Caso De Foda

Calzados Conforte

INTRODUCCIÓN

Conforte es una pequeña fábrica semi – artesanal de calzado de trabajo. La fábrica se inició como un complemento a la pequeña curtiembre de cueros que poseían desde el año 1975. La especialidad era el curtido de cueros gruesos y resistentes (Cuero de caballo, res y ahora, cerdo). Comprando maquinaria de tecnología antigua pero en muy buen estado, Conforte se creó en 1978 para aprovechar la ventaja de usar el propio cuero. Tenía dos vendedores a comisión que recorrían a los comerciantes (a los pequeños negocios) de venta de calzado al detalle. El producto que fabricaba Conforte era un fuerte zapatón de trabajo (botín) hecho con cuero de caballo, que era muy resistente al maltrato y que soportaba humedad. Era un zapato engrasado, con fuerte suela cocida y reforzada, con taquilla de madera. No era un zapato de vestir ni cómodo, pero soportaba el trabajo y duraba varios años. Pronto este calzado se hizo conocido y era comprado por el trabajador.

A fin de paliar la baja venta en tiempo de primavera y verano, Conforte inició el año 1985, la fabricación de sandalias de cuero. Todo el calzado se hacía en tallas de joven - adulto y atendía exclusivamente el sector varones (números 37 al 46).

La creciente exportación de cuero hizo que fuese cada vez más difícil conseguir material para la curtiembre, (los cueros se estaban exportando sin procesar, salados). Los precios subieron. Conforte se vio obligado a subir el precio de su calzado. El cuero de caballar se hizo escaso y caro, y Conforte trató de reemplazarlo con cuero de chancho. Igualmente a fin de mantener el precio de su calzado, en especial el botín, reemplazó parte del cuero interior natural, por cueros sintéticos y mezclas de cartón y suela (plantillas).

Durante el año 1990, se notó una baja en las ventas del botín y los vendedores empezaron a comentar que los comerciantes se quejaban que el zapato no era tan duradero como antes y que no resistía la humedad.

Conforte trató de obtener más cuero de caballar, pero no lo consiguió, con lo cual, sólo un 30% de la producción se hacía con equino y el resto con cuero de chancho, más flexible, pero no resistente a la humedad y al maltrato.

Durante 1995, las ventas declinaron nuevamente y a fin de año la pequeña empresa tuvo pérdida en su ejercicio.

Durante 1999, se analizó la situación, encontrándose que las ventas de calzado habían disminuido en 60% (botín) y sólo 20% las sandalias.

El jefe de fabricación opinaba que el cambio de calidad del cuero (reemplazó el cuero de caballar por chancho y partes de cuero sintético) eran los causantes de la baja de ventas. El jefe de fabricación propuso que se tomaran medidas urgentes para obtener cuero de caballar. Él dijo: ”Podemos encargar en cada ciudad hacia el sur, a una

persona que actúe como comprador nuestro de cuero (equino) en lo posible relacionados con mataderos o actividades agrícolas”.

Estos cueros sin procesar llegarían a la curtiembre y así, teniendo estos proveedores especiales solucionaríamos el problema de materias primas.

Continuó argumentando el Jefe de Fabricación: “A mí, personalmente me han pedido muchas veces que vuelva a fabricar el mismo zapato. Yo he investigado y somos los únicos que fabricamos zapatos con cuero caballar, lo que nos diferencia de nuestra competencia. No se olviden que los zapatos de cuero de caballo duran a lo menos 10 años”. Los dueños, ahora la familia Vicuña, pensaba que dado el resurgimiento del negocio de exportación de cueros, ya sea, en bruto o procesados, no parecía conveniente seguir con la fábrica.

El Sector Calzado

En un reciente Seminario que agrupó a los productores de calzados de la mediana industria (medianos y pequeños), se debatieron varios de los actuales problemas que enfrenta el gremio.

a) El uso creciente de nuevas tecnologías en la fabricación de calzado, que orientados a producir un zapato pegado, han dejado obsoletas a las tecnologías tradicionales pues, los costos han sido rebajados en un 60% (menos operaciones y menos componentes o partes en cada calzado) las cuales gracias a los nuevos pegamentos empleados son capaces de asegurar un calzado de mediana calidad y mediana duración (2 años). Igualmente esta tecnología ha hecho más fácil la introducción de nuevos modelos de calzado que usando cuero artificial y natural producen en forma rápida modelos para la temporada y aún más, es posible variar modelos a corto plazo en la misma temporada de acuerdo a los gustos del consumidor.

b) El cambio de gusto en el público consumidor, ya que una gran parte de la población ha preferido el empleo de zapatos de calle y de vestir en actividades para las cuales antes se usaban calzados especiales, por ejemplo, operarios de industrias livianas y algunas labores de campo. Los únicos zapatos de trabajo que no han sido muy afectados, son el calzado de seguridad exigido legalmente como equipo normal en actividades industriales y mineras.

c) También se ha notado que la población joven prefiere el uso de zapatillas para todo tipo de actividades. Estas zapatillas, dadas la calidad de los cueros naturales y sintéticos que emplean, se han convertido incluso en calzado de vestir de tenidas deportivas, las que se usan normalmente tanto en el trabajo como en actividades diarias normales.

Innovación Tecnológica

Una situación que se da en las modernas maquinarias para fabricar calzado pegado, implica que un centro de armado y prensado que pega entre 80 a 100 pares por hora, requiere una inversión de US$ 1.000.000 incluyendo las instalaciones complementarias de calor y otros elementos. Implica tener hornos especiales para

cada modelo de calzado, lo cual significa un costo adicional que se incurre cuando se cambia de modelo de calzado y de número de zapato.

Un centro moderno puede reemplazar fácilmente a 15 centros tradicionales de cosido y emplantillado. No requiere personal con estudios especiales para su operación, pero sí técnicos para su mantención. Estos equipos se han desarrollado para ser empleados en fábricas de producción masiva y en lo posible con zapatos estandarizados.

Estas exigencias en costos y volúmenes de producción permiten que pequeñas fábricas semi – artesanales puedan seguir compitiendo si fabrican calzado especial y diferenciado.

Otra importante noticia tecnológica, es que SWIS / Cuire, compañía líder en productos químicos y procesos del tratamiento del cuero, le ha ofrecido a la industria

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