CONSUMO DE ALIMENTOS DE RESTAURANTE NO CAMBIA EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL

Paola Andrea Suarez Laverde

Maritza Rocío Maldonado Arévalo

En varias universidades norteamericanas y otras fuentes (institutos de salud y prevención de enfermedades), son muy frecuentes los estudios sobre el aumento de peso, el sobrepeso y la obesidad, su relación con el consumo de comida de restaurante y establecimientos de comida rápida y el cambio en el índice de masa corporal (IMC) entre adolescentes y adultos.

Kiyah J. Duffey (y otros) en su estudio Asociaciones diferenciales en el consumo de la comida rápida y la comida de restaurante con el cambio en el índice de masa corporal y en el riesgo de enfermedades coronarias en adultos jóvenes, revela que, el 40% de la muestra aumentó su consumo semanal en comida de restaurante y en establecimientos de comida rápida, teniendo en cuenta que, esta última es mayor en grasa saturada, calorías, colesterol y carbohidratos refinados que se asocia con el aumento de peso. El consumo es especialmente alto entre los adultos jóvenes, por lo que, el aumento en la prevalencia y la incidencia de la obesidad en los primeros años de adulto continúa hasta finales de la edad adulta. Los participantes pertenecían a cuatro ciudades norteamericanas (Chicago, Birmingham, Minneapolis y Oakland)

En cuanto al tema del riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos jóvenes se trata de un estudio epidemiológico de la realidad futura sobre la evolución de los factores de la enfermedad, por eso se han utilizado datos obtenidos en años anteriores para anticiparse al desarrollo de tales enfermedades. Pues el estudio inició entre 1985 y 1986, y los exámenes de seguimiento se realizaron entre 1987-1988 (año 2), 1990-1991 (año 5), 1992 -1993 (año 7), 1995 -1996 (año 10), y desde 2000 hasta 2001 (año15). (Kiyah J Duffey, 2006)

Los períodos 1992-1993 (año7) y 1995-1996 (año10), fueron tomados para incorporar, de manera concreta, evaluaciones detalladas de los factores de riesgo de la enfermedad, los patrones dietéticos (incluye tanto la comida de restaurante y la comida rápida), de actividad física y antecedentes médicos y familiares. Para el año 7 el consumo de comida rápida una vez por semana se asoció con un aumento en el IMC, mientras que, el consumo de alimentos de restaurante también una vez por semana no se asoció con cambios en el IMC.

El propósito del estudio fue comparar las asociaciones de consumo entre la comida de restaurante y la comida rápida con el IMC, aunque las diferencias observadas no fueron significativas. El estudio, también señala que, el consumo de alimentos en restaurantes y establecimientos de comida rápida se ha incrementado sustancialmente en las dos últimas décadas, paralelo con el aumento de la obesidad.

Barbara J. Rolls en su estudio el tamaño de la porción de alimentos afecta el peso normal en hombres y mujeres con sobrepeso, señala que, el tamaño de las porciones de alimentos que se venden para el consumo inmediato han aumentado drásticamente desde la década del setenta y esta tendencia es correspondiente al creciente predomino de la obesidad en los Estados Unidos. (Rolls, Morris, & Roe, 2002)

Los resultados de este estudio muestran que, la cantidad de alimentos consumida en una sola comida afecta directamente el aporte calórico. Pues, cada año el número de norteamericanos que come fuera de casa es mayor y es probable que las grandes porciones servidas en los restaurantes estén contribuyendo a la toma de exceso de energía en la población.

Ahora bien, uno diría que esta realidad del sobrepeso en Norteamérica, no tiene nada que ver con nuestro país, pero la verdad es que aunque no hay estudios tan precisos al respecto, en líneas generales se puede inferir que nuestra sociedad está cada vez, por decirlo de alguna manera “americanizada” en este sentido.

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