CONTRIBUCIÓN AL MEJORAMIENTO AMBIENTAL

ÍNDICE

Introducción………………………………………………………3

I.-Toma de conciencia……………………………………………4

II.-La responsabilidad individual en pos de una ciudadanía ambiental………………………………………………………….5

III.-Ejemplos de acción ciudadana ambientalista…………..8

IV.-Responsabilidad de las naciones y corporaciones empresariales e industriales………………………………….10

V.-La responsabilidad de las organizaciones de la sociedad civil………………………………………………………………..13

Conclusión……………………………………………………….17

VI.-El medio ambiente y su contaminación (Tema libre)...18

INTRODUCCIÓN

En esta serie de temas te podrás dar cuenta de qué responsabilidades respecto a los principales problemas ambientales tenemos los ciudadanos, las naciones, las industrias y las corporaciones. Además, sabrás cuáles son las medidas que están tomando para preservar el ambiente, evitar las emisiones contaminantes y hacer conciencia en todo el mundo. Podrás establecer las relaciones entre ética, ecología y ambiente, y la necesidad de promover la ética a través de diferentes medios como el diseño e implementación de cursos o códigos de ética.  

TOMA DE CONCIENCIA

Superación y mejoramiento de las condiciones y la calidad de vida de la población del presente y futuro. Adopción de nuevos valores orientados hacia la conservación, defensa y mejoramiento ambiental. Cambios de comportamientos y obtención de una conciencia social ambiental.

Es primordial la toma de conciencia de que nuestra tierra es una gran nave que nos pertenece a todos y que muchas veces no sabemos dónde encaminar. Los seres humanos debemos de tomar conciencia de que podemos modificar la realidad de la naturaleza sin destruirla, transformar la "casa" donde todos vivimos de tal forma que los conceptos de progreso y bienestar se unan armoniosamente con el de conservación y cuidado del hábitat tierra.

Junto a este concepto globalizador, debe existir el criterio de que no habrá salud individual sin salud ambiental y que de poco servirá lo que hagamos por el bienestar de nuestros pueblos si esta acción no es acompañada del cuidado y conservación del medio ambiente,

Tomemos en cuenta que la degradación ambiental no es sólo un problema que exige soluciones científico técnicas, también requiere del hombre una toma de conciencia y un cambio de actitud.

Empecemos haciendo conciencia en los siguientes puntos.

• Evita gastos innecesarios del agua, recuerda que 10 gotas de agua por minuto suponen 2.000litros de agua al año desperdiciado.

• Fomenta el reciclaje y sistemas de selección de desperdicios.

• Evita consumir alimentos transgénicos, disminuye el consumo de carnes rojas, ya que la cría de vacas contribuye al calentamiento global, a la tala de árboles y a la disminución de los ríos.

• No consumas más energía de lo normal y sí lo haces hazlo de forma racional, ya que esto generaría que se use petróleo, carbón o gas para copar la oferta energética, combustibles que generan gases como el dióxido de carbono, que suben la temperatura.

• Modera el uso del vehículo particular, haz un uso eficiente del automóvil.

• Fomenta el uso de productos hechos a partir del papel usado, reduce el consumo de papel. 

LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL: EN POS DE UNA CIUDADANIA AMBIENTAL

Para hacerse responsables de cualquier situación, primero es necesario diagnosticar su magnitud.

Con el fin de que cuentes con una estimación del grado en que cada uno ha colaborado en el establecimiento y agravamiento de situaciones como el deterioro ambiental y determines cuánto has colaborado, aun sin quererlo, en el agotamiento de recursos y ecosistemas y la desaparición de especies animales y vegetales.

Una costumbre o mal hábito de muchos mexicanos es evadir responsabilidades éticas, o bien actuar de mala fe, como diría Sartre, culpando a otros de situaciones provocadas por nuestra libre elección. Esta actitud aparece con más frecuencia cuando resulta un tanto difícil vincular los actos propios con el deterioro ambiental. Fácilmente se puede argumentar que uno no es dueño de una fábrica con emisiones contaminantes, que no “ordeñamos petróleo”, ni tenemos alberca ni un enorme jardín que consuman grandes volúmenes de agua.

Sin embargo, si has leído con atención los capítulos anteriores, te darás cuenta de que pequeñas acciones, que aparentemente resultan insignificantes, multiplicadas por decenas, cientos, miles o millones de personas en todo el mundo, lograrían efectos impresionantes.

Ahora bien, hemos mencionado que una dimensión importante de la ética es la constitución del propio ser moral. Si recuerdas, esto significa que cada uno, con sus actos, constituye su ser y, como parte importante de ello, su calidad de sujeto moral.

La ética aristotélica ayuda en esa tarea, pues la virtud forma parte del propio ser y el filósofo nos enseña que las virtudes sólo se adquieren mediante la repetición de actos buenos que se convierten en hábitos.

La virtud de cuidar el ambiente, como la “casa del ser” (en la terminología de Heidegger), tiene que construirse con la práctica constante de actos en pro de un ambiente limpio. Una tarea esporádica para mejorar la calidad del aire no te convierte en un ecologista, pues como decía el propio Aristóteles, “una golondrina no hace verano”.

Por eso es preciso que te preguntes que tan responsable eres de los cambios negativos o positivos de la vida natural y social y el papel que debes asumir en torno al desarrollo sostenible y la educación ambiental. Cuando llegues a la mayoría de edad, tendrás que conocer cuáles son tus derechos y obligaciones en torno a la conservación del ambiente, si son jurídicos, civiles o incluyen también los deberes morales.

La noción de desarrollo sostenible, como sabes, no se reduce a luchar por un ambiente limpio,

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