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COSTA


Enviado por   •  7 de Agosto de 2013  •  Ensayos  •  1.946 Palabras (8 Páginas)  •  238 Visitas

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COSTA

Don perucho y el capataz comenzaron a hablar del indio diciendo que es un huevon en los cafetales, después de las once de la mañana no les camina la mano. El capataz decía que los indios era la causa del atraso del país, mientras ellos no murieran la agricultura no progresaría. Don perucho comento muy poco él pensaba mas en el café que en la agricultura.

A Chindo se le había subido a la cabeza su rango de cuidador de ganado y era indio como Bartolo, Chindo gozaba de privilegios, pues no tenía miedo a los espantos y sus amos lo mandaban al pueblo al cuando necesitaban algo en las noches.

Chindo y Bartolo conversaban de las fichas de la finca pues solo podían gastarlas en la tienda de la mujer de don Perucho, en el pueblo decían que no era puro pisto. Solo a fin de año cuando necesitaban mozos para la cosecha pagaban con buen dinero. Chindo le decía a Bartolo que en diciembre vendiera sus animales para poder regresar a su pueblo pues en la finca hacia mucho frio y podía enfermar de calenturas. Bartolo lo pensó pues lo único que debía era el adelanto de Techo Zeledon allá en Sololá, para pagarle al licenciado porque Tacho Zeledon pasó la deuda a la finca donde Bartolo estaba trabajando-

Antes que amaneciera la plaza de la finca estaba llena de gente, habían comerciantes de los pueblos, en la capilla los peones celebraban el baile de la conquista. Bartolo Matzar y su familia estaban vestidos de sampedranos. La virgen de Concepción la patrona de la finca, el padre termino la ceremonia y desayuno una taza de chocolate con panes de huevo y miel de la montaña. Don Herman llego de la capital con sus hijos. La alegría de esa gente asusto a los indios porque don Perucho y sus invitados estaban bebiendo whisky. De vez en cuando don Herman salía a la puerta a gritarles a los peones que bebieran y se divirtieran pues para eso trabajaban todo el año.

Don Herman decía que al principio a los indios los tenia cómodos les tenia camas decentes pero ellos en la noche se quedaban en el suelo a dormir, tenía excusados pero también se los quitaron porque no sabían usarlos ensuciaban la tapa o iban a hacer sus necesidades al monte. El licenciado que escuchaba dijo que dormir en camas e ir al excusado es cultura. Don Herman decía que los indos eran peor que los animales, era una lástima que fuera tarde para acabar con ellos, el licenciado le responde que muy pronto ellos mandaran en el mundo.

Empezó la cosecha en la zona. En las Delicias los indos se iban a los cortes antes que saliera el sol para que a media mañana tuvieran terminada la mínima parte de la tarea que los patrones les imponían. A causa del sol y del fuerte calor se recostaban debajo de los árboles pues procuraban esconderse de los caporales hasta que sonara la campana de la tarde. Tol Matzar pensaba de otra forma, desde su llegada a las Dalias había rechazado los adelantos con los que lo querían atrapar para las labores del próximo año y ya había pagado casi toda la deuda por la cual lo vendió Tacho Zeledon, el dinero que le sobraba le servía para el problema con Catuc. Solo los dueños se libraban de los tiempos de la cosecha ellos organizaban fiestas y cacerías.

Don Chepe Escobar creía en espantos y en que el hombre se desintegra lejos del campo. Los vaqueros eran hombres entrados en años, el Chon y el Mariano, el Quincho, el Rafa. Don José visitaba a sus amigos que tenia al algunas zonas del país o se iba a la capital de compas regresaba trayendo para du gente pañuelos de colores cinturones y rebozos de los almacenes, guardaba su dinero en arcón de sus antepasados que parecía el cofre de un pirata.

A medio potrera venia un caballo a todo corre cuando en el camino apareció conchita con una gorra alrevés conchita y escobar conversaron, escobar le dijo que no galopara de esa forma porque se podría caer, conchita le responde que para eso le enseñaron a montar, ella parecía gringa pues usaba botas lustrados y porque había ido a estados unidos regresaban pareciéndose a los hombres. Don escobar fue pesado con conchita ella se fue todo el camino refunfuñando hasta que llego con Federico a contarle lo que don escobar le había dicho, luego comieron alegremente porque el cocinero de las conchas preparaba verdaderos banquetes. Y llevaron el café en tazas con las iniciales de la finca grabadas. Escobar encendió el habano que le ofreció al finquero y le dijo que pronto se quedaría en la calle. y el finquero le contesto que el mundo da muchas vueltas y unas veces estamos arriba y otras. Abajo esas son tonterías dijo don Federico con una sonrisa; hay que gozar la vida. El hombre de la tierra tiene que ser conservador dijo don Escobar. Don Federico se reía a carcajadas pues pensaba que don Escobar era una calamidad y que presentaba, a una piedra a toda al tobillo del progreso de la patria. El progreso también requiere e sacrificios, conchita se reía de aquella discusión que la hacía sentirse niña otra vez, y a pesar de las diferencias entre ellos nada podría destruir una historia larga de recuerdos en común. Las malas lenguas decían que don José le había sacrificado por la madre de conchita y para que don Federico, se causara con ella. Don Escobar siempre encontraba pretexto para que no entraran. A la sala de la finca de Magaña donde había un retrato de la muerte. Don Federico dejo a su hija en

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