COMO SE DA LA EXTRADICION Y LOS DERECHOS HUMANOS

La extradición y los derechos humanos

El presente ensayo versa sobre dos temas demasiado relevantes y de suma importancia en el ámbito del Derecho Internacional Privado, pues bien sabemos que este derecho se encarga entre otras cosas de analizar las relaciones jurídicas internacionales ya sea entre privados, o donde existe un interés privado. Aunado a esto, tenemos que tener en cuenta que el Derecho Internacional Privado no soluciona los conflictos, simplemente determina la norma o ley del país del cual se debe utilizar la solución de conflictos internacionales, así como el juez que resolverá esta controversia. Hablando específicamente de delitos cometidos en territorio internacional, existe una figura usual llamada extradición, que podemos entender como un procedimiento judicial por el cual una persona acusada o condenada por un delito conforme a la ley de un Estado es detenida en otro estado y devuelta al primero para ser enjuiciada. Dentro de la complejidad de este tema tenemos que tomar en cuenta los derechos humanos, ya que esta figura fue creada para determinar de qué forma y bajo que legislación se harán valer los derechos y obligaciones de un ciudadano al ser juzgado por cometer un delito.

Si bien existe una cooperación internacional muy activa para la represión de los delitos, continua existiendo la regla de que un Estado está obligado a conceder la extradición de un delincuente extranjero, solamente si existe tratado internacional con el estado requirente o Convención Internacional sobre extradición, de la que ambos estados son firmantes.^[1]

Guiseppe Gianzi indica; “La extradición, desde el punto de vista procesal, comprende el complejo de normas que disciplinan el acto a través del cual se concede o se ofrece a otro estado la entrega de un imputado o un condenado (extradición pasiva), o se obtiene de un estado extranjero un imputado condenado para someterlo a un procedimiento penal o a la ejecución de una sentencia de condena (extradición activa o del extranjero)”^[2] 

Podemos retomar entonces que la extradición protege tanto a la sociedad que la pide, con la intención de sancionar la transgresión a su orden jurídico, como al individuo solicitado, quien tiene la garantía de ser entregado solo si el proceso que dio origen a la requisitoria es el adecuado, de conformidad con las normas establecidas en convenios internacionales, o bien en el sistema jurídico de la autoridad requerida. Sin embargo hay ocasiones en las cuales, sujetos que cometieron conductas antisociales, abusan de esta figura aprovechándose precisamente de la ley, al huir a una nación donde saben que, por las exigencias establecidas en la legislación o al adecuarse alguna excepción, no prosperara la solicitud de extradición por lo que logran evadirse de la justicia. Esto sin duda es verdaderamente preocupante y se deberían de tomar medidas al respecto, como realizar tratados con aquellos países que no contemplan esta figura, para que el esfuerzo, la iniciativa, el desarrollo y la ejecución de la extradición a lo largo del tiempo, verdaderamente cumpla los objetivos que se plantearon al crearla.

Esta figura está regulada por la Ley de Extradición Internacional, la cual fue publicada en 1975, de carácter federal. Entre sus disposiciones más importantes se encuentran; que debe de existir una necesaria existencia de proceso, es decir, que solo se concede respecto a individuos que se encuentran sujetos en el extranjero a un proceso penal o para ejecutar una sentencia judicial. De igual forma hace referencia a los sujetos extraditables, dictando que en principio, solo procede con los extranjeros, ya que ningún mexicano puede ser entregado a otra nación sino en casos excepcionales, a juicio del Ejecutivo.^[3]

Ante esto cabe mencionar que si el individuo reclamado tiene una causa pendiente a una condena dentro de la república por otro delito, si llegara a proceder la solicitud de extradición, su entrada se tendría que diferir hasta que quede totalmente libre del proceso que se sigue aquí en el país. A mi parecer esta es la forma ideal para llevar a cabo el proceso de alguien que delinquió en distintos marcos jurídicos, pues como ciudadano responsable debe cumplir lo que le dictan las leyes de su propio país al haber incurrido en violación de las mismas, y después de haber concluido con el proceso que se le planteo, seguir con los demás que se le asignen en otros estados por la misma causa.

La ley exige al tribunal nacional analizar si se cumplieron o, en su caso, obligar a que se respeten las formalidades esenciales que marca la constitución, para todo juicio de orden criminal. De esta forma seria evidente que el juez, por razones de orden público, negara la extradición cuando se cerciore de que existe violación o que se pretendan lesionar las garantías individuales, ya que conforme a lo que dicta la ley, estas se conceden a todo individuo.

El proceso de extradición como cualquier proceso judicial prevé ciertos requisitos los cuales deben ser cumplidos y acatados conforme a lo que dicta la ley, pues de no ser así, no procedería dicho procedimiento. Encontramos también algunas medidas provisionales, cuando un Estado manifieste a la Secretaria de Relaciones Exteriores la intención de presentar una petición formal de extradición en contra de una determinada persona, se pueden adoptar medidas precautorias ya sea arraigo o las que procedan conforme a la ley o tratados, siempre que en la petición provisional se mencione el delito por el cual se solicitara la extradición y la manifestación de que contra dicha persona existe una orden de aprehensión emanada de autoridad competente.

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