COMO HABLAR EN PUBLICO

RESUMEN COMO HABLAR EN PÚBLICO

Sin importar el tipo de cargo, el objetivo, la responsabilidad o el público que escucha, siempre el expositor se debe mostrar claro, interesante y convincente. Convencer y persuadir a un auditorio significa que todo lo que se dice tenga sentido para todos, y lo expresa primero que con su voz, su imagen y sus sentimientos, la comunicación ante todo es emocional.

Entonces, conoceremos reglas sencillas pero eficaces a la hora de hablar en público, divididas en tres etapas:

• El proyecto al ensayo general (antes)

• De la exposición al debate (durante)

• De la progresión al dominio de uno mismo (después),

Reunidas en nueve consejos, a saber:

1. ANTICIPAR

2. PREPARAR

3. DOMINAR EL TEMOR

4. ESTAR PREPARADO

5. HABLAR EN PUBLICO

6. DOMINAR EL DEBATE

7. PROGRESAR DIARIAMENTE

8. DESOBEDECER

9. SER UNO MISMO

DEL PROYECTO AL ENSAYO GENERAL (ANTES)

1. ANTICIPAR

Se debe anticipar al máximo y definir prioridades. Elegir la forma en que se hará la intervención: el sitio, el planeamiento, los medios técnicos, etc.

En este paso que se debe tener en cuenta: a quien se dirige, es decir, la cantidad de publico, el perfil de los asistentes, el conocimiento que pueden tener del tema, y el papel jerárquico del exponente ante ellos (jefe, profesor, etc).

Por qué? Cual es el objetivo: informar, explicar, enseñar. Lo importante es hacer entender, sensibilizar, tener coherencia y dinamismo para progresar en el logro del objetivo.

Como: Es decir, si para lograr ese objetivo se hará un discurso, una exposición, una conferencia, una charla, un debate, etc.

El modo: informativo, participativo, pedagógico, técnico, ilustrativo, en el estilo también se debe tener en cuenta si se hará con rigor, neutral, con humor, dramático, distantes, etc.

El tiempo que se requiere o del que finalmente se dispone. Ser breves es la clave, el exceso de información por lo general la aniquila, además que dispersa la atención del oyente.

Lugar y distribución: El espacio con el que se cuenta, la distribución del lugar, la cual se puede cambiar de acuerdo a sus deseos y su el espacio se lo permite.

Medios audiovisuales o técnicos con los que dispone tales como tablero, proyector, videos, micrófono, etc.

2. PREPARAR

El expositor deberá fijar el tiempo de intervención. Así podrá controlar el tema y limitar la exposición a lo realmente importante, centrarse en lo significativo y lo esencial.

Buscar ideas, recolectar información útil, el éxito de la intervención se basa en la fuerza y la congruencia de la argumentación. Escribir las palabras clave, el sentido esencial de la intervención, prever las objeciones y reacciones del público, ayuda a preparar los argumentos y las respuestas del exponente.

Empezar por el final, es decir, la conclusión. Debe girar en torno a la idea principal hasta conducir a la aprobación y a la acción. Concluir brevemente, precisando los puntos principales de la exposición, para fijar en la mente de los asistentes lo que se desea transmitir.

Cuando se utilicen ayudas audiovisuales se deben revisar primero, calcular el tiempo de duración y abreviarlas en las absolutamente necesarias (filminas, videos), el sonido también es parte importante de la intervención ya que puede obstaculizar la transmisión de la información.

3. DOMINAR EL TEMOR

Los nervios, la inseguridad, el desasosiego, emotividad, ansiedad, angustia, son perfectamente naturales, y pueden sobrevenir días antes de hablar en público. Para superar esos sentimientos encontrados, lo mejor es quitarle importancia. Luego ensayar la presentación tiene un efecto reductor de ese temor; el dominio de uno mismo refuerza esa sensación de serenidad, la seguridad de conocer el tema suficientemente y ensayar la presentación da como resultado final el éxito.

En conclusión, el miedo depende de la visión que tengamos de nosotros y de nuestra capacidad de confiar en nosotros mismos. Suele ser un efecto pasajero, pero que sin duda puede permitir un acercamiento con el auditorio. Disfrutar de la tensión nerviosa y sacarle provecho puede ayudar a superarlo.

4. ESTAR PREPARADO

La capacidad mental es la fuerza. Como el cerebro tiene la facultad de anticipar, se debe superar la tendencia negativa que se tiene de prever el fracaso, al contrario, visualizar el éxito. Para ello lo primero es relajarse, respirar profundo. Lo importante es visualizar un escenario del éxito, prever los obstáculos y repasar cada paso del proceso de la intervención. Ensayar la intervención, prepararse a fondo, tratar de revisar la exposición con todos los recursos que usara, para notar debilidades o equivocaciones que podrá corregir con tiempo.

