Bases De La Ontologia Del Lenguaje

BASES DE LA ONTOLOGÍA DEL LENGUAJE

Estamos participando en una transformación histórica fundamental: se generando una nueva comprensión sobre los seres humanos. Es un acontecimiento especial de la historia que tiene el poder de reconfigurar lo posible y de modificar el futuro.

El nacimiento de la deriva metafísica

La historia se considera como la sucesión de las huellas dejadas por los acontecimientos que se han generado en el pasado. Aunque no todos los acontecimientos que han pasado tengan impacto sobre el futuro.

Alrededor del año 700 A.C, fue inventada una nueva forma de comunicarse: el alfabeto, este hecho tuvo consecuencias históricas trascendentales, a partir de las cuales se generó un tipo de ser humano particular: el hombre y la mujer occidentales.

La invención del alfabeto dio cambios importantes en la sociedad, cambios importantes que tuvieron lugar en un área menos visible, en la manera en la que los seres humanos piensan sobre nosotros mismos y sobre el mundo.

Antes del alfabeto los seres humanos llamábamos lo que era el “lenguaje del devenir”, se reconocía de manera natural que el hablar tenia cierto poder de hacer que incuestionables cosas sucedieran

Los tres postulados básicos de la ontología del lenguaje son los siguientes:

1. Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.

Postula que el lenguaje es, por sobre todo, lo que hace de los seres humanos el tipo particular de seres que son. Los seres humanos, planteamos, son seres lingüísticos, seres que viven en el lenguaje. El lenguaje, postulamos, es la clave para comprender los fenómenos humanos.

Se reconocen tres dominios primarios, que son: el dominio del cuerpo, el dominio de la emocionalidad y el dominio del lenguaje. Aunque cada dominio es autónomo, existe una relación de coherencia entre ellos.

Los seres humanos habitan en el lenguaje.

2. Interpretamos al lenguaje como generativo.

Tradicionalmente el lenguaje ha sido considerado como un instrumento que nos permite “describir” lo que percibimos (el mundo exterior) o “expresar” lo que pensamos o sentimos (nuestro mundo interior).

Este segundo postulado se encarga de cuestionar esta concepción tradicional del lenguaje. Plantea que el lenguaje hace que cosas sucedan. El lenguaje es generativo. El lenguaje genera ser. No podemos sostener que aquello de lo que no hablamos no existe. El lenguaje es acción. El lenguaje es activo. Por medio de él participamos en el proceso continuo del devenir.

3. Interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

Tradicionalmente se asume que cada individuo nace dotado de una particular forma de ser; que cada uno, en consecuencia, posee una manera de ser permanente, fija o inmutable. La ontología del lenguaje asume que la vida, es el espacio en el que los individuos se inventan a sí mismos.

El lenguaje no es, como se ha visto, el foco ni la preocupación principal de la ontología del lenguaje. Su interés principal son los seres humanos.

Heidegger se abrió al reconocimiento de que, para

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