentado y firmado el modelo CPA/2 que se adjunta…
PULIDO
El funcionario se acoge al derecho de solicitar un anticipo a cuenta de la pensión que se le reconozca en su momento, de acuerdo con el artículo 47 de a Ley 31/1990, de 27 de diciembre. Para ejercerlo, ha cumplimentado y firmado el modelo CPA/2 que se adjunta.
4. ESTRUCTURA DEL TEXTO
La organización de las ideas tiene que quedar reflejada en el texto de alguna manera, si queremos que quien lea nuestro trabajo siga la estructura que hemos dado al mensaje. La división que le demos al contenido (el fondo) debe corresponderse con una demarcación gráfica.
Al margen de estructuras tipificadas, la escritura cuenta con su propia organización jerárquica que permite articular cualquier mensaje por apartados. Es como un juego de muñecas rusas que se meten unas dentro de otras, las pequeñas dentro de las grandes. Observemos el esquema siguiente:
Cada unidad del esquema tiene identidad de fondo y forma. Por ejemplo, una argumentación en contra de la pena de muerte podría constar de varios apartados: derecho penal, datos estadísticos, legalidad en los estados modernos, historia, ética, etc. En este último apartado sobre ética, podría haber un párrafo o una frase, entre otras, que mencionara el derecho universal a la vida. En cambio, en otro texto sobre la declaración de los derechos humanos, esta misma idea ocuparía posiblemente una posición más relevante, en extensión y en jerarquía: un apartado entero, un capítulo o incluso más de la mitad del texto.
5. EL PÁRRAFO
Ni siquiera la puntuación es tan importante en el texto ni tan desconocida como lo es el párrafo. No es sólo que los manuales de redacción hablen poco de él o no hablen, sino que el estudiante o profesional que tiene que enfrentarse a la redacción suele tener poca noción de qué se compone y para qué sirve: suele redactar al azar, empezando y cerrando párrafos sin pensarlo demasiado.
El párrafo sirve para estructurar el contenido del texto y para mostrar formalmente su organización. Si lo utilizamos con acierto será más fácil el trabajo de comprensión; pero empleado de manera incorrecta o gratuita, puede llegar a frustrar la lectura. En este apartado se pretende dar una serie de trucos, recomendaciones y prácticas para la correcta aplicación del párrafo.
Definición
Se suele definir el párrafo como un conjunto de frases relacionadas que desarrollan un único tema. Además:
• Tiene unidad gráfica porque se distingue visualmente en la página.
• Tiene unidad significativa porque trata exclusivamente un tema o aspecto particular en relación con el resto del texto.
Estructura interna del párrafo
En el interior del párrafo se suelen distinguir diversos constituyentes: la entrada inicial, la conclusión, el desarrollo, los marcadores textuales, etc. El elemento más importante es la primera frase, que ocupa la posición más relevante. Es lo primero que se lee, por tanto, debe introducir el tema o idea central (en este párrafo se ha marcado en cursiva). Asimismo, la última frase puede cerrar la unidad con algún comentario global o una recapitulación (está subrayada) que recupere algún dato relevante. En medio suele haber varias frases que desarrollan el tema y que a veces pueden estructurarse mediante marcadores textuales (en negrita). Pero raramente los párrafos contienen todos estos elementos a la vez y de manera tan evidente (como en este caso, que se trata de un ejemplo premeditado). Lo más normal es que tengan uno u otro y más o menos escondidos.
Recomendación
Por lo general, se suele recomendar que cada página tenga entre tres y ocho párrafos, aunque en esto no hay reglas absolutas, pues resultaría difícil y peligroso.
Faltas principales
A continuación veremos algunas de las
...