CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

EQUIDAD DE GÉNERO EN LA PREVENCIÓN DE LA VIOENCIA EN SECUNDARIA

En el contenido se abordan temas clave para la prevención de la violencia, recomendaciones para promover la equidad de género y estrategias didácticas para integrar la información de manera transversal a los programas de estudios.

Actualmente las educadoras incluyen los temas de equidad de género y prevención de la violencia en su planeación mensual y en las tareas que marcan a los niños, además de que, de forma extraescolar ofrecen pláticas y talleres a los padres de familia.

Por un lado, las escuelas han avanzado mucho en la eliminación de la discriminación sexual de sus políticas, programas y prácticas. Sin embargo, los temas de la discriminación sexual, y los estereotipos sexuales siguen siendo. Estos una influencia poderosa y a menudo negativa de muchos estudiantes.

El objetivo de este documento de debate es plantear algunas preguntas y fomentar el debate sobre el impacto en la igualdad de género para aumentar la participación equitativa entre hombre y mujer en las campañas para erradicar la violencia contra las mujeres. Para solucionar este problema, se han llevado a cabo una revisión crítica de la literatura sobre el trabajo con las y los hombres como socios en proyectos de prevención de la violencia. También se ha localizado esta literatura en los debates teóricos acerca de los hombres de privilegios, los intereses de los hombres y la resistencia de los hombres a cambiar.

El objetivo de este trabajo es animar a los participantes en esos programas a reflexionar críticamente sobre sus políticas, los marcos conceptuales y prácticas a la luz de las cuestiones planteadas. Estoy indeciso sobre la crianza de algunas de estas preguntas, porque sé que la participación del hombre en este trabajo es relativamente rara. Sin embargo, creo que el nombramiento de los peligros potenciales y las malversaciones de este trabajo, es parte del proceso de mejorar y potenciar este tipo de proyectos.

Por último, se considera que los posibles costos y beneficios de trabajar con los hombres en los proyectos para poner fin a la violencia, se debe poner especial atención a las limitaciones de los enfoques basados en la equidad.

El papel de los hombres en la prevención de la violencia debe ser considerada en contra del contexto político más amplio de la intervención del gobierno contra la violencia de los hombres. Es de destacar que no existen políticas que aborden de manera explícita el privilegio de los hombres y las posibles funciones podrían desempeñar los hombres para combatir la violencia de los hombres y promover la igualdad de género.

Uno de los grandes éxitos del movimiento de mujeres en los países occidentales ha ido ganando el reconocimiento de la comunidad y el gobierno de la violencia masculina contra las mujeres como un problema social. Como ha sido bien documentado, sin embargo, los objetivos de muchos refugios financiados por el gobierno de las mujeres se institucionalizó y, en consecuencia, la violencia del hombre se ha redefinido una vez más como un problema médico y psicológico.

Es difícil mantener la representación progresiva de la violencia como un problema socio-político en que los gobiernos la construcción de respuestas de servicio con profesionales como expertos de intervención. Este contexto gubernamental y profesional tiene importantes implicaciones para el enfoque actual sobre el trabajo con los hombres.

Una de las consecuencias progresivas de la perspectiva de género es que el proyecto de promoción de la igualdad de género se convierte en la responsabilidad de los hombres como las mujeres. Sin embargo, existe la preocupación de que el enfoque en los hombres pueden cambiar los debates fuera de los intereses de las mujeres, y el peligro de que los hombres y las mujeres serán tratados como frente a obstáculos similares.

El concepto de integración de la perspectiva de género es visto críticamente por muchas organizaciones de mujeres en Australia, ya que ha legitimado el cierre de las unidades de la política de las mujeres y los servicios específicos para mujeres. La razón era que si el género se integró, entonces las unidades específicas de política y servicios relacionados con los intereses de las mujeres ya no eran necesarias.

Debido a la integración del género creado un espacio para los hombres para reclamar la condición de víctima, activistas de derechos de los hombres utilizan para argumentar que los hombres australianos fueron víctimas de las políticas de la Commonwealth en las áreas de derecho de familia, violencia doméstica y el cuidado de la salud. La transversalización de género por lo tanto sin darse cuenta creó apoyo para el discurso de los derechos de los hombres sobre los hombres como víctimas y condujo a una retirada por el gobierno australiano, John Howard, en virtud de alejarse de la igualdad de género. Por ejemplo, en 2006 se introdujeron importantes cambios a la ley de la familia de Australia con mensajes fuertes sobre la separación de igualdad paternidad compartida siguiente, y un énfasis en la solución de controversias entre las partes que separan antes o en lugar de asistir a la corte para casos de derecho familiar.

Es interesante observar el cambio en el lenguaje de la "prevención" a la "reducción", lo cual puede significar que las intervenciones no prometer más de lo que pueden ofrecer. Será importante para los que el desarrollo de esta política y plan de intervención para mantener el género en la vanguardia de los debates políticos.

Debemos tener cuidado, sin embargo, no tienen demasiado optimista visión del Estado como un instrumento para el cambio social en relación con el género. Sabemos que los gobiernos democráticos encarnan las desigualdades de género y por lo tanto no debemos asumir que los responsables de las políticas progresistas simplemente avanzar hacia la igualdad de género. El Estado es un espacio de conflicto sobre el género, las diferentes expresiones de los intereses de género se puede promover si los actores políticos diferentes. La prevención de violencia y la equidad de género debe ser considerada en este contexto.

Se identifica seis claves de políticas y cambios culturales que deben ocurrir antes de que la violencia masculina contra las mujeres pueda ser tratada adecuadamente:

• llegar a la democratización de género en el estado

• el

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