La concentración ayudara a conectar con la fuerza mental interna, y lo aislara de su entorno. Al momento de la hablar en público, concéntrese en cada pausa respiratoria, en cada silencio al finalizar una frase. Centrar la mirada, no dejarla vagar. Ensayar mental y verbalmente ayudara a darle seguridad y confianza.

DE LA EXPOSICION ORAL AL DEBATE (DURANTE)

5. HABLAR EN PUBLICO

Llega la hora de actuar. Los interlocutores perciben totalmente sus emociones. Todo lo que haga frente al auditorio, los gestos, la voz, la mirada, las expresiones del rostro, las palabras, el movimiento, en fin, son las armas al momento de enfrentarse al público.

Lo primero es ubicarse en el sitio donde tendrá que hablar, distensionar el cuerpo y adoptar una postura de calma. La zona de poder es ubicarse en el centro, moverse con tranquilidad regresando siempre al centro.

Los gestos, son el otro punto a tener en cuenta. Los brazos relajados, mover las manos de manera natural, los gestos son necesarios, de lo contrario abrirían una brecha con el auditorio; los gestos deberán ser naturales y acompañados con la entonación de la voz. El rostro expresa sus emociones, así que si sonríe hágalo de manera natural, que nada sea fingido porque molesta al público presente.

La comunicación se establece primero y se mantiene después con la mirada. La mirada es la acción. Para que la mirada parezca más activa se debe concentrar en el auditorio, la mirada junto con la voz es el vínculo tangible entre el expositor y su público. Mirar alternativamente las diferentes zonas del grupo, empezar con miradas cortas y poco a poco mirar a todos los asistentes. Al final de cada frase acentuar la intervención con la mirada.

La voz refleja los pensamientos y el estado de ánimo. Evitar la voz plana, o remarcar excesivamente las palabras. Articular de manera diferente las palabras importantes, cambiar el tono de voz al final de cada frase, cambiar el tono de voz según se formule una pregunta, o una duda o hipótesis ayudar al auditorio a comprender mejor.

El flujo verbal es otro aspecto importante a tener en cuenta. Imponerse a pausar las palabras, hacer pausas respiratorias frecuentes, tomar tiempo para articular las palabras, hacer frases cortas y silencios.

Algunos consejos para manejar la expresión oral:

Expresar las ideas una por una.

Decir lo esencial.

Ser conciso, frases cortas y simples.

Vocabulario preciso y conocido.

Hablar tranquilamente.

Pausas respiratorias cada cinco frases.

Marcar silencios después de cada frase.

Preparar la exposición con diccionarios.

Manejar las metáforas para facilitar el entendimiento sin abusar.

Adaptarse al nivel del auditorio.

No utilizar otras lenguas.

6. DOMINAR EL DEBATE

Una vez terminada la exposición, llega el momento del debate y la discusión. Para ello el expositor se convierte ahora en receptor, debe saber escuchar, negociar. El exponente debe abrir el debate sin monopolizarlo. Puede abrir el debate con una pregunta abierta al auditorio, manifestar el deseo de que intervengan e insistir en ello. Si el debate se prolonga no olvide los límites de horario, indique cual será la última pregunta y concluya dando las gracias.

Puede surgir del público preguntas que lo provoquen, puede llevarlo a otro terreno o parar el ataque. Para llevarlo a otro terreno sorpréndalo con otra pregunta que incluyan sus propias palabras. Aclare que su interpretación y la de él sea correcta y diríjase al grupo. Si decide parar el ataque, responder directamente, de manera categórica utilizando la primera persona en singular, Ejemplo: No voy a hablar de este tema. Responda firmemente y sin titubeos, ni ironía o desprecio, no haga juicios de valor a su oponente.

También se debe estar preparado para responder las preguntas embarazosas, sin sentirse incomodo. Escuche la pregunta con tranquilidad, responda con sinceridad si no sabe la respuesta, devuelva la pregunta al interlocutor o ponga la respuesta en espera.

DEL PROGRESO AL AUTODOMINIO (DESPUES)

7. PROGRESAR DIARIAMENTE

Todo evoluciona, así que nosotros también. Lo mejor es cambiar conscientemente de manera progresiva.

Se puede enriquecer la experiencia del hablar en público, aprendiendo y transmitiendo todos los días, esta constancia lo llevara al éxito y al dominio de la técnica.

Para progresar se requiere capacitarse, proponerse métodos y formas de aprendizaje; repasar los acontecimientos y fortalecer las debilidades, sin olvidar que el progreso es progresivo no inmediato, y se requiere de la práctica constante.

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